Alcalde de Ponce: “Yo no me voy a quitar”
Luis Manuel Irizarry Pabón se aferra a su silla pese a aguacero de controversias, asegura que no renuncia… pero sus allegados sí dimiten.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
PUBLICIDAD
El alcalde de Ponce, Luis Manuel Irizarry Pabón, aseguró que no renunciará a la poltrona municipal y que estará ahí “hasta que Dios lo permita”, pese a la ola de controversias que ha arropado a su administración durante los pasados meses con imputaciones de acoso laboral y de discrimen por orientación sexual, entre otras.
La problemática que rodea a Irizarry Pabón comenzó a principios de diciembre de 2022, cuando el Departamento de Justicia confirmó que realiza una pesquisa en su contra por, presuntamente, obligar a empleados de confianza a pagar un préstamo de $50,000 con el que sufragó parte de su campaña política sin registrarlo ante la Oficina del Contralor Electoral.
Pero, la mecha que encendió la indignación de múltiples sectores, y que provocó la abrupta dimisión de su asesor legal, Rolando Emmanuelli, fueron los comentarios homofóbicos de su esposa, Miyady Velázquez Pagán, quien llamó “confundidos” a las personas que integran la comunidad LGBTQ+.
“Yo no me voy a quitar”, dijo ayer Irizarry Pabón a preguntas del comunicador Rubén Sánchez, durante una transmisión radiofónica de WKAQ en la Perla del Sur.
“En ningún momento (he pensado en renunciar), pero hay ciertos medios que publican noticias sensacionalistas, que el alcalde… ¿Cuándo es que voy a renunciar? ¿El jueves? Me estoy enterando ahora. No me voy a esconder, porque como médico afronté las situaciones. Como alcalde, también”, apuntó.
Durante la entrevista, Sánchez le preguntó en tres ocasiones: “¿Usted quiere aprovechar y pedir disculpas al que se pudo haber sentido, aludido u ofendido por lo que dijo su esposa?”
Sin embargo, Irizarry Pabón se justificó diciendo que “en ningún momento, ni el alcalde, ni el Municipio de Ponce, le ha faltado el respeto a nadie”.
“(En) el municipio de Ponce, hemos tenido las puertas abiertas para dialogar y en ningún momento hemos discriminado, ni hemos hecho algo que sea en contra de los valores de cada ser humano, que Dios ama a todos por igual. Yo espero que aquellas personas que han dicho cosas que no son verdad, que en su momento reflexionen”, expuso.
“Yo no me voy a quitar. Aquellos que están diciendo que si voy a renunciar, que si no voy a estar aquí… nosotros vamos a seguir adelante”, afirmó al insistir en que, “aquí no ha habido una falta de respeto”.
Entretanto, manifestó que en ningún momento ha recibido querellas sobre el alegado discrimen a empleados o exempleados que se hayan sentido perseguidos a consecuencia de su preferencia sexual.
“Nosotros aquí no estigmatizamos a nadie. Nosotros estamos trabajando y tenemos empleados con diferentes creencias y orientaciones y, eso se respeta. Aquí hay un trabajo que hacer por la ciudad que es más importante que entrar en una controversia. Mira, aquí yo no quiero que se desate una controversia entre los grupos cristianos y otros grupos”, aclaró.
Renuncias a tutiplén
Cerca de una treintena de empleados de confianza del alcalde militante del Partido Popular Democrático han dimitido a sus puestos en un plazo aproximado de dos años, sin contar otros que se fueron bajo el alegato de discrimen por su orientación sexual.
Irizarry Pabón, el médico internista que ganó por un amplio margen a la entonces incumbente, María “Mayita” Meléndez, quien permaneció durante tres cuatrienios por el Partido Nuevo Progresista, llegó a la poltrona municipal en enero de 2021 con aires de cambio para la Ciudad Señorial.
