“La mejor forma de celebrar el legado de Héctor (Ferrer) es reevaluar la manera en que vivimos y aplicar en cada acto de nuestra vida lo que es la bondad… respetar las diferencias… dedicar los mejores años de nuestras vidas a servirle al país, pero hacerlo con amor…”.

Esas fueron las expresiones del excandidato a la gobernación por el Partido Popular Democrático (PPD) David Bernier, a su salida del funeral de su amigo que falleció el lunes víctima de cáncer.

Bernier y Ferrer fueron compañeros de papeleta en las elecciones de noviembre de 2016.

Hoy, lo mamá de Ferrer, Maritza Ríos, luego de finalizar la misa por el eterno descanso de su hijo, les hizo un llamado a los políticos.

"Vamos a juntarnos: populares, PNP, socialistas; volvamos a aquellos tiempos, se los pido de favor; el pueblo ya no resiste más; vamos a poner todos un granito de arena", dijo.

A ese pedido se unió don Eugenio, el padre del fenecido, quien agradeció el apoyo recibido durante los últimos días.

"El pueblo necesita gente como mi hijo, que sean verdaderos portadores de la búsqueda por la felicidad y el bienestar de este pueblo; y una sola organización política no puede hacerlo. Hay que tener unidad de propósito…", sostuvo.

Bernier, quien describió a Ferrer “como un buen amigo” dijo que tiene “muchos recuerdos de él; yo sé que también él se lleva muchos recuerdos bonitos cuando tratamos y dimos todo lo que teníamos para poderle regalar a Puerto Rico cosas buenas”, agregó.

El cuerpo del exlíder de la Pava, quien murió de cáncer, sería cremado.

Por su parte, el exgobernador popular Alejandro García Padilla opinó que la petición de unidad “es un llamado que hace el país y en el cual los papás… se hacen portavoces -en esta ocasión- al país celebrar la vida de Héctor Ferrer”.

Indicó que el llamado no es solo para los políticos más jóvenes, los que van subiendo en la política, sino para “aquellos que llevando mucho tiempo permanecen en la política, a entender que las minorías y las mayorías políticas crean división, que eso sólo son ocasiones para gobernar o para fiscalizar…”.

Insistió que hay que unirse porque “las veces que el país ha echado adelante es porque los gobiernos han sido capaces de unir al país”.

García Padilla recordó el tiempo que pasaba con Ferrer, cuando reían, pero también cuando este defendía en lo que creía, y lo describió como un político “aguerrido, fuerte, siempre con un espíritu de triunfador”.

De su parte, el alcalde novoprogresista de Guaynabo, Ángel Pérez, quien estaba allí en “calidad de amigo y hermano”, porque “eso fue lo que Héctor y yo creamos más allá de la política”.

El también exrepresentante reconoció que, pasada la parte legislativa, se unían los amigos, muchas veces a participar de actividades benéficas.

Sobre el llamado de unión que hizo doña Maritza, Pérez -que tiene la misma edad que Ferrer- dijo a Primera Hora que está le encargó hoy “seguir ese legado de Héctor y el mensaje de unidad, y es lo que debe haber en este país”.

Recordó cuando ambos, ya en la empresa privada, decidieron regresar a la política.

Inicialmente fue Ferrer, a quien él le cuestionó su retorno. Este le confesó que le gustaba ayudar y servir. Luego, cuando le tocó a Pérez, fue Ferrer quien le preguntó. El ahora alcalde de Guaynabo sonríe al decir que le dijo a su amigo que “esto de poder servir y ayudar lo llevamos en las venas”.

De otro lado, el también amigo de Ferrer, el alcalde de Caguas, William Miranda, reconoció que “la mente es poderosa. Llega ese recuerdo del amigo y pensar que uno no lo va a volver a ver pues es complicado, pero hay muchas experiencias y vidas juntos que nos traen cierta motivación y alegría”.

Dijo emocionado que al conocer en las últimas horas la batalla que realmente llevó Ferrer cuando fue diagnosticado por segunda vez con cáncer le hizo comprender muchas cosas.

“Y entender todo lo que él hizo y cómo batalló hasta el final, en secreto, en silencio, -porque hasta el último día no sabíamos- es de admirar a ese guerrero extraordinario… la clase de ser humano que era él, y que pone el colectivo ante lo personal. Lo voy a extrañar”, confesó.

Agregó que tiene fe en que ya él “está hoy gozando de la vida eterna”.

Durante la celebración de la misa en la funeraria Ehret en San Juan, se dieron muchos momentos emotivos. Uno de ellos fue cuando Alejandro ‘Chalí’ Hernández, hijo del jíbarito Rafael Hernández, cantó, a petición de doña Maritza, “Preciosa”.

Ambas familias siempre han sido bien unidas

“Ahora es que el pueblo viene a conocer las bondades de un gran muchacho… pero había mucha verdad, muchos deseos porque su patria tuviese… una mejor calidad de vida”, dijo Hernández a Primera Hora tras aceptar que la “enfermedad de Héctor nos afectó muchísimo”.

Danny Rivera fue quien inició el servicio religioso cantando a capela “Tu pueblo es mi pueblo”.

El tenor Carlos Aponte tuvo a su cargo –durante la misa- la interpretación de temas como: “Génesis” y el “Ave María”.

Mientras, Thifanny Ann Sierra, la joven que recibió ayuda de Ferrer para sus estudios y tratar su condición de sordera, cantó el tema “A tus pies”, que dijo que le gustaba mucho a Héctor.

Otro momento emotivo y que arrancó lágrimas de los presentes fue cuando uno de los dos mejores amigos de Ferrer, Javier “Goyo” Cardona, que estuvo acompañado por Francisco “Franky” Iván Jirau, intentó sacar alguna sonrisa a los presentes, aunque a veces fue imposible porque la emoción se lo impedía.

Recordó cuando este, junto a él, completó la competencia deportiva IronMan Puerto Rico.

Finalmente, Marialeisa, hermana de Ferrer, leyó una poesía que escribió don Hipólito Rodríguez Ramos.