La idea de donar los alimentos de comedores escolares a organizaciones sin fines de lucro –para que estas, a su vez, garanticen la seguridad alimentaria a poblaciones vulnerables, incluyendo ancianos y menores de edad- pudo ser una buena idea pero fue mal ejecutada por el Departamento de Educación (DE) a juzgar por las declaraciones de un puñado de alcaldes que aseguran haber sido descartados del proceso ejecutado por la agencia y, en algunas instancias, hasta desconocen a dónde llegaron las más de 350 mil libras de productos repartidos.

Los ejecutivos municipales de Naguabo, Luquillo, Humacao, Cabo Rojo, Lajas, Guayanilla, Ponce, Toa Baja y Bayamón denunciaron a Primera Hora desconocer cuáles son las organizaciones a las que el DE donó los comestibles de la Autoridad Escolar de Alimentos que le fueron otorgadas a 95 organizaciones sin fines de lucro a través del Puerto Rico Voluntary Organization Active in Disaster (PR-VOAD). El esfuerzo, según había explicado el secretario del DE, Eligio Hernández, se hizo con la aprobación del Programa Federal de Distribución de Alimentos (FNS, por sus siglas en inglés). Inicialmente, explicó el titular, se hizo una donación de 110 mil libras al Salvation Army y al Banco de Alimentos.

“Estos alimentos llegarán a los más necesitados a través de estas organizaciones en toda la isla. En Educación estamos comprometidos con ofrecer raciones de comida a aquellos que lo necesiten y estas entidades cumplen con esa misión. Para proteger la salud de nuestros 3,590 empleados en los comedores escolares, que el 60% está en la población de alto riesgo, servimos, por medio de estas organizaciones, un menú balanceado y nutritivo”, dijo Hernández en una comunicación escrita emitida el 13 de abril.

Pero el escenario parece ser otro en algunos pueblos como Luquillo, donde su alcalde Jesús “Jerry” Márquez desconoce hasta la fecha dónde se ha repartido los alimentos que le fueron entregados al Centro Cristiano Ciudad del Refugio, una organización que, según sus investigaciones, no está registrado en su municipio sino en Naguabo.

“Le dieron los alimentos a una fundación que por lo que sabemos es de Naguabo. Desconocemos quiénes se han beneficiado. No sé de un solo caso en Luquillo donde hayan llegado alimentos salidos de los comedores escolares”, expresó al indicar que el municipio, por su parte, está repartiendo almuerzos y compras de alimentos en sus comunidades.

De hecho, dijo que a través de un centro de llamadas que tienen en la “Capital del Sol” para atender todas las emergencias relacionadas a la pandemia de la COVID-19 se han comunicado con más de 4,000 hogares del municipio y nadie ha podido confirmar el recibo de alimentos provenientes de la organización.

“Y estamos hablando de una muestra considerable porque, según nuestro censo de acuerdo al recogido de desperdicios sólidos, en Luquillo hay aproximadamente 6,000 hogares y un total de 20,068 habitantes, y en ninguna residencia han recibido de esos alimentos de comedores escolares. Es preocupante”, destacó al dar importancia a la figura de las alcaldías pues en situaciones de emergencia son “la primera línea de ayuda” con los ciudadanos y conocen dónde específicamente están las personas con necesidades esenciales.

En Naguabo, el descontento por parte del alcalde Noé Marcano es similar. La historia se repite: no tienen ninguna información sobre el proceso de entrega de alimentos a las organizaciones a las que se les delegó impactar a la población vulnerable en este pueblo costero del área este. En este municipio las organizaciones designadas fueron Centro Cristiano Ciudad del Refugio, Puerto Rico Rises, Casa de Restauración Familiar y el Comité de Desarrollo Social y Cultural Daguao, Inc.

