El voto adelantado a domicilio arrancó este sábado con contratiempos generados por la falta de funcionarios de alguno de los partidos y de materiales electorales, asuntos que no limitaron la alegría que sintieron algunos electores cuando pudieron ejercer su derecho al voto desde la comodidad del hogar y sin el peligro de ser contagiados con coronavirus.

Fueron 105,373 electores, la mayoría mayores de 60 años, quienes solicitaron este voto a domicilio. Para lograr visitarlos a todos, los partidos crearon 4,719 rutas para recoger este sufragio desde hoy hasta el próximo 2 de noviembre, detalló el comisionado del Partido Nuevo Progresista (PNP), Héctor Joaquín Sánchez.

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“Que me lo cuenten”, fue lo primero que reclamó Iris Nelia Alicea Cáceres, residente de Barrio Obrero, después de ser una de las primarias que emitió su voto hoy.

La mujer, quien abrió las puertas de su hogar para que la prensa observara el proceso de votación a domicilio, se demoró menos de un minuto en marcar su voto por la estadidad y el PNP. Comentó que, por ello, le resultó “magnífico”.

“Yo tengo 85 años y no puedo hacer turno, me caigo para atrás”, sostuvo la mujer.

El matrimonio compuesto Sara Carús, de 88 años, y José Cangas, de 94, residentes de Miramar, también votaron en el primer día de este proceso.

La pareja solicitó el voto a domicilio, porque el hombre es dializado, casi no puede caminar y no desean contagiarse con el coronavirus, según explicaron.

“Yo caminaba mucho. Yo me crié en los picos de Europa criando cabras y caminaba kilómetros. Pero, ahora, desde que me dio el diálisis este, estoy fastidiao. No salgo”, contó Cangas, quien por 40 años tuvo un negocio de venta de equipo de construcción en la carretera PR-2.

Su esposa, en cambio, señaló que las enfermedades de su esposo los mantienen “presos” en el hogar.

“Por lo menos podemos votar. Si no hubiésemos podido ir allá. Primero, que yo no puedo ir por cuenta del COVID, por si acaso se lo pego a él. Estamos presos, presos”, manifestó.

En entrevista con Primera Hora, varios comisionados electores apuntaron a que faltaron materiales en los maletines de votación fue una de las complicaciones del día. Lo más que faltaron fueron papeletas, pues a última hora se añadieron más residencias a visitar.

“Lo que pasa es que en algunos sitios han necesitado más papeleta, porque han aparecido más voto a domicilio de lo que se había informado”, sostuvo el comisionado del Partido Popular Democrático (PPD), Nicolás Gautier a Primera Hora.

Explicó que ayer mismo se añadieron a los listados 700 personas que solicitaron el voto en el tiempo requerido, pero que administrativamente no se habían incluido en las listas.

En el primer día de voto adelantado, Iris Alicea en barrio Obrero luego de esta ejercer su voto.
En el primer día de voto adelantado, Iris Alicea en barrio Obrero luego de esta ejercer su voto. (Vanessa Serra Díaz)

Dijo que esperan “con suerte” poder culminar todas las rutas que se han establecido antes del 2 de noviembre.

El comisionado de la Palma, por su parte, fue más optimista, auguró que ya para el miércoles, 28 de octubre, puedan haber culminado “la mayoría de las rutas”.

“Lamentablemente, las primarias fueron una experiencia nefasta y ninguno estamos de acuerdo. Por eso, hemos trabajado en equipo para lograr que este proceso de esta elección se dé de forma organizada”, expuso.

Entretanto, los comisionados del Movimiento Victoria Ciudadana, Olvin Valentín, y del Proyecto Dignidad, Juan Manuel Fronteras, denunciaron que hubo rutas en los que se pretendió dejar a solo un funcionario acudir a las viviendas. Demarcaron que el reglamento aprobado estipulaba que se suponía que eran dos personas.

Valentín planteó que el mayor problema lo confrontaron con funcionarios del PNP, quienes pretendieron marcharse solos a visitar hogares porque no habían asignados funcionarios de otros partidos.

“Algunas de las cosas que nos están informando los comisionados es que hay funcionarios o partidos, principalmente del PNP, que están saliendo solos a hacer la ruta, cuando eso no se puede; casos de funcionarios indicando a electores que tienen dos opciones, rojo o azul, y se ha tenido que intervenir”, denunció.

Fronteras, por su parte, coincidió en que el mayor percance es por “rutas en algunos lugares donde solo había un funcionario, pero rápidamente se ha estado resolviendo el asunto o posponiendo ruta para lunes o martes para que haya balance”.

Dijo que, además de la falta de materiales en algunos maletines, no han confrontado mayores complicaciones.

Las personas que podían solicitar este voto adelantado a domicilio fueron los que padecían de impedimento, eran mayores de 60 años, cuidadores de personas envejecientes, personas encamadas o con alguna condición médicas, así como los asilos de ancianos.

Una funcionaria de colegio del PPD, Carmen Rodríguez, explicó que una vez llegan a los hogares, le toman la firma al elector, les dan las papeletas y les explican cómo deben marcar dentro de los recuadros para que su voto sea contado. Luego, se retiran de dónde estén los electores para que puedan votar en secreto. Si el elector solicita ayuda, entonces los funcionarios acuden a asistirles. Al final, el elector deposita la papeleta en un sobre blanco, el cual se sella y se coloca en el maletín.

Rodríguez explicó que, aun cuando corre el peligro de enfermarse, decidió asistir como funcionaria. Dijo que es un compromiso “más con el país que con el partido”.

“La democracia hay que defenderla, defendiendo el voto”, precisó.

Otra opción que tenían los electores para votar de forma adelantada era por correo. De este grupo, unos 57,307 electores hicieron la solicitud, de loso cuales 28,541 ya han devuelto a la Comisión Estatal de Elecciones sus papeletas votadas.

El próximo 31 de octubre se realizará el voto adelantado de manera presencial en unos 630 colegios de votación. En este evento participarían 53,162 electores.