Se estima que en Puerto Rico uno de cada 10 adultos tiene un diagnóstico de depresión, una condición emocional que se exacerbó en muchos ciudadanos durante la pandemia.

Así trascendió en una conferencia de prensa en la que el gobernador Pedro Pierluis anunció que asignarán unos $15 millones de fondos del Plan de Rescate Americano (ARPA) para mejorar servicios e instalaciones de salud mental, al tiempo que se lanza una nueva campaña titulada “Cómo lo hago” para concienciar sobre la importancia de buscar ayuda a tiempo al presentar síntomas de depresión.

Trascendió que con los fondos federales se ampliarían los programas de residenciales de adultos que tienen problemas de alcoholismo o adicción a drogas que cobija la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (Assmca) y se harían mejoras a los dos hospitales psiquiátricos forenses adscritos a la agencia, los cuales ubican en San Juan y Ponce.

De otra parte, también se impulsaría la campaña “Cómo lo hago” la cual cuenta con la paticipación del cantautor Christian Daniel, quien escribió un tema con el nombre del proyecto en el que relata un episodio de depresión que vivió en el pasado. El proyecto con el cantante incluye anuncios y material educativo que se compartirá en redes sociales, a la vez que se pretende dar charlas en égicas, residenciales públicos, escuelas públicas y privadas y universidades. La agenda está pautada para iniciar en octubre y se extenderá hasta noviembre.

“El esfuerzo que hoy anunciamos es el resultado de una alianza entre Assmca y este gran artista puertorriqueño para continuar impulsando una salud emocional óptima y fortralecida. Nuestro fin es educar y concienciar a los ciudadanos sobre la depresión y cómo superarla. Asimismo, procuramos compartir herramientas de manejo adecuado contra esta enfermedad y la prevención de suicidios”, acotó Pierluisi.

Según explicó el titular de Assmca, Carlos Rodríguez Mateo, en el año 2019 se recibieron a través de la línea PAS unas 170 mil llamadas de personas. Esa cifra casi sextuplica con las llamadas generadas en el 2020 cuando se dispararon a unas 920,000 llamadas. Este año la cuantía va por 180 mil llamadas.

La Línea PAS está disponible las 24 horas del día, los 365 días del año y ofrece: sesión de desahogo, consejería en crisis y apoyo emocional, cernimiento preliminar a nivel psicosocial, coordinación de evaluación psiquiátrica y psicológica, tele-enlaces y referidos. Además, responde a individuos de comportamiento suicida seguidos de otros problemas de salud mental como: depresión, violencia doméstica y trastornos de ansiedad, entre otros. Hay 365 manejadores a cargo de este servicio.

“En el año 2020-2021 a través de Assmca se atendieron 4,056 pacientes. Entre estos el diagnóstico frecuente fue esquizofrenia, seguida por la depresión. Y vemos que esto es mucho más marcado en la población femenina que en la masculina”, acotó Rodríguez Mateo, quien es médico de familia.

“De la población atendida por Assmca, cerca del 10% tiene síntomas de depresión”, agregó el funcionario.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión afecta al menos a unas 264 millones de personas a nivel mundial. La depresión es un tratorno emocional que causa un sentimiento de tristeza profunda, constante y prolongada, así como la pérdida de interés en realizar diferentes actividades. Se enfatizó que se trata de uan condición mental que puede “afectar a cualquier persona”, independientemente de su sexo, raza, clase social o profesión.

Rodríguez Mateo sostuvo que el incremento en llamadas a la línea PAS surgió en momentos críticos por los puertorriqueños durante la pandemia, y tras haber arrastrado otras crisis que incluyen a los terremotos y el impacto de los huracanes Irma y María.

“Todo esto impactó la salud emocional de los puertorriqueños... tenemos un gran reto, pero también hay grandes esperanzas”, expresó.

Por su parte, el gobernador adelantó que solicitará a la Coalición Científica de Puerto Rico a que establezca un comité que analice el impacto del COVID-19 en la salud emocional de los boricuas. La idea es que estos mismos profesionales hagan recomendaciones basadas en los hallazgos que se identifiquen. “La idea es elaborar estrategias a base de datos científicos y que podamos medir el desempeño de esas medidas que se adopten”, puntualizó el Primer Ejecutivo.