“No tengo información sobre esos alimentos ni cómo se ha dado esa distribución… me parece una mala organización del Departamento de Educación porque el plan de emergencia que se estableció en el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) estatal después del huracán María para atender este tipo de situaciones es que las ayudas se deben canalizar a través de los municipios. No es a través de PR-VOAD. Ellos podían ayudar pero no se les podía delegar. Va en contra del plan establecido y el secretario de Educación lo sabe porque cuando empezó a repartir o donar los alimentos de los comedores se lo dijimos. Ahora mismo no sabemos si esos alimentos se le ha entregado a gente que de verdad lo necesita y que nosotros tenemos identificados. Sepa Dios si se está haciendo eso a lo loco y violando las disposiciones de seguridad que impone la propia orden ejecutiva de la gobernadora (Wanda Vázquez Garced)”, sostuvo.

Marcano dijo estar a favor de que se abran los comedores escolares pero bajo unos estándares de seguridad que validen la entrega de alimentos mediante servicarro. “Así no exponemos a los niños ni a los adultos… además, tener ese servicio nos garantiza que ningún niño o anciano de nuestra comunidad pase hambre… no queremos que nadie pase hambre”, indicó quien está entregando compras y medicamentos a ancianos que fueron referidos por líderes comunitarios.

En Humacao, el alcalde Luis Raúl Sánchez estaba tan desconectado del proceso que ni siquiera conocía la entidad a la que se le otorgaron los alimentos por lo que tuvo que llamar directamente al secretario de Educación para que le ofreciera detalles de la operación.

“Económicamente sabemos que hay personas que no han podido generar ingresos y eso les afecta para la compra de alimentos y satisfacer otras necesidades básicas… precisamente, tuve una conversación (ayer) con el secretario del Departamento de Educación para solicitar información sobre qué entidades sin fines de lucro en Humacao tuvieron acceso a los alimentos de comedores escolares porque quisiéramos que nos ayudaran en esta gesta”, indicó.

Explicó que hubo un compromiso por parte del secretario de que recibiría una llamada por parte de la persona encargada de la entidad que recibió los alimentos a fin de que se aunaran esfuerzos para atender las necesidades alimentarias en Humacao.

Mientras tanto, enfatizó en que a través de fondos recibidos de la Oficina de la Procuraduría de Personas de Edad Avanzada se están llevando compras de alimentos a personas de la tercera edad. Asimismo, se identificó un grupo de personas sin hogar y de ancianos con limitaciones físicas a los que se les otorga almuerzo diariamente.

“Hemos entregado más de 400 compras y de 2,500 almuerzos calientes en dos semanas… además estamos coordinando a través de los Head Start entregar alimentos a las familias de 119 niños que identificamos con necesidades críticas”, explicó.

Quejas similares en el sur y oeste

Alcaldes del sur y del oeste de la Isla se unieron a las voces que insisten en la necesidad de abrir los comedores escolares para ayudar a niños y personas en necesidad durante la emergencia del COVID 19, luego que el DE delegara en entidades sin fines de lucro la responsabilidad de distribuir los alimentos donados por la Autoridad Escolar de Alimentos.

Los líderes municipales consultados aseguraron que desconocen las organizaciones que están realizando el servicio por que ni el DE ni las propias organizaciones han establecido comunicación alguna con ellos.

“Al momento aquí no me ha llegado ninguna comunicación. No me han dicho nada. No sé cuál organización es la que está bregando con eso porque desconozco si hay alguna. Verdaderamente estoy ajeno a todo lo que dice el Departamento de Educación”, sostuvo el alcalde de Lajas, Marcos “Turin” Irizarry Pagán, al sostener que para los ayuntamientos hubiera sido más fácil llegar a las comunidades necesitadas.

Irizarry propuso que se deben reactivar también los contratos con las guaguas escolares, a fin de que los alimentos preparados puedan entregarse en las estaciones en las que se hacen paradas de ordinario.

