Un expolicía de la ciudad de Warren, en Míchigan, se declaró este lunes culpable de uso excesivo de la fuerza contra un detenido mientras le tomaba las huellas dactilares y le fotografiaba, por lo que enfrenta 10 años de cárcel.

Matthew Rodríguez, que será sentenciado el 20 de agosto, admitió durante la audiencia que sabía que su uso de la fuerza contra J.S., como se ha identificado a la víctima, fue “irrazonable” y contrario a la política del Departamento de Policía.

“Este policía llevó a cabo un asalto violento contra un hombre que no estaba haciendo nada en su contra y luego trató de encubrir su crimen”, dijo en un comunicado la fiscal general adjunta, Kristen Clarke, de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia.

Recordó que los policías no están por encima de la ley y que deben rendir cuentas cuando violen derechos civiles y constitucionales.

“Cuando las fuerzas del orden abusan de su autoridad, se erosiona la confianza entre la policía y la comunidad a la que han jurado proteger”, afirmó.

De acuerdo con el comunicado, el 13 de junio de 2023 el entonces oficial Rodríguez golpeó varias veces a J.S. tras haberle tomado las huellas dactilares y haberle fotografiado. Golpeó su cabeza contra el suelo y le causó lesiones.

Cuando Rodríguez comenzó a agredirlo, el arrestado no se resistía a los golpes “y no representaba una amenaza inmediata para nadie”, según esa nota, que apunta que el policía hizo declaraciones falsas sobre el incidente y omitió información en el informe que redactó después.