Los municipios podrían tener depositados para mañana, viernes, los $250,000 que la Junta de Supervisión Fiscal aprobó que se les diera por adelantado del Fondo de Emergencia para atender todas las incidencias relacionadas al paso del huracán Fiona, según pronosticó el director de la Oficina de Gerencia y Presupuesto (OGP), Juan Carlos Blanco.

Al detallar que el proceso para entregar el dinero se realizará entre su agencia y el Departamento de Hacienda, afirmó que “esperamos la parte operacional completarla esta misma noche (de jueves). Una vez completado, se pueden hacer las transacciones. Nosotros entendemos que, si todo sale bien, ya en las próximas 24 horas, hasta el día de mañana, (viernes), tener el depósito. Otra cosa, eso incluye a los bancos. Hay que ver cuán rápido hagan la transferencia”.

Los alcaldes esperan con ansias este dinero, el cual afirman que ya “lo tienen gastado” y no será suficiente como para lidiar con la emergencia. De hecho, han abogado porque se incremente ese adelanto de dinero, sin detallar el uso específico que se le daría, a $1 millón.

“$250,000 es una miseria. Ya yo lo planteé, no es suficiente. Eso refleja que no se está entendiendo la magnitud de la situación que se está enfrentando”, afirmó el presidente de la Asociación de Alcaldes, Luis Javier Hernández Ortiz.

Agregó que “yo te garantizo que los municipios han excedido ese gasto y la recuperación va a durar varias semanas”.

El presidente de la Federación de Alcaldes y quien primero hizo la solicitud del adelanto de $250,000, Gabriel Hernández Rodríguez, también abogó por más fondos.

Explicó que la suma de $250,000 surgió el sábado, previo al paso del huracán, y era para prepararse para el embate. No obstante, destacó que, ante la magnitud de los daños, los municipios requieren tener “cash flow” para responder a la emergencia. Comentó que la suma de $1 millón sería parecida a la que concedieron los exgobernadores Ricardo Rosselló y Wanda Vázquez en pasadas emergencias.

“Los municipios no presupuestan dinero para una emergencia en caso de un huracán, una pandemia, un terremoto. Como el pueblo de Puerto Rico conocerá, cada día los gobiernos municipales tienen menos recursos y ha quedado evidenciado que quienes son los primeros respondedores son los gobiernos municipales”, dijo para justificar la necesidad del dinero.

¿Burocracia?

Este adelanto fue reclamado por ambos líderes de alcaldes bajo la crítica de lo burocrático que les ha sido acceder a las peticiones formales que han realizado para la comprar bienes o adquirir servicios mediante el uso del Fondo de Emergencia.

La petición de fondos, según explicó a Primera Hora el director de OGP, se realiza al Negociado de Manejo de Emergencias y a su agencia. La misma debe incluir el bien o servicio que necesitan los municipios y especificar el gasto.

Hernández Rodríguez informó que el martes pasado solicitó 12 paletas de agua y que a hoy, jueves, no habían llegado.

“Es un proceso que es lento. Tengo compañeros alcaldes que quizás tienen más recursos que otros y se han movido. Pero, tengo alcaldes que de cierta manera están ansiosos”, manifestó.

Dijo que, en general, “se está pidiendo paletas de agua, diésel, generadores, y eso ha sido burocrático. Esperamos que en los próximos días esas cosas se puedan agilizar mucho más”.

A esta crítica, Blanco recordó que la OGP no hace compras, sino que aprueba el desembolso de dinero del Fondo de Emergencia. Señaló que es el NMEAD quien se encarga de suplir las necesidades de las agencias y municipios que solicitan utilizar el Fondo de Emergencia.

“Yo no cuestiono que la ayuda que se necesite sea urgentemente. Lo que pasa es que yo no distribuyo la ayuda”, precisó.

El funcionario también hizo constar que la Agencia federal para el Manejo de Emergencia (FEMA, en inglés) aprobó la Asistencia Pública a todos los municipios, por lo que pueden hacer la reclamación de devolución de dinero. Pero, el presidente de la Federación destacó que el problema es que muchos de los municipios no tienen dinero disponible para hacer el gasto y esperar por el reembolso.

Cabe destacar que la Junta de Supervisión también aprobó una solicitud del Centro de Recaudación de Ingresos Municipales (CRIM) para anticipar a los municipios un desembolso de la contribución sobre la propiedad que les corresponde para asistir en los esfuerzos inmediatos de reconstrucción. Esta partida suma alrededor de $22 millones. El dinero se les daría a los pueblos, aun cuando no hayan pagado sus deudas con las pensiones.

“Un empujoncito”

Por otro lado, en los municipios el listado de necesidades es largo. Los alcaldes casi ni respiraban cuándo Primera Hora les cuestionaba para qué utilizarían los fondos que se les adelantará.

Ayudar a los damnificados resultó ser una de las prioridades más mencionadas. Abrir caminos y conseguir generadores eléctricos para poner a funcionar las bombas de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) para proveer agua a las comunidades también estuvieron entre las destacadas.

El alcalde de Aguadilla, Julio Roldán Concepción, afirmó que los municipios no estaban preparados para todos los gastos que han incurrido, como horas extras de trabajo, compra de alimento, agua y combustible, así como ayuda a los damnificados.

“Ha sido un gasto terrible, que esto no estaba en presupuesto”, enfatizó, al decir que necesita el dinero “con urgencia”.

“Se nos debe dar $1 millón para arrancar con todo esto. El gobierno no sabe la magnitud de lo que está pasando”, añadió.

La vicealcaldesa de Aibonito, Sandra Rivera, comentó que el municipio utilizaría el dinero para “disposición de escombro y material vegetativo y las cisternas para zonas sin agua”.

“Me va a hacer falta mucho más dinero, pero eso me va a dar un empujocito para lo que me hace falta al momento, para que ya arranque”, señaló.

La funcionaria también tronó contra la lentitud que ha tenido el gobierno para responder a las necesidades de los municipios. Comentó que el martes pidió generadores de electricidad para ponerlos en las bombas de la AAA y todavía no le han respondido.

“Nosotros no deberíamos estar pasando por burocracia, inconvenientes, ni restricciones”, planteó.

Mientras, el listado del alcalde de Barranquitas, Elliot Colón Blanco, incluía usar el dinero para costear los trabajos de abrir caminos.

“Cuando comenzó el proceso de la tormenta, nos movimos a abrir camino con equipo de nosotros y con la empresa privada. Ahí tenemos la inversión de esos $250,000″, señaló, al comentar que si algo sobra sería para ayudar a la ciudadanía.

“Al final del camino tengo que decir que vamos a necesitar más dinero”, aseguró.

El alcalde de Cabo Rojo, por donde pasó el ojo de Fiona, Jorge Morales, comentó que el adelanto se iría comprando generadores de electricidad, motosierras, cisternas para los oasis en las comunidades y comprar agua.

“Esto nos resuelve en algo, pero no nos da para todo lo que hay que hacer. Hay que botar toda la vegetación, hay que tener equipo pesado, camiones, diésel, mano de obra, gastos de centro de acopio, ayudar a las comunidades. Son mucho más gastos. Pero, al menos, nos dan la mano para tener un arranque con fuerza”, opinó.