“El estado es responsable de proveerle esto y hay muchos niños que aun en tiempo regular lo que tienen seguro es el desayuno que se le da y el almuerzo que se le da (en los comedores). Hay algunos niños que en sí, por la noche puede ser que tal vez coman o puede ser que no, porque hay muchos padres que trabajan pero hay muchos que, con todo el respeto, a veces ni se encargan de ellos. A veces eso es fuente de salud y en este momento, de una pandemia que ataca a una persona que está débil de salud es cuando más se debe hacer por fortalecer y darle alimento al pueblo ya que tampoco llegan las ayudas, no llega el desempleo y hay un sin número de variables, pues yo creo que a través de comedores es muy sencillo”, señaló.

Al momento, Irizarry indicó que en el municipio se reparten cerca de 200 almuerzos diarios a envejecientes mayores de 60 años que eran participantes del centro de envejecientes.

Dispuestos a colaborar

El alcalde de Guayanilla, Nelson Torres Yordán abogó también para que el DE coordine con los municipios la reapertura de los comedores y atender las necesidad de muchas familias en el sur.

“Yo no pretendo que el secretario envíe a abrir un comedor por seguridad de los empleados, pero si se coordina con los municipios la entrega directa de la comida para cocinarla, nosotros podemos hacerlo y coordinar entregas en diferentes lugares para que niños lleguen a comer y se le pueda entregar a los padres y a ellos comida”, resaltó.

“A mí me da mucha tristeza porque la realidad que nosotros conocemos y la realidad que uno ve es que las personas que muchas veces tienen hambre, que pasan hambre tienen vergüenza en decirlo y no lo dicen, prefieren quedarse callados. En el caso nuestro, con la situación de los municipios del sur de los afectados por los terremotos, a nosotros no se nos había certificado ningún comedor pero nosotros tenemos dos comedores que estamos utilizando para hacer comida, uno para personas de edad avanzada. Nosotros entregábamos antes de todo esto, 50 almuerzos solamente en la calle y 50 almuerzo que se repartían a los envejecientes que nos visitaban en el centro de envejecientes. Al día de hoy me confirma la directora que nosotros estamos entregando 200 almuerzos en las residencias para personas de edad avanzada”, señaló.

Por su parte el alcalde de Cabo Rojo, Roberto “Bobby” Ramírez Kurtz, indicó que el DE no se comunicó con el municipio para informarle sobre las diferentes entidades que estarían entregando las comidas, sino que fue la propia entidad la que se comunicó con el alcalde para que le ayudara a identificar a las personas en necesidad.

Misión Abriendo Puertas es una entidad que, según el mandatario municipal, ha estado dando el servicio a los caborrojeños.

“Yo creo que la necesidad es de mucha gente y solamente alguien trabajando toda la organización no es fácil cuando podemos hacer un equipo de trabajo entre las agencias del gobierno central, entidades sin fines de lucro y los municipios. Alcanzamos más porque todos aportamos un granito. Creo que de verdad, al igual que se hace para el verano que se le brinda comida, ahora también se le debe brindar alimentos a estos jóvenes”, sostuvo el alcalde de Cabo Rojo.

Mientras en Ponce, la alcaldesa María “Mayita” Meléndez, indicó en declaraciones escritas que el DE le comunicó que el municipio no cualificaba para recibir los alimentos que serían repartidos por los comedores escolares ya que en nuestra ciudad no había escuelas abiertas desde el mes de diciembre por la emergencia del pasado terremoto.

Lo alimentos fueron entregados a las entidades sin fines de lucro como ASSPEN y Send Relief, según aparece en la página de la agencia, y las entidades, según la mandataria municipal no se han comunicado con el ayuntamiento.

Ante la situación, Meléndez Altieri dijo que asignó una partida del presupuesto del municipio para la distribución de compras en las comunidades.

