Idaho. Las autoridades investigan si las muertes de un hombre de 83 años que paseaba a sus perros y de otro de 72 que vivía en una cabaña remota, están relacionadas con la fuga de un miembro de una banda de supremacistas blancos de una prisión de Idaho y de un cómplice, tras una emboscada en un hospital de Boise.

El preso fugado, Skylar Meade, y el cómplice, un recluso recientemente puesto en libertad llamado Nicholas Umphenour -ambos miembros de la banda de los Caballeros Arios- fueron detenidos en Twin Falls, Idaho, el jueves por la tarde. Sus detenciones se produjeron 36 horas después de que Umphenour disparara e hiriera a dos funcionarios de prisiones de Idaho cuando se disponían a devolver a Meade a prisión desde un hospital, según informó la policía.

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Los investigadores dijeron el jueves que, mientras se hallaban prófugos, Meade y Umphenour podrían haber sido responsables de la muerte de dos hombres, uno en el condado de Nez Perce y el otro en el condado de Clearwater, ambos en el norte de Idaho, a unas siete horas de distancia de donde fueron detenidos.

Los forenses identificaron el viernes a la víctima del condado de Nez Perce como James L. Mauney, de 83 años y vecino de Juliaetta, cuya desaparición se denunció el miércoles cuando salió de casa en una Chrysler Pacifica plateada para llevar a sus dos perros -un Jack Russell terrier blanco y un Chesapeake Bay retriever marrón- a un sendero.

La víctima en el condado de Clearwater era Gerald Don Henderson, de 72 años, que fue hallado muerto en el exterior de su remota cabaña cerca de Orofino.

“No puedo entender el asesinato sin sentido de este hermoso hombre”, dijo el viernes a The Associated Press el compañero de Henderson, Ron Thompson. “Es algo tan insensato y sin sentido”.

Thompson dijo que él y Henderson conocieron a Umphenour hace aproximadamente una década a través de otro “hijo de vecino” que habían acogido. Umphenour, que entonces era un adolescente, no se llevaba bien con su padre, dijo Thompson, y se quedó en la cabaña con Henderson y Thompson durante aproximadamente un mes.

Vivir con Umphenour era aterrador, dijo Thompson, porque “siempre hablaba de disparar a la gente”. La pareja acabó echándole.

Thompson y Henderson se conocieron a través de un sitio de citas en 2006 y habían sido compañeros de vida desde entonces, aunque Thompson se mudó de la cabaña en 2015 y se reubicó en Seattle porque se cansó de la zona aislada. Henderson, 17 años mayor que Thompson, tenía dificultades para compartir públicamente que eran pareja en la conservadora Idaho, y ambos nunca se casaron.

“No se desconocía que éramos pareja, pero nunca hablábamos de ello”, afirma.

Soñaban con volver a vivir juntos, dijo.

Hace aproximadamente un mes, Umphenour -recién salido de la cárcel, donde cumplió condena por robo y posesión de armas- atravesó una profunda nevada para pasar una hora en la cabaña con Henderson, tomando café y hablando. Henderson se sintió incómodo por la visita y no estaba seguro de por qué Umphenour había venido, dijo Thompson.

El miércoles, cuando Thompson se enteró de que Umphenour estaba relacionado con la fuga de Meade del hospital, se preocupó y llamó a la oficina del sheriff para pedir que los agentes fueran a ver cómo estaba Henderson.

La policía lo encontró muerto fuera de su casa, donde también hallaron lo que podrían haber sido los grilletes del preso fugado, según informó el viernes el forense del condado de Clearwater, Dennis Fuller.

Fuller describió a Thompson como “un anciano bondadoso que acogió a unos tipos vagos e irresponsables en su hogar y trató de ayudarles”.

Mead y Umphenour comparecieron por primera vez ante el tribunal el viernes, junto con una mujer que conducía uno de los dos vehículos en los que viajaban cuando fueron detenidos, un monovolumen y una camioneta, dijo el teniente Terance Thueson, de la Policía de Twin Falls. Meade y Umphenour estaban detenidos bajo fianza de 2 millones de dólares.

La mujer, identificada como Tonia Huber, fue acusada de albergar a un fugitivo, eludir a la policía y posesión de drogas. El juez del Quinto Distrito Judicial de Idaho, Ben Harmer, fijó su fianza en 500,000 dólares después de que un fiscal dijera que había conducido a 100 mph (161 kmh) por los barrios de Twin Falls mientras intentaba eludir a la policía el jueves.

Ninguno de los tres se declaró culpable.

Meade, de 31 años, fue condenado a 20 años de prisión en 2017 por disparar contra un sargento del sheriff durante una persecución a alta velocidad. Umphenour salió de la misma prisión -la Institución de Máxima Seguridad de Idaho en Kuna, al sur de Boise- en enero. Los dos habían estado alojados juntos en ocasiones, ambos eran miembros de la banda de presos Caballeros Arios y tenían amigos comunes dentro y fuera de la cárcel, según las autoridades.

El ataque a los funcionarios del Departamento Correccional de Idaho se produjo poco después de las 2 de la madrugada del miércoles en la zona de ambulancias del Centro Médico Regional Saint Alphonsus, cuando se disponían a devolver a Meade a la prisión. Meade había sido trasladado al hospital a primera hora de la noche porque se había autolesionado, según las autoridades.

Tras la emboscada, uno de los agentes que recibió los disparos de Umphenour se encontraba en estado crítico pero estable, según la policía, mientras que el segundo agente herido presentaba lesiones graves pero que no ponían en peligro su vida. Un tercer funcionario de prisiones también sufrió heridas que no pusieron en peligro su vida cuando un agente de policía que acudió al lugar de los hechos, creyendo erróneamente que el autor de los disparos seguía en el lugar, le disparó.