El alcalde de Carolina, José Aponte Dalmau, confía en que el municipio saldrá favorecido en el caso que se ventila en los tribunales en torno a una ordenanza que establece la ubicación y operación de los negocios ambulantes en esa ciudad.

La vista de entredicho e injunction preliminar se verá hoy en Carolina.

La corte paralizó la ejecución, vigencia y aplicación de la ordenanza que regula la operación de “food trucks”.

La National Food Truck Association of Puerto Rico, Inc. (NFTA) y un grupo de pequeños comerciantes radicaron una demanda impugnando la nueva Ordenanza 2017-2018-09 por entender que es ilegal, inconstitucional y diseñada para prohibir los negocios ambulantes en el municipio.

“La jueza está actuando de acuerdo a la ley. Ella solicitó la paralización de ese reglamento, que es lo que está en disputa. Eso es lo correcto en derecho porque así le da tiempo, primero a ella de analizar el reglamento, y segundo a convocar a las partes afectadas para empezar a realizar las vistas judiciales”, sostuvo el alcalde. 

¿Confía en que el caso será a favor del municipio? 

“Sí, seguro. El municipio ha hecho un proceso de vistas públicas”, comentó.

Aponte Dalmau estableció que en los pasados diez años, ante los cambios que han habido en leyes estatales y federales, ellos han atemperado todos los reglamentos incluyendo el de la Policía, los ambientales y hasta el Código de Orden Público.

“Cuando tú miras esto de los permisos, lo más importante en una ciudad es crear un sano balance para que haya empleo, desarrollo económico, seguridad y bienestar”, mencionó.

Tras asegurar que tiene una buena relación con los dueños de negocios ambulantes, dijo que algunos “están en la segunda generación pero operan dentro de los parámetros del reglamento”.