Sin embargo, a solo meses de asumir el cargo, dimitió su jefe de Gabinete, Luis Báez, por supuestas diferencias con la primera dama, Miyady Velázquez Pagán. Luego de eso, siguieron las dimisiones de otros directores, ayudantes y personal de confianza.
Entre los departamentos que registraron bajas -del 2021 hasta la actualidad- está la Policía Municipal, Oficina de Permisos, Ordenación Territorial, Directoría de Infraestructura, Ambiente y Transportación (DIAT), Prensa y Comunicaciones, Bases de Fe y Alianzas Comunitarias, Salud Municipal y Oficina de Reconstrucción.
Así lo constataron varias fuentes entrevistadas por Primera Hora, que pidieron mantenerse en el anonimato por temor a represalias, que aseguran que la mayor parte de estas bajas están relacionadas a “la agenda homofóbica de Velázquez y a la imposición de pagar el préstamo de $50,000 que tomó el alcalde durante su campaña electoral”, entre otras razones.
Además, se alega que “las decisiones en la oficina del alcalde son tomadas por gente de su iglesia y de la oficina que él tenía cuando trabajaba como médico, que fueron nombradas por su administración”.
“Mi renuncia vino porque ya no se podía trabajar en la alcaldía, por los ánimos, la desconfianza. Allí todos son jefes, eso está al garete, no hay una dirección y, el alcalde, no sé lo que le pasa que no tiene los pantalones en su sitio para enderezar el municipio. Eso fue después que se fue Luis Báez. Todo el mundo quiere mandar; hay una guerra. El alcalde ponía restricciones de, si uno era amigo de Báez, entonces, era una traición hacia él”, expuso el exfuncionario.
“También, lo de la primera dama. Todo era religión, se metió el grupo de la iglesia en la alcaldía y, las personas LGBT, como yo, nos sentíamos incómodos, intimidados… Uno llegaba a un sitio donde estaban él (alcalde) y ella (Velázquez) y me sentía incómodo por la mirada de ella. Miraba a uno de arriba a abajo y, por eso, me fui alejando poco a poco”, admitió.
Igualmente, otra fuente reveló que, “yo escuché cuando la primera dama le dijo a otro compañero de la comunidad LGBT, que le iba a dar ‘terapias de amor’, pero el compañero bajó la escalera, molesto, recogió sus cosas y renunció”.
“Supe de otro que ella (Velázquez) no quería que ejerciera su rol en actividades públicas, por su orientación sexual. Le quitaba todo el trabajo para que se sintiera mal y renunciara. Pero el alcalde no tiene carácter para enfrentarla a ella”, lamentó la segunda fuente.
El exempleado aseguró que fue testigo cuando, presuntamente, la primera dama manifestó a Irizarry Pabón que removiera la obra del artista plástico Alfredo Bauzá, inspirada en el vejigante del Carnaval Ponceño. La pieza estuvo en el vestíbulo de la alcaldía desde los tiempos del fenecido alcalde Rafael “Churumba” Cordero Santiago.
“Fue ella quien le dijo al alcalde: ‘Yo no quiero ese cuadro ahí’. Y él hizo lo que ella dijo. No sé lo que le pasa; él es la autoridad máxima, pero no tiene carácter y se le está hundiendo el barco”, apuntó.
De hecho, uno de los funcionarios que se fue en 2021, grabó un vídeo en YouTube para dar a conocer “mi experiencia trabajando… luego de esto pues, veremos si arreglan o me botan”.
“Recibí un mensaje de un número que ahora mismo está desconectado, identificándose como ayudante del alcalde, diciéndome que me quieren botar porque soy homosexual y soy muy liberal. Que me quieren echar del municipio por mi preferencia sexual y soy extrovertido”, denunció el exempleado el 27 de julio de 2021.
“No sé quién (envió el mensaje), pero así empezaron con otras personas que terminaron renunciando. Yo no voy a permitir que me acosen y por eso vengo a las redes sociales. Yo no me meto con nadie, a mí me contrataron para trabajar”, advirtió al destacar la supuesta imposición religiosa por parte de una persona en puesto de poder, que intentó obligarlo a ver un culto de la iglesia por Facebook Live.
