El editor general de WikiLeaks aseguró que su organización no sabe quién envió unos 91,000 documentos militares estadounidenses secretos y que el cibersitio fue establecido de modo que oculta la fuente de sus informaciones de quienes la reciben.

Julian Assange no aclaró a periodistas si quiso decir que no tenía idea de quién había enviado los documentos o si su organización no podía estar segura, pero afirmó que la seguridad adicional ayuda a proteger las fuentes del cibersitio de agencias de espionaje y corporaciones hostiles.

"Nunca sabemos la fuente de las informaciones filtradas", dijo a la prensa en el Frontline Club de Londres el martes por la noche. "Todo nuestro sistema está diseñado de tal modo de que no tengamos que mantener dicho secreto".

Funcionarios estadounidenses dijeron que agentes norteamericanos en Afganistán y Pakistán podrían correr peligro después de las numerosas revelaciones que aparecieron el domingo en ese sitio.

En su primer comentario público, el presidente estadounidense Barack Obama dijo el martes que la filtración de información secreta del campo de batalla "podría perjudicar a individuos u operaciones". Habló en Washington después de reunirse con líderes del Congreso de ambos partidos para discutir el tema.

El secretario de justicia Eric Holder dijo que una investigación del Pentágono determinará si cabe interponer cargos penales por la filtración de secretos de guerra de Afganistán. En una visita el miércoles a Egipto, Holder dijo que el Departamento de Justicia colabora con la investigación del Pentágono para determinar la fuente de las filtraciones.

En Bagdad, el almirante Mike Muller, titular de la Junta del Estado Mayor Conjunto, dijo a la prensa que se sentía asombrado por la filtración.

"Hay una verdadera amenaza potencial allí como para poner en riesgo vidas estadounidenses", afirmó.

Aunque Assange admitió que el carácter anónimo de los documentos entregados planteaba preocupaciones por la autenticidad de su material, aseguró que WikiLeaks todavía no había sido engañada por documentos falsos.

"Vemos entregas inventadas por lo general alrededor de la época de elecciones", afirmó, pero agregó que eran "muy raras".