Los puertorriqueños residentes en la República Dominicana, muchos retirados, se mantienen vigilantes al nuevo coronavirus, que en Quisqueya ya ha cobrado una decena de fallecimientos y casi 400 contagios, mientras el gobierno podría intensificar las medidas de alejamiento social para atajar la pandemia.

Luis Noel González, presidente de la Asociación de Boricuas en Quisqueya, dijo que hasta el momento no se conoce de ningún puertorriqueño que haya dado positivo al virus allá. Indicó que sólo ha trascendido el caso de una puertorriqueña estudiante de medicina que fue puesta en aislamiento, pero la prueba arrojó negativo y la joven regresó a Puerto Rico.

González detalló que hace cuatro días las autoridades impusieron un toque de queda de 8:00 de la noche a 6:00 de la mañana y se espera que esta noche el presidente del gobierno dominicano, Danilo Medina dirija un mensaje al País.

“La población está respondiendo, pero siempre hay los desaprensivos con los que las autoridades policiacas y el Ejército están interviniendo. Todas las noches arrestan gente en la zona populosa en Santo Domingo donde es más difícil de controlar. Lo que se ha anunciado son medidas más represivas. Los están multando con unos 10 mil a 12 mil pesos dominicanos ($220.00). Esta noche el presidente va a hablar y lo que esperan son medidas más drásticas”, dijo en entrevista telefónica González, quien reside en la provincia turística de Samaná.

Sostuvo que “hay gente pidiendo que el toque de queda se establezca 24 horas, pero eso es difícil no para gente que como yo que tiene cierta tranquilidad para sobrevivir, pero hay una población bastante grande que vive del día a día y que se tiene que lanzar a la calle para buscar su comida y por esa razón han sido un poco flexibles”.

González detalló que la mayoría del comercio está cerrado y que solamente abren los supermercados y farmacias.

En términos de los servicios de salud, el abogado retirado indicó que igual que en Puerto Rico y otros países del mundo, el gobierno está luchando con la poca disponibilidad de las pruebas para detectar el COVID-19.

“Ese temor a que la gente no tenga acceso a las pruebas está ahí latente y el gobierno está haciendo un esfuerzo para hacerlas más masivas. Hay un tipo de pruebas que no es del 100 por ciento de confirmación, creo que de un 85 por ciento y esa es la que quieren masificar. Creo que están haciendo una inversión para importarla pero la prueba de 100 por ciento está limitada”, expresó.

También dijo que los hospitales públicos “son bien limitados y hay que ver cómo se va a enfrentar esto” en los próximos días. “Todo el mundo está pendiente, la mayoría de la gente está en sus casas y esperamos que se logre el aislamiento que se está manejando en otros países. Creo que el gobierno está manejando bastante bien la situación hasta ahora”, agrego González.

“No se sabe que va a pasar cuando siga el incremento de los infectados porque uno no lo sabe. Muchos son asintomáticos y ese proceso se está dando ahora mismo. Veremos a ver que pasa en los próximos días. La gente está a la expectativa y lo que hemos escuchado es que ese pico de la curva todavía tarda unas dos o tres semanas. Va a depender del esfuerzo organizado de la sociedad dominicana para el aislamiento y es muy difícil porque mucha gente tiene que salir a la calle a buscar sus alimentos”, abundó.

En cuanto a la información sobre el avance de la enfermedad dijo que los datos actualizados fluyen a través de los medios de comunicación noticias agregó que "la gente también está agarrada a las redes sociales”. González sostuvo que la comunidad boricua se mantiene en comunicación con sus familiares en Puerto Rico, Además, subrayó que los dominicanos también están muy pendiente al desarrollo del virus en Puerto Rico, donde residen miles de sus compatriotas al igual que en distintos puntos de Estados Unidos.

González, quien reside hace 10 años en la República Dominicana dijo que aunque es difícil precisar se estima que en la vecina isla antillana residen unos 10 a 15 mil boricuas. “El censo de 2010 hablaba casi de seis mil”, consignó el puertorriqueño que trabaja en una investigación histórica sobre la inmigración de puertorriqueños a la República Dominicana.