El Senado de Puerto Rico tuvo que interrumpir abruptamente su sesión este jueves en la tarde, luego que una seguidilla de apagones impidiera continuar los trabajos en torno a una treintena de medidas que estaban en calendario para discutirse y aprobarse.

El Senado comenzó sus trabajos a las 11:00 a.m., y luego de varios turnos iniciales decretó un receso para retomar los trabajos a la 1:45 p.m.

Luego que se aprobara la primera medida en calendario, durante el debate de la segunda medida, se había derrotado una enmienda presentada por la senadora Joanne Rodríguez Veve, y la senadora Roxanna Soto Aguilú se encontraba argumentando a favor del proyecto, cuando de repente el hemiciclo del Senado se quedó a oscuras, solamente con la luz de las pantallas de los monitores en las bancas de los senadores y senadoras.

Varios minutos después, regresó la luz, pero solo para volver a fallar apenas instantes después, en esta ocasión por un periodo más prolongado.

Luego que regresara la luz después del segundo apagón, pasaron algunos minutos, y justo cuando el Senado se disponía a retomar sus trabajos, una vez más se quedó el hemiciclo a oscuras.

Luego que la luz regresara, y se volviera a ir por cuarta ocasión en un periodo de aproximadamente media hora, el Senado determinó recesar sus trabajos hasta próximo martes 27 de mayo a la 1:00 p.m.

Tras decretarse el receso, las fallas en la electricidad continuaron, produciéndose al menos dos apagones más.

Al momento, no se había informado qué estaba motivando el problema de falta de electricidad en el hemiciclo del Senado. En cambio, algunas áreas del Capitolio sí tenían electricidad.

De acuerdo con el calendario, el Senado tenía previsto discutir y someter a aprobación unas 30 mediadas, incluyendo una decena de medidas solicitadas por el Ejecutivo, es decir la administración de la gobernadora Jenniffer González Colón, así como otras medidas sometidas por legisladores y legisladoras.

En esas medidas que no pudieron discutirse por el apagón, está un proyecto que prohibiría las rifas de animales así como su venta a través de anuncios en diferentes plataformas impresas y digitales, a menos que se trate de criadores o vendedores debidamente autorizados por el Departamento de Salud (DS); así como un proyecto que establecería la “Ley del Banco de Leche Materna de Puerto Rico” y sus deberes, facultades y responsabilidades.