Tan pronto como mañana podría arrancar en Puerto Rico la vacunación de refuerzo para los receptores de la vacuna Pfizer en personas de 65 años o más, los residentes de centros de cuido prolongado y aquellos de 18 años en adelante que tienen afecciones médicas subyacentes, luego que los asesores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) respaldara la tercera dosis en ciertos grupos.

La decisión del Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP) de los CDC surge luego que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) autorizara los refuerzos de Pfizer para algunos grupos de la población. En un principio, la recomendación de los científicos asesores de los CDC excluyó a trabajadores de la salud o personas que, debido a la naturaleza de sus trabajos, están expuestos a contraer infecciones, pero la directora del organismo, Rochelle Walensky lo agregó a último momento.

Esta última disposición - dirigida a profesionales de la salud, primeros respondedores, maestros, entre otros sectores- fue autorizada por la FDA el pasado miércoles.

En entrevista con Primera Hora, la doctora Lourdes Pedraza, consultora clínica el Programa de Vacunación del Departamento de Salud, indicó que los más de 500 proveedores alrededor de la isla están preparados para iniciar entre mañana y el sábado la inoculación en los grupos que recibieron el visto bueno para recibir el refuerzo.

Las indicaciones son que las terceras dosis serán aplicadas a personas cualificadas que hayan recibido la segunda dosis de la vacuna de Pfizer al menos hace seis meses. En la vista de votación no quedó claro cuánto duraría la protección adicional de un refuerzo.

“Desde la semana pasada el Departamento de Salud emitió una comunicación con los proveedores de vacunas anticipando que se autorizaría el refuerzo de Pfizer para ciertos grupos de la población”, expresó la también neumóloga pediátrica.

Sostuvo que tan pronto la directora de los CDC, Rochelle Walensky, apruebe las recomendaciones del ACIP, “algo que puede ocurrir esta misma noche (jueves) o mañana (viernes) vamos a empezar a implementar el proceso”. “Es cuestión de que se suba el documento oficial para empezar”, agregó.

Acotó que es importante que la ciudadanía comprenda que el refuerzo de Pfizer para la población de 18 a 64 años es exclusiva para los que tienen alguna afección médica subyacente que lo pone en riesgo de desarrollar una enfermedad severa de COVID.

“En cuanto a las facilidades de cuido prolongado es bien importante este nuevo paso, porque hablamos de personas en un ambiente congregado. Este es un mecanismo para que tanto el personal como el residente tenga una mejor protección”, subrayó.

De otra parte, según Pedraza, hay inventario suficiente para este nuevo escalón en el proceso de vacunación en Puerto Rico.

“Puedo asegurarte que, en este momento, hay suficientes vacunas en la isla y no vemos problemas de acceso. En Puerto Rico no hay escasez de vacunas”, puntualizó, aunque no supo precisar el inventario exacto de dosis en el territorio.

De otra parte, la doctora Pedraza dijo que el esfuerzo principal del Departamento de Salud local es llegar a las poblaciones que aun no se han inoculado.

Se estima que en Puerto Rico hay unas 200,000 personas mayores de 60 años que no se han vacunado contra el coronavirus.

“Ese es nuestro enfoque principal en las próximas semanas, porque estamos hablando de grupos vulnerables que no tienen ni la primera ni la segunda dosis. No están protegidos y ya hemos visto que la mayoría de los pacientes que se hospitalizan y mueren no están vacunados”, destacó.

Según el más reciente reporte de Salud, el 86.1% (2,453,610) de las personas aptas a vacunarse (12 años en adelante) ha recibido al menos una dosis de las vacunas disponibles. Mientras un 76.9% (2,190,645) ha completado el proceso. De la población con al menos una dosis, hay 523,986 personas de 60 años o más con al menos una dosis de las vacunas.

Mientras se dispone que 1,385,600 puertorriqueños han recibido al menos una dosis de la vacuna de Pfizer. De otra parte, 940,165 han recibido una inyección de Moderna y 127,845 han sido impactadas con la unidosis de Johnson & Johnson.

Por su parte, el gerente de investigaciones del Puerto Rico Public Health Trust, Marcos López Casillas, se mostró asombrado de que el panel del CDC no incluyeran a personas en riesgo ocupacional de contagio entre los que pueden recibir el refuerzo.

“Me sorprendió, porque ya la FDA lo había autorizado, ya estaban cobijados por la FDA. Esto pudo ser una oportunidad para incluir a personal de salud, maestros, trabajadores de la primera línea que están constantemente expuestos”, expresó.

De otra parte, elogió que se considerara a las personas de 65 años en adelante, la población que durante toda la pandemia ha sido más impactada en términos de contagios, hospitalizaciones y muertes.

Asimismo, dijo que está seguro que próximamente Moderna y Johnson & Johnson estarán sometiendo sus hallazgos clínicos para pedir que se incluyan sus refuerzos en las próximas autorizaciones de las autoridades sanitarias federales.

“En el caso de Moderna, esperamos que se dé el proceso y reciba un voto similar al que obtuvo Pfizer, tomando en consideración que la vacuna ha tenido un excelente resultado a nivel de eficacia. En el caso de Johnson & Johnson hay que ver el escenario, pero ellos ya han dicho que también solicitarán la autorización para que se enmiende su permiso y puedan ofrecer una segunda dosis”, explicó.

Cabe destacar que desde mediados de agosto en Puerto Rico se administra una tercera dosis a personas inmunocomprometidas. Este proceso es totalmente diferente al refuerzo que se propone esta semana a través de los vistos buenos de la FDA y los CDC.

En el caso de los inmunocomprometidos, las instrucciones son administrar la tercera dosis en recipientes de las vacunas Pfizer y Moderna de 12 años en adelante que tengan un sistema inmunitario debilitado, como lo son pacientes con trasplante de órganos, médula ósea o padecer otras enfermedades que tengan un efecto de inmunodeficiencia moderada o grave.

Se estima que en la isla hay un aproximado de 76,000 pacientes en estos grupos.

Los seis grupos que cualifican para la tercera dosis son los siguientes: pacientes trasplantados de órganos; pacientes trasplantados con médula ósea; personas que reciben tratamiento activo para cualquier tipo de cáncer o tumor; personas con inmunodeficiencias primarias moderadas o graves (síndromes DiGeorge y Wiskott- Aldrich); aquellos con infecciones de VIH avanzadas o sin tratamiento; y pacientes que toman corticosteroides de alta dosis, agentes alquilantes, antimetabolitos, agentes quimioterapéuticos, así como inmunomoduladores.

Según datos provistos por Salud a Primera Hora, del 16 de agosto al 16 de septiembre se han distribuido 25,198 dosis dirigidas a tercera dosis para pacientes inmunocomprometidos. No obstante, hay proveedores que quizás no están contemplados en este plan de distribución porque no hicieron solicitud de vacunas adicionales ya que cuentan con el inventario necesario.