La Oficina de las Comunidades Especiales desaparecerá luego del 28 de mayo, cuando se hagan efectivas las cesantías de los cien empleados que quedaban trabajando en ésta, denunció el abogado Norberto Román.

El pasado lunes fueron entregadas las cartas de despido a prácticamente todos los empleados de la agencia, por lo que sólo quedarán en sus puestos los funcionarios de confianza, según explicó Román.

Román cuestionó cómo van a poder ofrecer los servicios a los beneficiarios de la agencia.

“Dicen que van a trabajar con los empleados que tienen, sin experiencia en las comunidades, no saben dónde quedan las comunidades, quiénes son los líderes, las problemáticas. Los que se quedan son de confianza, que llegaron con esta administración”, indicó Román, quien lleva ocho años laborando en esa oficina.

El peligro, según dijo, es que no se han terminado los procesos de transferencia a las comunidades de las diferentes instalaciones construidas para mejorar su calidad de vida.

“El coordinador de la Oficina tiene la presión de los alcaldes que están interesados en quedarse con las instalaciones, los centros comunales, parques de pelota, canchas bajo techo y parques pasivos que las comunidades se suponía que fueran los que se encargaran de eso”, denunció.

Señaló, además, que existen proyectos de vivienda en construcción o en planificación para los que los residentes fueron relocalizados, “pero están en el limbo porque no hay dinero... Román invitó a que si pueden probar que alguien malversó dinero de las comunidades especiales, se le procese.