Washington, D.C. El ataúd de John McCain fue llevado a la Catedral Nacional de Washington para un servicio en su memoria, con la asistencia de dos expresidentes -el demócrata Barack Obama y el republicano George W. Bush, quienes se encuentran entre los oradores programados. Nuevamente fue notable la ausencia del presidente Donald Trump. 

El servicio del sábado es el último evento en Washington para el difunto senador de Arizona. Será enterrado el domingo en su alma máter, la Academia Naval de Estados Unidos en Annapolis, Maryland. 

McCain murió de cáncer cerebral el pasado 25 de agosto a los 81 años. 

Trump no fue invitado a ninguna de las ceremonias en honor de McCain. Mientras una multitud de la élite política asistía al servicio en memoria del senador en la catedral, Trump estaba en la Casa Blanca, donde se puso a tuitear sobre otros temas. 

Trump se quejó de los medios de comunicación, de Canadá y del Departamento de Justicia. Muchos de los tuits de Trump incluían citas, posiblemente de la cobertura de noticias que estaba viendo. 

La hija del presidente, Ivanka Trump, y su esposo Jared Kushner, ambos ayudantes de alto rango en la Casa Blanca, estaban presentes en la catedral, al igual que varios miembros del gobierno federal. 

Familiares, amigos y funcionarios rindieron tributo al senador y veterano de la guerra de Vietnam. 

A Trump, quien se burló de McCain por ser capturado durante la guerra de Vietnam, se le pidió que no asistiera al conmemorativo en el Capitolio, de acuerdo con personas cercanas a la Casa Blanca y la familia de McCain.