LOS ÁNGELES. Un hombre de California ha sido condenado a ocho años de prisión tras admitir haber enviado armas y municiones a Corea del Norte que, según él, iban a ser utilizadas para un ataque sorpresa contra Corea del Sur, informaron las autoridades el martes.

Shenghua Wen, de 42 años, llegó a Estados Unidos desde China con un visado de estudiante en 2012 y permaneció en el país de forma ilegal tras su caducidad, según un comunicado de la Fiscalía de Los Ángeles.

Wen se declaró culpable en junio de un cargo de conspiración para violar la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional y de otro cargo por actuar como agente ilegal de un gobierno extranjero, según el comunicado. Fue condenado el lunes.

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Wen declaró a los investigadores que, antes de entrar en Estados Unidos, se reunió con funcionarios norcoreanos en una embajada en China, donde le dieron instrucciones de adquirir bienes para el Gobierno norcoreano. También admitió que intentó comprar uniformes para disfrazar a los soldados norcoreanos para el ataque sorpresa, según una denuncia federal.

El líder norcoreano Kim Jong Un ha demostrado su intención de desplegar armas nucleares de combate a lo largo de la frontera del Norte con Corea del Sur, aliada de Estados Unidos, y recientemente ha entregado lanzamisiles con capacidad nuclear a unidades militares de primera línea.

Las resoluciones de las Naciones Unidas prohíben a Corea del Norte importar o exportar armas.

En 2022, funcionarios norcoreanos se pusieron en contacto con él a través de una aplicación de mensajería en línea y le ordenaron que comprara armas de fuego, según los fiscales. En 2023, envió dos contenedores con armas y otros artículos desde Long Beach, California, a Corea del Norte a través de Hong Kong. Según la denuncia, declaró a las autoridades estadounidenses que recibió unos 2 millones de dólares para hacerlo.

Las autoridades no especificaron en la denuncia los tipos de armas que se exportaron.

Para llevar a cabo su operación, Wen compró en 2023 una empresa llamada Super Armory, titular de una licencia federal de armas de fuego, por 150 000 dólares, y la registró a nombre de su socio comercial en Texas. Hizo que otras personas compraran las armas de fuego y luego las llevó a California, haciendo pasar los envíos por piezas de frigoríficos y cámaras. Los investigadores no dijeron si Wen había organizado algún envío durante sus primeros 10 años en Estados Unidos.

En septiembre, el FBI incautó 50,000 cartuchos de munición en la casa de Wen, situada en el suburbio de Ontario, en Los Ángeles, que estaban almacenados en una furgoneta aparcada en la entrada, según la denuncia. También incautaron un dispositivo de identificación de amenazas químicas y un dispositivo de detección de transmisiones que, según Wen, tenía previsto enviar al Gobierno de Corea del Norte para uso militar, según la denuncia.