El secretario del Departamento de Corrección y Rehabilitación, Erik Rolón, negó que esta mañana se registrara una reyerta en el comedor del complejo correccional Sabana Hoyos, en Arecibo, donde según informes de la Policía, guardias correccionales utilizaron gases lacrimógenos para controlar a unos 38 confinados.

“No hubo un motín, el sargento sí utilizó gas y eso pudo haber propiciado que eso llegara a otros confinados… Al usar gas, eso se expande y se activa el protocolo de utilizar asistencia médica”, reclamó el secretario de Corrección.

Según datos suministrados al Centro de Mando del Área de Arecibo por el sargento Efrén Butler, adscrito a la Administración de Corrección, utilizaron agentes químicos para controlar a unos 38 reos en la prisión. Se informó, además que una cantidad indeterminada de reclusos requirió asistencia médica.

También, esta mañana, fue encontrado muerto el recluso José Dávila Quiñones en una celda de la prisión 292 del complejo correccional de Bayamón.

Esta muerte se suma a otro incidente ocurrido el pasado mes de julio, cuando el oficial de custodia Pedro Joel Rodríguez Mateo supuestamente fue asesinado a manos de un confinado, en el complejo penal Las Cucharas en Ponce. El reo Luis Sostre Piccinnini, al que se le ocupó droga, fue trasladado a la cárcel de Guayama, donde fue encontrado muerto. 

En febrero de este año se registró otro motín en el penal de Arecibo, donde resultaron lesionados 40 confinados y tres oficiales de custodia.

“Una cosa es estabilidad y otra los incidentes que ocurren de ordinario en las prisiones… No hay descontrol ni falta de seguridad, cada uno de los incidentes se están atendiendo conforme a la reglamentación. El hecho de que ocurra un incidente aislado no implica que haya descontrol”, sostuvo Rolón en declaraciones telefónicas esta tarde a Primera Hora.

Actualmente, hay 9,080 confinados en 25 instituciones penales en el país.

Un poco más temprano, al ser preguntado en horas del mediodía en La Fortaleza por la muerte del confinado encontrado hoy con hematomas en el pecho, marcas en el cuello y sangre en la boca en la prisión de Bayamón, Rolón indicó que “lamentablemente en el Departamento ocurren muertes”.

El funcionario fue entrevistado por periodistas cuando salía de una reunión en la Mansión Ejecutiva de la gobernadora Wanda Vázquez Garced con los jefes de agencias del grupo de seguridad en la que no informó de la muerte del confinado. A su llegada a la reunión, Rolón dijo que tras la emergencia por el paso cercano del huracán Dorian, “todo estaba estable” en las prisiones del país.

La secretaria de la Gobernación, Zoé Laboy Alvarado, quien encabezó la reunión con la gobernadora, dijo por su parte, que la muerte del confinado no se mencionó.  “De hecho, no sé si el secretario estaba al tanto porque no lo mencionó, así que no puedo dar información sobre eso”, indicó Laboy Alvarado.

El funcionario reclamó que hay unas estadísticas (sobre incidentes en las prisiones) “las cuales al presente siguen la misma tendencia”.

“Ya se hizo querella en la Policía para que se investigue que sucedió con este confinado, por ahora lo que tenemos es información preliminar. Así van a correr dos investigaciones, la de la Policía y la que se hace de rigor en el Departamento a través de la Oficina de Servicio Correccional”, sostuvo Rolón, quien rechazó haber descuidado sus labores en Corrección en el tiempo en que se desempeñaba a la vez, en La Fortaleza, como subsecretario de la Gobernación, bajo la administración de Ricardo Rosselló Nevares.

Dijo que “esto ocurre año tras año y sigue la tendencia de otros años” y lo importante “es que se sepa que esto se investiga y se trabaja de acuerdo con unos protocolos diseñados”.

“Tenemos una oficina interna que se conoce como la Oficina de Investigaciones del Servicio Correccional que se dedica a atender estos casos. Una vez se rinda el informe, se hacen determinaciones. Hay muertes que ocurren que algunas son naturales, otras son muertes que no se puede adjudicar quién fue el responsable”, añadió.

En torno a la muerte del oficial correccional en la cárcel de Ponce, dijo que la investigación interna del Departamento determinó que el empleado no siguió los protocolos. Añadió que el informe será entregado a requerimiento de la Cámara de Representantes “tapando lo que considero puede ser confidencial hasta cierto punto, que son los nombres de las partes involucradas” porque “todavía hay una investigación para efectos de la Policía y Fiscalía”.

Sobre la situación en las cárceles tras la emergencia climatológica, Rolón indicó que mañana reanudan las visitas de familiares a los confinados. “Hoy estamos buscando estabilizar el turno especial que se utilizó para trabajar durante el evento de ayer”, sostuvo.