"En los momentos finales me pidió que fuera a verla, pero no pude”
Emotivas palabras del alcalde de Humacao en el velorio de su esposa.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 años.
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HUMACAO. La expresión de su mirada reflejaba la angustia de haber perdido a su amada esposa de 56 años. Las palabras resumieron sus sentimientos ante el dolor por el fallecimiento de Rosa Elena Plumey.
Doña Rosin, como se dio a conocer en Humacao, batalló con unas complicaciones de salud, pero el pasado 20 de mayo, murió a los 77 años.
“No quería que sufriera. En los momentos finales me pidió que fuera a verla, pero no pude”, relató el alcalde de Humacao Marcelo Trujillo durante el velatorio que se llevó a cabo ayer en el Centro de Bellas Artes Aguedo Mojica Marrero.
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“Le pedí a mi chofer que le llevara algo de comer, Rosin le dijo que le pusiera la mano en la cabeza para que orara por ella. A la media hora, quedó muerta. Eso es lo triste de esto. No esperaba que Rosin se me fuera temprano y eso duele en cantidad porque la quería demasiado. Hice un juramento de que iba a morir con ella”, continuó.
Trujillo, quien ha sido alcalde de la ciudad desde el 2000, también ha estado lidiando con problemas. Luego del fallecimiento de su esposa, estuvo hospitalizado durante varios días por una infección. Sin embargo, ayer estuvo junto a Rosin en todo el trayecto hasta el instante que el féretro con los restos fue acomodado en la tumba de la familia para el descanso eterno en el Cementerio Pax Christi en Humacao.
“Me llevaron a Rosin a temprana edad, a temprana época porque pensaba que ella iba a durar más. Llegó el momento de la despedida. No creía en los sueños, y soñé que se había muerto días antes de que pasara. No le tengo miedo a la muerte. Soñé que en el hospital iba me a morir, me quedé sin aire, pero gracias a los doctores me pude salvar. Soñé que Rosin se iba y me iba detrás de ella”, compartió.
Acto seguido se llevó a cabo una misa en honor a doña Rosin antes del sepelio.
Los alcaldes de Juncos, San Lorenzo y Cayey estuvieron presentes para escuchar el mensaje final en la voz de Carlos García Padilla, alcalde de Coamo.
Mientras tanto, Trujillo permaneció mirando detenidamente el ataúd asimilando los últimos minutos frente a su esposa.
“Al pueblo de Humacao, a la gente de otros pueblos que vinieron a darle el último adiós a mi esposa Rosin, gracias”, suspiró Trujillo.