Al momento, la Oficina de Investigaciones del Departamento de Salud realiza una pesquisa de cinco casos en los que, aparentemente, personas pudieron haber ofrecido información falsa para lograr colarse y burlar el orden establecido por el gobierno para la vacunación del COVID-19.

Así lo informó a Primera Hora Jesús Hernández, director de del área de investigaciones de la agencia que desde el pasado 29 de enero inició un ciclo de intervenciones en centros de vacunación alrededor de la isla.

“Hemos realizado 15 inspecciones a centros de vacunación. ¿Qué conlleva una inspección? Pues, se trata de una monitoría para saber si las labores se están haciendo correctamente con respecto al manejo de la vacuna, si se cumple con las fases como estableció el secretario, que los proveedores estén llevando adecuadamente el proceso, entre otras cosas”, sostuvo Hernández.

Detalló que de las 15 inspecciones surgieron varias investigaciones, pero sólo cinco están activas.

“Son referente a personas que saltaron las fases establecidas y lo que se está evaluando, de cierta manera, es si se cometió algún delito. Colarse como tal no es delito. El problema es cuando hay una intención de someter un documento fraudulentamente. Dígamos que Jesús Hernández es gerente de Thom McAn, pero cuando fue a la fila de la vacunación dijo que era enfermero de tal hospital o mostró un documento que decía que era enfermero cuando realmente no lo es. Ahí hay intención de defraudar el sistema utilizando información falsa. Ese tipo de casos se evaluarán con el fiscal para analizar la posible comisión de delito por fraude”, acotó el funcionario sin precisar en qué centros se detectó este tipo de conducta.

“Estamos evaluando estas situaciones caso a caso porque, por ejemplo, nos hemos encontrado también con casos en que X persona se vacunó supuestamente colado, pero cuando investigamos a la persona (que puede ser a través de redes sociales y otros métodos) vemos que es un empleado de un restaurante rápido pero al indagar esa persona también tienen licencia de enfermería aprobada por el Colegio de Enfermeros. Ese tipo de casos los hemos encontrado mucho”, agregó.

El pasado 4 de febreero el secretatio designado de Salud, Carlos Mellado, firmó una orden administrativa en la que se detalla que se multarán con $5,000 a toda persona, entidad, contratista o empleado autorizada para inocular que no cumpla con el decreto de administrar las dosis exclusivamente a personas de 65 años o más.

La penalidad pudiera aumentar a $10,000 si se trata de una segunda infracción y no ha transcurrido un año desde la primera violación a la orden administrativa.

El tema de personas que de manera irregular pudieran estar colándose fuera de sus fases de vacunación tomó relevancia hace un par de semanas cuando El Nuevo Día reveló que empleados de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE), la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) y la Administración de Servicios Generales (ASG) se vacunaron sin autorización del Departamento de Salud.

Mellado explicó que los señalamientos son investigados por la agencia.

Hasta el viernes se habían administrado en Puerto Rico 369,060 dosis, principalmente a profesionales de la salud.

Unos 83,695 adultos mayores de 65 años ya han sido vacunados, así como unos 33,115 maestros.

Por otro lado, la coordinadora de la vacunación, la doctora Iris Cardona, aceptó en una conferencia de prensa que hay menores de 16 años que han sido inoculados. En específico, son 120 menores de entre 16 a 17 años que recibieron sus dosis, porque son participantes del proyecto de incapacidad intelectual que realizaron, explicó.

También dijo que había personas entre los 20 años que han sido inmunizados y sostuvo que se trata de “profesionales de la salud jóvenes, técnicos de salas de esas edades, estudiantes que están rotando en áreas clínicas”. Comentó que esta cantidad también ronda en los 100.

La mayor distribución de vacunas se ha dado en la zona metropolitana. Sin embargo, el secretario de Salud dijo que se debe a que se concentran ahí la mayor cantidad de hospitales.

La región Metro ha obtenido 273,710 dosis, le sigue Ponce con 47,745 dosis y Bayamón con 44,445. Las regiones que han recibido menos medicamento son Aguadilla con 9,750 dosis y Fajardo con 8,915.