Líderes de la Alianza de Empleados Activos y Jubilados de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), entidad que recoge a media docena de grupos de defensa de los obreros de la corporación pública, expresaron hoy que la privatización de la corporación pública será mala para el bolsillo del pueblo.

Para el liderato gremial de la AEE, la ciudadanía arrastrará los costos del mantenimiento de las líneas de distribución y transmisión mientras que el sector privado obtendrá todas las ganancias de la producción de la generación.

“La experiencia en muchos países y en estados de Estados Unidos es que la privatización encarece los costos y no atiende las necesidades de la población”, aseguró Evans Castro Aponte, presidente de la Unión de Empleados Profesionales Independiente (UEPI).

“La energía eléctrica es uno de los componentes básicos del desarrollo y bienestar del país. La razón de ser de la AEE está vinculada a ofrecer un servicio esencial a la ciudadanía, sin ánimo de aprovecharse de una ganancia corporativa y el lucro”, aseguró Ángel Figueroa Jaramillo, presidente de la Unión de Trabajadores de la Industria de Energía y Riego (UTIER).

Para los líderes de la Alianza la ruta de futuro de la AEE debe encaminarse hacia la sostenibilidad en la producción de la electricidad para que ésta sirva de instrumento clave en la transformación de Puerto Rico. Esto debe alcanzarse mediante un plan ordenado, con participación multisectorial y en el que el principal beneficiado lo sea Puerto Rico y las generaciones presentes y futuras. 

El gobernador "está motivado por impulsar la privatización para complacer a grupos de inversionistas que llevan años tratándose de apropiarse de la ‘joya de la corona’ del país, que es su sistema de generación eléctrica”, agregó Héctor F. Reyes Torres, presidente de la Unión Insular de Trabajadores Industriales y de Construcciones Eléctricas (UITICE).

Para los dirigentes de la Alianza, el gobierno impulsa la privatización como una táctica demagógica que busca aprovecharse de la angustia de amplios sectores del pueblo que viven a oscuras porque, tras los estragos del huracán María, aún carecen de luz en sus hogares y comercios.

“Los actos intencionales de lentitud en el restablecimiento del sistema eléctrico que hemos sufrido todos los puertorriqueños ha sido un mecanismo de la alta dirección de la AEE para exacerbar el descontento en la ciudadanía y alentar sus planes de privatización”, precisó Figueroa Jaramillo.

En tanto, Javier Rodríguez, vicepresidente de la Asociación de Empleados Gerenciales, acentuó no estar de acuerdo con la privatización de la corporación y la venta de sus activos, según anunció el gobernador. mientras Johnny Rodríguez Ortiz, presidente de la Asociación de Jubilados de la AEE, la privatización de la corporación también supone un golpe fuerte para la población de empleados jubilados, quienes viven bajo la amenaza de perder su plan médico y de ver reducidas sus pensiones.

“Los jubilados somos trabajadores que dedicamos toda una vida a la AEE y al servicio público de nuestro país. Aportamos a nuestro plan de retiro para garantizar un futuro digno en nuestros años de jubilación. Todo esto puede venirse abajo con la privatización”, dijo Rodríguez.

Los líderes de la Alianza advirtieron que, en las próximos días, comenzaran una serie de actividades de orientación, concertación con otros grupos y movilización para denunciar y crear conciencia sobre los efectos de la privatización de la AEE para el país y, en particular, para el bolsillo de la ciudadanía.