El gobierno los escuchó y ellos confían en que haya una solución real que acabe con las excusas.

La secretaria de la Gobernación, Zoe Laboy, se reunió brevemente esta mañana con la alcaldesa de Morovis y sus homólogos de Corozal y Vega Alta, a quienes visitará este fin de semana para conocer de primera mano la problemática que enfrentan por la falta del servicio de agua potable.

Laboy habló con Carmen Maldonado, Sergio Torres y el ayudante de Oscar ‘Can’ Santiago, Pedro Carrasquillo, quienes marcharon desde la Plaza Colón hasta la Fortaleza para reclamarle a la gobernadora Wanda Vázquez que escuchara sus “reclamos de siempre”.

Los alcaldes denunciaron que lo que tiene la gerencia de la AAA en sus pueblos es un desastre, donde a veces están sin el servicio de agua y otras lo reciben intermitente.

Maldonado dijo que desde que llegó al cargo sus reclamos han caído en oídos sordos, pero “la factura no falla”.

Precisamente la alcaldesa de Morovis – que llegó a la manifestación con una representación ciudadana de los tres municipios- llevó un pleito a los tribunales contra la AAA por facturar el agua que no se sirve.

Esta le dijo a Laboy que ellos llevan años llevando sus quejas a la gerencia de la AAA, que se han puesto a su disposición y que han presentado estrategias -que han ofrecido los mismos empleados de la agencia- para trabajar con el problema.

“Pero aun dando soluciones, no nos quieren escuchar”, denunció.

Laboy les dijo que “el compromiso de la gobernadora es que vamos a buscar alternativas para ver cómo podemos trabajar”.

Al indicar que se puede trabajar mejor si se hace “en equipo”, la secretaria de la Gobernación se comprometió a visitar este fin de semana estos pueblos -junto a funcionarios de las autoridades de Acueductos y Alcantarillados (AAA) y de Energía Eléctrica (AEE) para ver qué está pasando y luego llevar la preocupación a las diversas agencias. 

Los ejecutivos municipales -que han hecho muchas manifestaciones incluyendo en sus respectivos pueblos- le harán llegar por escrito -entre hoy y mañana- cuáles son los problemas específicos y qué alternativas ofrecen.

Laboy también refirió los reclamos a Omar Negrón, asesor de La Fortaleza, que expresó que “muchos de los proyectos de la AAA están aguantados por los fondos CDBG-DR y en ese sentido hay que coordinar con el Departamento de la Vivienda”.

Tras el encuentro en un negocio en la esquina de la calle Fortaleza y la de Cristo, la alcaldesa de Morovis dijo que espera “que esto se concrete, que esa visita se dé, y que como menciona ahora la secretaria de la Gobernación, nosotros siempre hemos estado dispuestos a colaborar, ya sea con maquinarias, económicamente, siempre hemos estado con las puertas abiertas”.

Mientras, el alcalde de Corozal dijo que, aunque Laboy dijo que los visitaría, “esto no va a parar”.

Aceptó que ha habido comunicación con los ejecutivos de la AAA, pero se ha quedado en eso, “en que cuando hay rotura no tapan los rotos, no me hacen llegan el asfalto a tiempo… cuando no hay agua el alcalde es el culpable; cuando no hay clases en las escuelas por la falta de agua, es el alcalde”.

Torres aceptó que siente mucha carga por lo que enfrenta su pueblo, “que esto llega un momento que enferma, entras en un estado de tensión”, por eso exigen que, si se factura por el servicio, que llegue a los hogares.

Indicó que en estos pueblos hay muchos envejecientes y encamados.

El alcalde adelantó que próximamente hará una asamblea de pueblo para que los vecinos de Corozal y líderes comunitarios de diversos partidos -tienen 37,000 habitantes- se expresen y propongan alternativas a la situación y “que los corozaleños tengan agua continua y nos digan, si no está el plan A cuál es el plan B”.

En este pueblo, se afectan constantemente por la falta de servicio unos 20,000 ciudadanos.

En el caso de Morovis, donde hay 32,000 ciudadanos, hay ocasiones en que 18,000 están sin el servicio o con poca presión.

Mientras, en el pueblo de Vega Alta, donde hay 39,000 y casi la mitad se afecta, la situación es similar.

Carrasquillo denunció “la inestabilidad” tanto de la AAA como de la AEE “porque el problema va de la mano. Energía Eléctrica falla, lógicamente Acueductos va a fallar, porque el sistema de bombeo se apaga”.

Argumentó que el área de la montaña en ese pueblo se sirve de tres sistemas de bombeo. “Si uno de esos sistemas falla, colapsa el sistema en lo que lo reparan, y el servicio, para llegar a la última casa, puede tardar de 24 a 48 horas”.

Los alcaldes aceptaron que los vecinos han propuestos ideas y soluciones lógicas.

El líder comunitario de Corozal Andrés Miranda Rosado dijo que en ese pueblo hay tres acueductos comunitarios -con fondos federales- “que funcionan perfectamente con un comité de ciudadanos que lo maneja”.

El sistema tiene contadores para cobrarle el servicio a los vecinos, y cuando se hacen muestras “el agua es la más pura”.

Agregó que cuando el servicio llega del supertubo de Toa Alta y de los acueductos de la agencia entonces es que falla.