El Senado de Puerto Rico aprobó esta noche a viva voz la nueva Ley de Armas de Puerto Rico, de la autoría del senador por el Distrito de Ponce Nelson Cruz Santiago. Esta en comparación con la actual ley, abarata los costos para obtener la licencia y hace el proceso más expedíto. La medida pasó el cedazo del Alto Cuerpo con 21 votos a favor y 5 en contra.

El Presidente Senatorial Thomas Rivera Schatz cerró el debate de esta pieza legislativa y detalló que esta ha sido discutida y examinada con profundidad, lo que hace que quede claro que “el hecho de procurar que la ciudadanía tenga derecho de portar una arma por ninguna circunstancia incita la violencia. Además, los que no tienen control ni restricciones para tener accesos a las armas de fuego son los criminales”.

Asimismo, sostuvo que la pieza le reconoce los derechos al pueblo y esto nunca puede ser negativo. “Yo confío en que este proyecto se convierta en ley porque están bien hecho no esta cimentado en el miedo sino en el derecho”. De igual forma, indicó que el tratar de insinuar que en la medida existen otras intenciones más allá de reformar legislación que le sea útil al ciudadano decente, es incorrecto.

Entre los requisitos que incluye esta nueva Ley de Armas para obtener la licencia y portación de armas se encuentra; tener un expediente negativo de antecedentes penales y se utilizará para ello los sistemas disponibles, incluyendo, el Registro Criminal Integrado RCI, National Crime Information Center (NCIC) y el National Instant Criminal Background Check System (NICS).

Durante la presentación de la medida por el presidente de la Comisión de la Seguridad Pública, Henry Neumann, este relató la situación que vive Samuel Muñiz Hernández, de 73 años de edad, el cual se encontraba en las gradas del Hemiciclo, “llegó desde Moca porque está preocupado por la situación de seguridad que vive todo Puerto Rico, vive solo y de repente su vecindad no es igual de lo que era años atrás”.

De esta forma, Neumann detalló que ahora personas como Don Samuel podrán obtener la licencia de armas con el simple pago de  $60.00, “de esta cantidad $10 están destinados para la Federación de Tiro de Puerto Rico y el restante los recibirá la Policía de Puerto Rico”, detalló. Asimismo, se reduciría de $250 a $50 el comprobante del permiso de portación. Estas solicitudes se podrán realizar en oficinas de Licencias de Armas designadas por la Policía, en el Cuartel general de la Policía y en comandancias.

El autor de la medida Nelson Cruz, apuntó que “muchos me decían, no hables de ese tema que es difícil y les tengo que decir que mi miedo fue en el sector religioso y sin embargo recibí su apoyo”. También distinguió que “hoy se hace historia con lo que son los derechos fundamentales”, dijo.  

Por su parte, el senador independiente José Vargas Vidot quien se pronunció a favor de la medida estableció que “en mi caso considero que esto como un aspecto patriótico”. Además, catalogó la medida como una responsable, digna y seria y del mismo modo felicitó al autor de la medida, el senador Nelson Cruz, “por su diligencia y valiente diálogo sobre la propuesta legislativa”. Asimismo, relató que este no es un proyecto oscuro sino que la discusión de en sus vistas públicas fue extensa y con mucha participación con las comunidades.  De igual forma, el senador Miguel Pereira adelantó que votaría a favor aunque dijo que ante esta nueva Ley las personas deben considerar un sitio seguro para contener el arma en los hogares.   

Además, la pieza estipula más de 8 requisitos que limitan la obtención de la licencia solo para personas que moral, física, mental y criminalmente tengan un récord excelente.

Entonces ya no se necesitará una declaración jurada de tres personas para la obtención y portación de armas, ni el oneroso proceso de petición de la licencia de portación de armas ante el tribunal. También se establecerá un término de 10 días para expedir o denegar la licencia de portación, una vez transcurrido ese término, la licencia tendrá que otorgarse automáticamente. La renovación de estas será cada 6 años.

La medida expresa que la actual Ley 404-2000 no concuerda con la situación actual del país, ni con la Jurisprudencia y legislación federal aplicable. “Puerto Rico atraviesa una crisis de falta de seguridad, existe una escasez grave de policías, se ha visto una reducción de sobre 900 policías en lo que va del año 2018. Entonces mientras se reduce el número de policías en la comunidad, los actos delictivos siguen incrementando, elevando la incidencia criminal. La realidad es que aunque la Ley de Armas actual no evita en lo absoluto el uso de las armas de fuego por los delincuentes, el 92% de los crímenes en Puerto Rico se cometen con armas ilegales. Estos datos indican que la posesión legal de armas tienden a disuadir a los criminales que cometan actos ilegales, ya que reconocen que hay posibilidad que el ciudadano esté armado. Además, que los ciudadanos que se encuentran en estado de peligrosidad ante ataques a su vida, morada, propiedad y negocios, aunque tienen un derecho a autodefenderse es sumamente oneroso y difícil la obtención y portación de armas”, sostuvo Neumann Zayas.