“Todos sabemos que muchos niños de nuestra ciudad y de Puerto Rico dependen de esta comida brindada por los comedores escolares. Por lo tanto, asigné una partida del presupuesto del municipio para la distribución compras de forma escalonada entre las comunidades. La entrega de estos alimentos se estará trabajando directamente con los líderes comunitarios, que son nuestra primera respuesta, a través del programa municipal Bases de Fe. Mientras, en Ponce seguimos brindando comida a las personas de la tercera edad que pertenecen a los Centros de Cuido Diurno de nuestro municipio y que por razones de esta emergencia permanecen cerrados. Al momento hemos entregado más de 5,000 almuerzos a esta población”, sostuvo la alcaldesa de la “Ciudad Señorial”.

En el área metropolitana el alcalde de Toa Baja, Bernardo “Betito” Márquez tampoco sabía que el DE había donado miles de libras de alimentos a organizaciones sin fines de lucro para que los repartieran a las personas necesitadas en los municipios durante la emergencia del coronavirus.

“No hemos recibido ninguna comunicación por parte del Departamento de Educación y no ha habido coordinación con la agencia o la entidad, ya que no teníamos conocimiento de esta iniciativa”, reveló el alcalde novoprogresista.

El alcalde toabajeño indicó que, según el listado publicado por el DE en sus redes sociales, las organizaciones Adra Puerto Rico, Rises, Club Semillitas de Amor, Asociación Pro Juventud y Asspen son las entidades a cargo de la repartición en el municipio, pero subrayó que la iniciativa no fue coordinada con ellos.

“Nos hemos manifestado a favor de la apertura de los comedores escolares y avalamos solicitud hecha a la gobernadora Wanda Vázquez a través de la Federación de Alcaldes, esto ante la necesidad de proveer alimentos a las poblaciones más vulnerables y aquellas personas que han quedado desempleadas durante la emergencia”, dijo.

Por su parte, el alcalde Bayamón, Ramón Luis Rivera, indicó que tampoco recibieron alguna comunicación para notificarles sobre este plan y que luego supo que de las cinco instituciones que darían el servicio a los residentes, solo tres son del municipio. “De haberlo sabido, hubiéramos recomendado incluir a 16 instituciones” de Bayamón, indicó.

Dijo desconocer de qué manera se lleva la coordinación de la entrega de alimentos, pero a su juicio “hubiera preferido que se abrieran, al menos, tres cocinas de comedores en la ciudad”.

PR-VOAD alega haber llevado alimentos a los 78 municipios a través de 95 organizaciones

Primera Hora llamó para una reacción al reverendo David Guadalupe, contacto de PR-VOAD, pero al cierre de esta edición no se había logrado comunicación ni a través de su celular ni en las oficinas de la organización.

En cambio, un vistazo en la página de Facebook de la entidad tiene disponible un comunicado de prensa del 20 de abril en la que Guadalupe explica el esfuerzo colaborativo que inició con el DE y Comedores Escolares a fin de “llevar alimentos a las residencias y a las personas de escasos recursos, como medida de prevención ante la propagación del COVID-19”.

“Con el fin de poder impactar a las familias puertorriqueñas de manera objetiva, solicitamos al DE distribuir esos alimentos y de esa forma poder llegar a aquellos que no pueden salir de sus hogares por su condición médica o vulnerabilidad económica”, expresó Guadalupe al aclarar que los productos se distribuirían a través de organizaciones, casas de adoración y líderes comunitarios.

Aseguró que hace nueve días se había distribuido el alimento de 704 escuelas a través de los 78 municipios de la isla con la participación de 95 organizaciones.

Asimismo, en la red social se muestran publicaciones con fotografías desde el 4 de abril en la que se alude a entrega de alimentos provistos por la Autoridad de Comedores Escolares a “pacientes encamados/discapacitados” en Naguabo, Cataño, Barceloneta, Añasco, Cabo Rojo y Lares.

En este último pueblo el alcalde, José Rodríguez, fue mencionado como “colaborador” en la entrega de alimentos.