Cabe destacar que, estas denuncias fueron sostenidas por las personas entrevistadas, aunque admitieron que se fueron del ayuntamiento sin someter alguna querella.
¿Dividido el PPD en Ponce?
Una de las fuentes aseguró que Irizarry Pabón no cuenta con el respaldo para la reelección y que, internamente, existen dos bandos que reactivan la fisura en el PPD de Ponce.
“En este momento, el alcalde no tiene a nadie cercano que le corra la campaña y logística política, porque todo el mundo se le fue del lado. Dudo que vaya para la reelección. El Partido no tiene dinero, lo que tiene en la cuenta son $12,000 y nadie va a cooperar, por las cosas que están pasando ahora”, asintió.
“Allí hay dos bandos: los que están con (el representante Ángel) ‘Tito’ Fourquet y los que apoyan al director de Turismo Municipal (Iván) ‘Yuye’ Rodríguez. Eso lo sabe el alcalde y es la razón de la desconfianza que reina en la alcaldía”, confesó.
No obstante, el comisionado alterno y exsecretario general del PPD, Jorge Colberg Toro, advirtió que “no hay vacante, así que no puede haber aspirante ni candidato, porque no hay ninguna elección de nada”.
“Aquí hay un alcalde que está en funciones y que fue electo por el pueblo de Ponce. Cualquier persona que tenga la intención de retar al alcalde, que puede hacerlo en cualquiera de los 41 municipios donde domina el Partido Popular, tiene que hacerlo conforme a la Ley Electoral”, expuso.
“Las candidaturas se abren el 1 de diciembre, pero en el caso del PPD se abren 60 días antes para la comisión calificadora; va a ser el 1 de octubre. A nivel oficial, aquí hay un alcalde incumbente. El reglamento del Partido establece que todos los alcaldes electos, no solamente son presidentes de comités municipales por reglamento, es que son candidatos institucionales”, apuntó.
Igualmente, Colberg Toro señaló que no existen fundamentos para solicitarle la renuncia a Irizarry Pabón, ni por el proceso que lleva a cabo Justicia, ni por las expresiones de la primera dama.
“En esta etapa en que estamos, que es una investigación o alegada investigación, no conlleva ninguna acción por parte del Partido, porque el reglamento establece claramente que, cuando se tiene que tomar acción contra un funcionario, ya sea electo o que ocupa posiciones a nombre del Partido, es cuando hay una acusación formal e inclusive, tiene que haber causa probable”, argumentó.
“Eso no quiere decir que el Partido no esté vigilante, no esté atento a esta situación que se ha estado señalando, pero hay que darle el espacio a que, tanto los organismos investigativos terminen su trabajo, como el propio alcalde, explicar cualquier asunto que él entienda menester en esta etapa”, agregó.
Sobre las manifestaciones homofóbicas de Velázquez Pagán, dijo que, “expresiones de un cónyuge de un funcionario electo, no es una base legal para destituir a un funcionario electo”.
“La base legal o el fundamento legal tiene que ser si hay violaciones a la Constitución, violaciones a la Ley, violaciones al Código de Ética de naturaleza grave y en este caso en particular, de lo que conocemos hasta ahora, pues no hemos identificado, nadie ha hecho un planteamiento, no hay un procedimiento formal de peticionarlo que haya alguna acción a base de su desempeño como alcalde electo”, expuso.
“Las expresiones que pueda hacer su cónyuge, que uno no las comparte, eso no puede ser un fundamento legal para remover a un funcionario electo porque sería violentarle los derechos al funcionario electo. Es más una controversia pública de posiciones que deben de aclarar. En el PPD no hay espacio para el discrimen, de ningún tipo, incluyendo la orientación sexual”, concluyó.