El médico internista que derrotó a la poderosa alcaldesa de Ponce, María Eloísa Meléndez Altieri en los recientes comicios por más de 17,000 votos se crió con su madre en el residencial Ernesto Ramos Antonini, uno de los caseríos más grandes de la Ciudad Señorial.

Allí, Luis Manuel Irizarry Pabón, pasó varias etapas de su crecimiento a donde vivió en carne propia las necesidades de aquellas familias que viven bajo el nivel de pobreza, incluyendo la suya pues pasaron hambre y duras penurias.

Sin embargo, los valores inculcados por su progenitora quien lo alentó a prepararse para la vida, mantuvieron en él una fe inquebrantable que le hizo persistir hasta convertirse en uno de los médicos de mayor prestigio en este municipio sureño.

Tras alcanzar importantes logros en el ámbito profesional, el galeno de 61 años se lanzó al ruedo político para retar a la ejecutiva novoprogresista, una gestión que resultó infructuosa para otros tres candidatos de su Partido Popular Democrático, y no tan solo recibió el favor del pueblo sino que electoralmente obtuvo una victoria inimaginable.

Al celebrar los resultados preliminares que lo posicionaron como el alcalde electo de Ponce, Irizarry Pabón visitó a sus vecinos del residencial Pámpanos para compartir con ellos este importante logro.

“Yo llegué al residencial Pámpanos a los cinco años y salí de allí a los 22 años; mi formación fue en el caserío, y prácticamente de donde salí quise volver a compartir con ellos esta victoria para Ponce. De hecho, mi anuncio a la presidencia del partido y la candidatura fue en Pámpanos y quise cerrar mi celebración donde me forjé como individuo”, confesó el hijo de Félix y Carmen Lydia.

“Mi recuerdo y orgullo de haber pertenecido al caserío a donde pasé tantas vivencias; pasé pobreza, pasé hambre y conjuntamente con mi mamá y quise que fuera así… darle ese reconocimiento a donde salí y qué tan orgulloso me siento”, relató el egresado del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico.

Irizarry Pabón recordó cuáles fueron los motivos por los que aceptó lanzarse a lo que para muchos parecía imposible.

“Yo pertenezco una iglesia y hace varios años, varios profetas que me señalaron que yo iba a estar al frente del gobierno de la ciudad de Ponce. Yo decía que me gustaba la política pero no era mi intención aspirar a un cargo como el de alcalde y en un momento dado tuve un sueño y Dios me reveló que tenía que tomar esa decisión y le pedí a Dios que me confirmara a través de una señal y en otro sueño me reveló, que mi hijo pequeño Yaniel que es una persona sana y no se deja influenciar por nadie, fue quien confirmó esa contestación que estaba esperando”, contó el padre de Alma, Luis Manuel, María Isabel y Yaniel, el cual está casado con la doctora Miyady Velázquez.

“Fue entonces que acepté ese llamado confirmatorio, pero tuve momentos en que me quería salir de esto por la presión de trabajo y fui a la iglesia para que Dios me sacara de ese compromiso, pero nuevamente dos profetas se acercaron por separado y confirmaron el mensaje de Dios”, manifestó el médico quien fungió por 12 años como legislador municipal de la minoría popular.

De esa manera, Irizarry Pabón estaba seguro de su triunfo, pero el pueblo lo sorprendió al desbordarse en las urnas de una forma contundente, algo que no ocurría hace mucho tiempo en la Ciudad Señorial, sobre todo, para el PPD que quedó dividido tras las elecciones del 2008.

“Es algo increíble… bueno, le decía a los muchachos ‘no me mientan’ porque no podía creer que iba ganando por esa cantidad, y, efectivamente”, admitió el alcalde electo.

Tan pronto juramente a su cargo en enero, el nuevo alcalde ordenará una auditoria forense de las finanzas municipales.

Asimismo, reconoció que el reto de levantar las finanzas del ayuntamiento y desarrollar proyectos para el desarrollo económico, que genere empleos para la juventud, es fuerte.

“Sé que es algo grande, pero anoche en la caravana de la victoria y mi visita al residencial vi tanta alegría, tanto rostro de esperanza que eso me da la fuerza para decirte que se puede, con la ayuda de Dios y de cada ponceño, yo sé que lo vamos a lograr, que vamos a colaborar juntos y hacer algo diferente. Para lograrlo, vamos a transmitir todo lo que se esté haciendo porque creo que un pueblo informado va a ser partícipe de la recuperación”, acotó.

“Esta recuperación ahora va a estar en unas manos que vamos a hacer lo correcto, que se invierta el dinero necesario para subsanar todas las situaciones que tuvimos durante el huracán, terremotos, la pandemia; todo esto lo vamos a trabajar de una manera sensata y correcta. Que sea haga lo mejor para la ciudad de Ponce; levantar las empresas, levantar el dinamismo, que los jóvenes tengan oportunidades, que haya empleo… que la ciudad vuelva a vivir”, subrayó.

Ante el nuevo rol, el galeno agradeció a sus colegas en el área de la salud y a sus pacientes que consistentemente le mostraron su preocupación de perderlo como médico.

“Nosotros estamos en obediencia, tuve respaldo bien genuino de los hospitales, de mis compañeros médicos, las enfermeras, y como me conocen como médico y profesional, veían en mí el temple para hacer las cosas. Estoy alegre y triste a la vez, porque dejo lo que tanto amo que es mi profesión, aunque uno nunca deja de ser médico en su mente y el corazón, pero vamos a trabajar por la ciudad, un paciente que se ha quedado hasta sin dientes”, concluyó relajado, pues hasta rió sin parar por el logro alcanzado.