La Federación Universitaria Pro Independencia (FUPI) hizo un llamado a las organizaciones comunitarias, sindicales, políticas, y al pueblo en general, a movilizarse a los once recintos de la Universidad de Puerto Rico (UPR) ante la posibilidad de que el gobierno intente desalojar hoy, domingo, a los estudiantes en huelga.

Kevin Luciano, portavoz de la FUPI, aseguró que debido a que mañana, lunes, vence el plazo establecido por la administración de la UPR para la reapertura de los recintos, se anticipa “un desalojo forzoso”.

Precisamente, en la tarde de hoy se dijo que la Policía había tomado el recinto de Bayamón de la UPR, lo que la agencia Inter News Service (INS) pudo corroborar que era falso.

Algunos dirigentes de la huelga dijeron, sin embargo, que guardias de seguridad rompieron candados en los portones y habían intentado eliminar las barricadas levantadas en el campus de Bayamón.

Luciano aseguró en declaraciones escritas que el objetivo del gobierno de Luis Fortuño y del presidente de la UPR, José Ramón de la Torre, es desalojar a los universitarios en Río Piedras, el principal campus de la institución y dínamo de la huelga.

Según el dirigente de la FUPI, al plazo impuesto por De la Torre para pactar el fin del conflicto con el Comité Negociador Nacional (CNN) estudiantil “se suma el mal gasto de cientos de miles de dólares en anuncios de prensa escrita, radiales y televisivos” con la intención de “generar opinión pública a su favor”.

“Tenemos información de que el gobierno ha contratado los servicios de la compañía Capitol Security para realizar un operativo de desalojo del recinto de Río Piedras”, afirmó.

Luciano apuntó que con la contratación de esa empresa, el gobierno evita “ensuciarse las manos” con un desalojo en la UPR.

“Los preparativos para el operativo de desalojo incluyen la compra de escudos, macanas, pistolas ‘taser’ y armas de fuego, además de la movilización de guardias desde el área oeste y otros puntos de la Isla hasta Río Piedras”, según el dirigente fupista.

Advirtió sobre “las graves consecuencias” que podrían traer los planes de sacar por la fuerza a los estudiantes en huelga.