Una familia de Bakersfield vivió una experiencia extraordinaria que médicos califican como un auténtico milagro.

Suze López, de 41 años, dio a luz a un bebé completamente sano tras descubrir, apenas días antes del parto, que estaba embarazada.

La sorpresa fue aún mayor al confirmarse que el bebé se había desarrollado fuera del útero, en el abdomen de la madre.

De acuerdo con el hospital Cedars-Sinai, el embarazo pasó desapercibido durante meses debido a que el feto crecía oculto detrás de un quiste ovárico de gran tamaño, el cual había estado desarrollándose durante años. Esta condición llevó a confundir los síntomas y retrasó el diagnóstico.

“Por el tamaño del quiste, los médicos pensaron que podía tratarse de un falso positivo o incluso de cáncer de ovario”, explicó López a Telemundo 52.

“Siempre he tenido periodos muy irregulares y molestias abdominales, así que nunca imaginé que, después de 17 años de orar e intentar tener un segundo hijo, realmente estuviera embarazada”.

Tan solo tres días después de recibir la noticia de su embarazo, López fue trasladada de emergencia a Cedars-Sinai debido a un fuerte dolor abdominal. Fue entonces cuando los especialistas confirmaron que se trataba de un embarazo ectópico abdominal, una condición extremadamente rara y de alto riesgo.

“El bebé no estaba dentro de la masa; en realidad estaba creciendo detrás de ella, empujando los órganos hacia afuera”, explicó el doctor John Ozimek, director médico del área de Trabajo de Parto y Parto. “Eso explica por qué la paciente nunca supo que estaba embarazada”.

Ozimek señaló que un embarazo que se desarrolle tan lejos del útero y llegue a término es “prácticamente inaudito” en la práctica médica.

Para garantizar un parto seguro, se conformó un equipo multidisciplinario de alrededor de 30 especialistas. Los médicos primero realizaron la extirpación del quiste ovárico y, posteriormente, lograron el nacimiento exitoso de Ryu López, quien llegó al mundo en buenas condiciones de salud.

Tanto la madre como el recién nacido se recuperan favorablemente, mientras el caso ya es considerado un ejemplo excepcional de medicina moderna y esperanza para familias que sueñan con la llegada de un hijo.