El juicio contra el cerrajero Jensen Medina Cardona -acusado de asesinar por un altercado con un celular a Arellys Mercado Ríos, en hechos ocurridos hace más de dos años en una marina de Fajardo-, continuó con la declaración del agente investigador del caso, Luis E. Alejandro Velázquez, quien fue confrontado por la defensa con varias ambivalencias entre los apuntes de anotaciones que hizo durante la pesquisa y las acciones que tomó durante el proceso.

Alejandro Velázquez es el testigo número 22 del Ministerio Público y sus declaraciones comenzaron el pasado miércoles en el Tribunal de Fajardo, con el interrogatorio del fiscal Eduardo Beale, quien culminó su línea de preguntas dejando establecidas las instancias en las que el agente ocupó el 21 de agosto de 2019 dos armas de Medina Cardona en el barrio Río Cañas de Caguas. Las mismas fueron entregadas por la hermana del acusado, Glendaliz Medina Cardona.

A preguntas del fiscal Beale, se estableció que las armas fueron una Glock negra 9mm y una Heckler Koch negra y gris 9mm. Un día, después, el 22 de agosto, se ocupó su guagua Ram color negra, esto en coordinación con el abogado Orlando Cameron Gordon.

En cambio, la mayor parte de la vista judicial, efectuada de 9:00 de la mañana a 5:15 de la tarde, transcurrió con un extenso contrainterrogatorio por parte del licenciado Jorge Gordon Menéndez, quien confrontó al testigo comparando información que el agente escribió en crudo a través de 29 páginas de su libreta de notas y algunas acciones que llevó a cabo durante la investigación del caso, pero no las hizo constar en las minutas.

Por ejemplo, en las anotaciones el agente nunca menciona a los guardias de seguridad del lugar que le dieron acceso al libro de registro de visitantes y a las cámaras de seguridad de la marina.

El agente había declarado a la fiscalía que en esas primeras anotaciones la noche del 18 de agosto y madrugada del 19 de agosto de 2019 escribió información que paso tal cual las vio en el libro de registro de visitantes, donde se había escrito Yensen, en lugar de Jensen y se aludía a un vehículo Pontiac negro.

En cambio, en sus apuntes el agente escribió el nombre del acusado con J y describió un vehículo relacionado al presunto sospechoso como una Dodge Ram negra. Trascendió que esa libreta de registro tenía información borrada con ‘liquid paper’. El agente investigador no hizo constar nada de estos detalles en su libreta.

De otra parte, de la pesquisa se desprende que tras ocurrido el asesinato los agentes no tuvieron que recurrir a iluminar la zona pues había suficiente luz artificial con el alumbrado de la marina. Además, había luna llena.

En cambio, Gordon presentó imágenes de las cámaras de seguridad de la marina en la que se ve al técnico de la división de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Fajardo, Jorge Edwin Rosario, utilizar las llamadas “luces largas” de su vehículo oficial para iluminar la escena del crimen. Esto tampoco se hizo constar en la libreta de anotaciones.

De otra parte, el agente dijo “no recordar” que la noche del asesinato su supervisor, el sargento Luis Fret, grabó con su celular parte del pietaje que se proyectó en un televisor desde las cámaras de seguridad de la marina, las cuales se revisaron la noche del crimen. Este hecho fue confirmado por otro testigo presentado en el juicio, el administrador de la marina, Wilfredo Nieves.

El agente Alejandro Velázquez tampoco especificó en sus anotaciones las gestiones que hizo con la policía Lillian Arce, a través de una llamada telefónica, para obtener información específica de Medina Cardona, incluyendo su dirección, armas registradas a su nombre, entre otros datos que le fueron concedidos a través de un documento que tenía el sello de la Policía de Puerto Rico.

Asimismo también obvió anotar que de la entrevista que le hizo a los tres testigos presenciales del caso (Joseph Howie, Joanne Claudio y Luis Torres) trascendió que el grupo de amigos, excepto Howie, había ingerido bebidas alcohólicas durante su travesía en bote a las islitas de Icaco y Palomino.

De otra parte, en los apuntes realizados durante las entrevistas a los tres testigos presenciales no se desprende en ningún momento que hayan habido empujones entre Arellys y la persona que la asesinó, como se ha alegado en otras fases del proceso judicial. Tampoco se menciona que el hombre- hasta entonces identificado como una persona bajita, que llegó sin camisa y pantalón corto, haya estado “alterado”.

A preguntas de Gordon, el agente admitió que durante una visita que hizo el 19 de agosto a la residencia de Medina Cardona, en la urbanización Millenium de Caguas, vio la guagua Dodge RAM negra que habían descrito en la marina y que había relacionado al entonces sospechoso a través de información solicitada al CESCO.

Pero aun así decidió marcharse sin hacer gestiones como establecer una vigilancia en el área, verificar si tenía el marbete al día o pedir ayuda a la comandancia de Caguas. “No recuerdo”, respondió el agente Alejandro Velázquez cuando Gordon le preguntó si había visto por las ventanas del vehículo o había tocado la puerta de la residencia para ver si había alguien.

De otra parte, trascendió que cuando el agente citó a Medina Cardona a través de una gestión realizada a través de su padre, Julio Medina, escribió “Jensen Mercado Cardona”, equivocándose con el primer apellido.

Las labores del día finalizaron cuando el abogado Gordon Menéndez le preguntó al agente si era cierto o no que una foto de Medina Cardona que circuló en redes sociales y en medios digitales desde las 7:57 de la noche del 19 de agosto de 2019-antes de que se realizara una rueda de confrontación fotográfica y se radicaran cargos criminales- es la misma que se le había otorgado horas antes a él como investigador cuando solicitó información del hoy acusado a través del Perfil de Ciudadano de la Policía de Puerto Rico.

¿Las únicas fotografías obtenidas de Medina Cardona, que fueran oficiales, las controlaba usted?, preguntó Gordon Menéndez. “Es correcto”, dijo el testigo que continuará su tercer día de declaraciones mañana a las 9:00 de la mañana en la sala de la jueza Gema González.

El pasado miércoles el agente investigador, quien labora desde el 2007 en el CIC de Fajardo, explicó en detalles las estrategias investigativas que lo llevaron a obtener en menos de 24 horas de ocurrido el crimen el nombre de “Jensen Medina Cardona”, varias direcciones relacionadas al hombre y la certeza de que el hoy acusado figuraba como el dueño de la guagua RAM color negra (tablilla 1015603) que se había identificado por cámaras de seguridad como el vehículo que conducía la persona que, según la versión de testigos presenciales, mató en medio de una discusión por un celular a Arellys la noche del 18 de agosto de 2019 en hechos ocurridos en Villa Marina The Village, en Fajardo.

Según explicó el fiscal Yamil Juarbe a Primera Hora, aun faltan por declarar varios testigos del Ministerio Público, incluyendo a dos agentes de la Policía y uno de los testigos presenciales (Howie García). En total, la Fiscalía ha presentado 31 exhibits, lo cuales son documentos u objetos presentados y admitidos como prueba durante el juicio. Por su parte, la defensa ha presentado 6 exhibits.