El COVID-19 ha afectado a 864 embarazadas en Puerto Rico, incluyendo a una mujer que falleció a consecuencia del virus y a otra fémina - con 27 semanas de gestación- que tan reciente como en el fin de semana tuvo que ser conectada a un ventilador tras confrontar síntomas severos de la enfermedad.

Así se desprende de datos recopilados y ofrecidos a Primera Hora por la principal oficial médico del Departamento de Salud, Iris Cardona, al agregar que, además de los 864 casos confirmados por prueba molecular hay registro de 68 embarazadas que arrojaron positivo a pruebas de antígenos.

“De ese total de contagios en embarazadas, 578 ocurrieron en el 2020 y 286 han ocurrido este año... para el pico de contagios que hubo en abril (con el repunte de casos que coincidió con la transmisión comunitaria de la variante británica) se identificaron 85 embarazadas contagiadas”, explicó la doctora Cardona al instar a esta población a recurrir a la vacunación contra el COVID.

Según los datos de Salud del total de diagnósticos entre las mujeres gestantes contagiadas se registraron 12 casos de abortos, ocurridos antes de las 12 semanas y que pudieron relacionarse a causas naturales; seis muertes fetales intrauterinos (ocurridas después de la semana 20 de embarazo); y tres muertes de recién nacidos.

“No podemos decir que los bebés recién nacidos murieron de COVID-19 porque eso no se desprende del informe. Pero sus mamás sí tuvieron la enfermedad”, explicó la también infectóloga pediátrica.

“También tenemos el caso de una embarazada en la que su bebé pudo nacer, pero ella murió”, agregó al mencionar la situación de otra paciente que “estaba gravemente enferma y se le tuvo que hacer una césarea de emergencia y el bebé nació bien”.

Asimismo, la información de la agencia de sanidad destaca que el 29.5% de los 864 casos diagnosticados por pruebas moleculares presentó síntomas asociados al virus, mientras que un 19% estuvo asintomático. Hay un 51.5% de los que no se obtuvo información.

De las embarazadas contagiadas se sabe que cinco tuvieron que ser admitidas en unidades de cuidado intensivo, seis presentaron un cuadro de pulmonía, cuatro confrontaron problemas respiratorios graves y tres tuvieron que ser conectadas a un ventilador mecánico.

“Es triste y lo que sí te puedo decir es que este pasado fin de semana hospitalizaron a una joven embarazada que tiene 27 semanas de gestación. Esta paciente, lamentablemente, tuvo que ser intubada y no estaba vacunada”, explicó Cardona.

El Departamento de Salud no tiene datos certeros de cuántas embarazadas han sido vacunadas contra COVID-19 en Puerto Rico, pero la proyección no es buena tomando en consideración un sistema de vigilancia que se creó en Estados Unidos.

“Según se ha publicado en Estados Unidos solamente el 16% de las embarazadas está yendo a vacunarse. Y ese, precisamente, es nuestro llamado: es importante que las mujeres sepan que el riesgo de tener una enfermedad grave de COVID es altísimo en embarazadas. La vacuna es segura y así se evidencia en un registro de monitoreo que hay para esta población. Sabemos que una mujer embarazada tiene mayor probabilidad de tener COVID severo porque su fisiología cambia en el embarazo”, sostuvo.

De hecho, desde abril el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP) respaldado por el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) recomendaron incluir a las embarazadas en el grupo prioritario a ser vacunados por las dosis producidas por Pfizer y Moderna. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) también han hecho énfasis en la inmunización para mujeres gestantes.

Así lo explicó a Primera Hora la doctora Carmen Zorilla, ginecóloga obstetra y decana de investigación del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) al explicar que estudios científicos han confirmado que las personas gestantes son mucho más vulnerables que las mujers que no están embarazadas de desarrollar una infección severa por el SARS-CoV-2.

“Una embarazada con COVID aumenta las probabilidades de un parto prematuro, de desarrollar diabetes gestacional, preeclampsia, linfopenia, entre otras complicaciones graves”, indicó al sostener que la vacunación reduce estos riesgos.

Mencionó que un estudio realizado en Estados Unidos con más de 35,000 embarazadas demostró que no hay mayores complicaciones entre las mujeres vacunadas al compararlas con las no vacunadas.

“El estudio demostró que no hay riesgo de aborto o de complicaciones en el embarazo. En cambio, sí hay un beneficio doble porque, además de proteger a la embarazada, también se demostró que hay transferencia de anticuerpos al feto por medio del cordón umbilical. Ese bebé nace con esos anticuerpos y eso es importante que las madres lo sepan porque ahora mismo la vacuna está aprobada para niños de menores de 12 años”, acotó Zorilla.

Especificó que entre los mitos más comunes que ha encontrado entre las mujeres gestantes que visitan las clínicas del Hospital Universitario está que las vacunas causan abortos. “No es cierto, no hay ninguna relación de complicaciones de embarazo a causa de la vacuna”, reiteró. “Y otro mito es que piensan que las vacunas secarán los senos a las madres lactantes. Eso es falso”, agregó.

Según la doctora Zorilla las embarazadas pueden vacunarse en cualquier mes de gestación. “Hace unos meses decíamos que esperaran después de las 12 semanas, pero en este momento, con un repunte de casos y la circulación de la variante Delta (cinco veces más contagiosa) recomendamos que lo hagan lo antes posible. Como hemos dicho, no hay riesgo de complicaciones a causa de la vacuna, pero sí hay evidencia de que las mujeres vacunadas pueden prevenir una enfermedad severa del virus”, manifestó.

De otra parte, indicó que los CDC sugieren que hay poco riesgo de que un recién nacido contraiga la enfermedad de una embarazada contagiada.

“Un bebé nacido de una madre contagiada se aísla y hay todo un protocolo”, explicó por su parte la doctora Cardona al añadir que se toman las medidas de utilización de mascarilla, así como lavarse las manos antes de sostener o tocar al neonato.

Sobre la lactancia, ambas científicas destacaron que no hay evidencia de que el virus se pueda transmitir por la leche materna, por lo que se sugiere amamantar al bebé tomando las medidas de prevención.

Cabe detacar que para tener la protección máxima contra la variante Delta y evitar la posibilidad de transmitir o ser contagido de COVID-19 es importante que todas las personas -incluyendo las embarazadas vacunadas- usen mascarillas en lugares públicos cerrados y si está en un área con transmisión sustnacial o alta.