Aunque requeriría de algunos trabajos de reacondicionamiento y la compra de algunos equipos y mobiliario, el Hospital Psiquiátrico de Niños y Adolescentes podría volver a dar sus tan necesarios servicios en relativamente poco tiempo, según se pudo constatar en una vista ocular que llevó a cabo ayer el senador Rubén Soto Rivera, presidente de la Comisión de Salud del Senado.

El hospital, ubicado en Bayamón y que muchos conocen por las siglas de UPAH (Unidad de Hospitalización Psiquiátrica de Adolescentes), tuvo que cerrar por daños que sufrió durante el azote del huracán María en septiembre de 2017. Luego reabrió operaciones, aunque de manera limitada, y en marzo de 2020, ante el impacto de la pandemia del COVID-19, cerró nuevamente y así permanece desde entonces, a pesar de la gran demanda de servicios de siquiatría y salud mental que existe.

Soto Rivera explicó que la vista ocular precisamente buscaba establecer la situación en que se encuentra el hospital y las posibilidades de poder reabrirlo.

La falta de acondicionamiento es evidente en el exterior.
La falta de acondicionamiento es evidente en el exterior. (Osman Pérez Méndez)

Aunque no era un número grande, este hospital proveía servicios especializados a la población infantil y adolescentes, con 28 camas para hospitalizaciones, ocho de ellas para niños, así como una unidad estabilizadora que, en los mejores momentos del hospital, atendía a unos 1,500 pacientes al año.

El senador consideró “bochornoso” que Puerto Rico permanezca “sin servicios siquiátricos ofrecidos por el estado, donde el estado pueda tener el control”, particularmente “en un momento en que estamos recibiendo el doble de fondos, tanto federales como estatales, en un momento donde hay una pandemia, donde los problemas siquiátricos, sicológicos aumentan en la población”.

“Creo que esto nunca se debió haber cerrado”, afirmó el senador, agregando que “este hospital tuvo que cerrar sus puertas porque tenía un contrato leonino con APS, en donde uno de los ejemplos más sustanciales es que cubría solamente siete días de hospitalización, violentando cualquier recomendación que diera un especialista como es el siquiatra”.

Los baños están en condiciones aceptables.
Los baños están en condiciones aceptables. (Osman Pérez Méndez)

Soto afirmó que la Comisión está en proceso de investigar lo ocurrido con el hospital, y agregó que en la pasada vista pública el doctor Carlos Rodríguez Mateo, actual administrador de la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (Assmca) “certificó que debajo de ese contrato había otra compañía que era la que facturaba lo que ya dos partes pautaron. Y eso es parte de la investigación”.

Insistió en que “queremos que la gente tenga el servicio. Es preocupante. La cantidad de llamadas a la Comisión y a este senador son muchísimas, porque la gente tenía una expectativa y una satisfacción con esta institución. Esta institución, que la vemos un poco deteriorada, el servicio que le dio al país fue un servicio de calidad. Los profesionales que aquí estaban, que han sido relocalizados, eran profesionales bien comprometidos”.

El hospital proveía servicios especializados a la población infantil y adolescentes.
El hospital proveía servicios especializados a la población infantil y adolescentes. (Osman Pérez Méndez)

Durante el recorrido, se pudo constatar que el hospital está aún en unas condiciones que probablemente no requerirían ni mucha inversión, ni mucho tiempo para ponerlo completamente operacional. Los baños, de hecho, fueron remodelados y se notan en buen estado. En cambio, el techo tiene algunas filtraciones y luce como el área que posiblemente requiera de más trabajo de rehabilitación.

De igual forma, según explicó Wilmayra Villafañe, directora de los Programas de Tratamiento de Niños y Adolescentes de Assmca, se necesitaría algún mobiliario y equipos, pues parte de lo que había allí se ha ido transfiriendo a algunos de los otros programas y centros de servicios que se han ido creando y los necesitaban. De igual forma, algunas de camas y ‘mattress’ se enviaron a otros hospitales “para apoyar con el presupuesto”.

Se estima que en equipo de escritorios, sillas y mesas se necesiten unos $100,000.
Se estima que en equipo de escritorios, sillas y mesas se necesiten unos $100,000. (Osman Pérez Méndez)

La realidad es que entiendo que no sería un gasto sustancial (si fuera a reabrir). Son varios escritorios, sillas, mesas, nada que vaya a costar sobre $100,000″, opinó Villafañe.

Por otro lado, los empleados eran parte de Assmca y, salvo los que se han ido retirando, continúan laborando en otras áreas. No obstante, trascendió que varios de ellos han expresado su deseo de volver a trabajar en el hospital, para dar otra vez los servicios que ofrecía.

Según se indicó, luego del cierre, los pacientes se atienden en unidades de instituciones privadas, en el caso de niños, el Hospital San Jorge, y los adolescentes en el Hospital Panamericano y el hospital San Juan Capestrano.

El senador Soto criticó al administrador de Assmca por lo que considera ha sido una pobre gestión en lo que respecta a este hospital, y aseguró que “ha estado enajenado totalmente. No ha tenido la dirección que debe tener. Le hemos preguntado en un sinnúmero de ocasiones en las vistas públicas si él tiene una fecha estimada para que este hospital abra. Y cuando digo que abra no solamente es necesariamente que abra como estaba antes, sino también que se den los servicios que ofrecía antes, que a fin de cuentas es lo que le interesa a la gente”.

El hospital operaba con déficit.
El hospital operaba con déficit. (Osman Pérez Méndez)

“También se le ha preguntado si hay un privado ya interesado o hay conversaciones con un privado para acceder a tomar estas instituciones. Y no hemos tenido todavía una respuesta satisfactoria”, agregó.

Si bien se admitió que el hospital operaba con déficit, pues recaudaba unos $700,000 y tenía un costo operacional de unos $2 millones, el senador insistió en que además del problema financiero “hay uno de planificación”.

En tanto, la procuradora auxiliar de la Oficina del Procurador del Paciente hizo un llamado a atender el tema del hospital con celeridad, ante el incremento de personas que necesitan de los servicios que ofrecía.

“Es un asunto preocupante, el hecho de que sabemos que la salud mental en Puerto Rico ha ido desmejorando”, comentó.

Agregó que hay una investigación activa “para verificar y garantizar que estos pacientes y esta población tenga acceso a los servicios de salud médicamente necesarios”.

“Entendemos que hay que aunar esfuerzos para ver de qué manera se identifican recursos y fondos para que el hospital pueda reabrir las puertas para esta población, porque la realidad es que hace falta. Los hospitales privados no dan abasto. Es una realidad la necesidad existente de estas camas. Por tanto, hay que buscar estrategias para ver de qué manera se pueden buscar esos fondos y ayudar a que vuelva a reabrir”, insistió la procuradora auxiliar.

El senador finalizó la vista ocular reiterando que en la próxima vista pública exigirá al administrador de Assmca que presente “un plan de trabajo real” para saber qué se necesita para la reapertura de este hospital.