En medio de un repunte de casos de COVID-19 en Puerto Rico, el cual ha desatado 22 brotes activos del virus en centros de cuido de adultos mayores y égidas de la isla, el Departamento de Salud está de manos atadas pues, si bien es cierto que han identificado facilidades en San Juan, Juana Díaz y Bayamón con 0% de personas vacunadas contra el coronavirus, es poco lo que pueden hacer pues la inoculación para residentes de estas facilidades es totalmente voluntaria.

Simultáneamente, la Asociación de Dueños de Centros de Cuido de Larga Duración urge al gobierno a retomar las pruebas de cernimiento en las instituciones, una dinámica que mermó cuando la incidencia de casos del virus bajó la positividad en la isla.

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En declaraciones escritas la agencia reconoce que la población que reside en estas facilidades son los que enfrentan mayor riesgo de enfermarse gravemente a causa del virus y esto ha motivado a que se lleven a cabo iniciativas como “Salud para adultos mayores”, donde desde el 1 de julio -cuando empezó a desarrollarse el repunte de contagios que ho mantienen a la isla en sobre un 11% de positividad- se redoblaron los esfuerzos con una vigilancia epidemiológica activa y vacunación.

Según Salud, la agencia contactó a 1,166 facilidades donde el 93% de los empleados y el 91% de los residentes se encuentra inmunizados. “Según se estima, solo 348 personas no se han vacunado en 152 facilidades identificadas”, lee el documento.

En cambio, se identificaron facilidades en San Juan, Juana Díaz y bayamón “que tienen el 0 por ciento de las personas vacunadas”. El secretario de la agencia, Carlos Mellado, en su mayoría la razón principal para esta situación es que “el familiar tutor no autoriza la vacuna”.

Primera Hora preguntó a funcionarios de Salud cuál es el plan con estos centros, tomando en consideración que son una población cautiva y en mayor riesgo de desarrollar la enfermedad severa del coronavirus.

“Como hemos comunicado se están revisitando TODAS las facilidades licencias y se está ofreciendo vacunación que para los residentes es un proceso donde hasta el día de hoy es CONSENTIDO”, respondieron por escrito de la oficina de epidemiología de la agencia que dirige José Becerra.

Agregaron que a los empleados y dueños se les ha ofrecido orientación y prontamente se les hará llegar la nueva orden ejecutiva que establece que los cuidadores y empleados tienen la vacunación como requisito.

“Se les facilita el proceso y, además, tienen la oportunidad de vacunarse con cualquier proveedor. Es el Departamento de la Familia quien certifica y regula estas instituciones”, destacaron.

Desde inicio de la pandemia, Salud generaba unos informes de cernimiento de hogares de adultos mayores y égidas, elaborados por la epidemióloga Idania Rodríguez Ayuso. En total se publicaron 38 infomes que detallaban los resultados de pruebas de cernimiento, personas infectadas (residentes y empleados) y fallecimientos suscitados en los establecimientos, así como las facilidades que eran impactadas por la vacunación a través de todas las regiones del país. El último informe publicó el 23 de mayo.

Sin ofrecer explicaciones, Salud dejó de publicar los informes y a preguntas de este diario se supo que la epidemióloga Rodríguez Ayuso dejó de ser la principal analista de estos datos y monitoreo. “La iniciativa está bajo Jonnalie Tomassini. Los informes sobre las pruebas realizadas se elaboran pero no se publican”, respondió la agencia sin ofrecer explicación adicional.

Entre los datos que se publicaban en los informes mensuales se destacaban los fallecimientos a causa del coronavirus surgidos en los hogares de cuido prolongado y égidas.

Según Salud, las defunciones de residentes a consecuencia del COVID suman 282.

A preguntas de este diario se detalló que de las muertes, 73 ocurrieron entre enero y mayo del 2021. La vacunación para esta población comenzó el 4 de enero del 2021. Se estima que 44,471 residentes y 28,108 empleados fueron vacunados a través de 1,004 clínicas. Además, otros proveddores han administrado 4,697 dosis en otros hogares tipo “retired living”, sostuvieron portavoces de epidemiología.

Explicaron que el mayor número de muertes en hogares de ancianos ocurrió en diciembre de 2020 cuando fallecieron 66 residentes. El segundo mes con más defunciones se registró en enero, con 51 casos.

El 53.55% de las defunciones han sido féminas y el 46.45% varones. El promedio de edad de las defunciones es de 83 años. En total 151 féminas y 131 varones, residentes de hogares de adultos de cuido prolongado o égidas, han fallecido en Puerto Rico a causa del coronavirus.

De otra parte, a través de las estrategias de COVIVEO, Rodríguez Ayuso fomentó la visita a 777 establecimientos y 124 égidas donde se realizaron 103,312 pruebas de antígenos, entre empleados y residentes. En estos cernimientos se identificaron 1,359 casso positivos en residentes y 370 en empleados.

Se desconoce cuándo fue la última vez que se llevó alguna dinámica parecida a un COVIVEO en los hogares y égidas.

Lo que Salud sí confirmó es que la agencia investiga 22 brotes surgidos en centros d ecuido y égidas hasta el pasado 6 de agosto. Se especificó que 116 personas arrojaron positivo al virus, de los cuales 90 son residentes y 27 empleados. Bayamón es el municipio con mayor infecciones con 18 personas contagiadas que reportaron no estar vacunadas. Otro pueblo de la región metropolitana tuvo 13 contagios, de los cuales 10 estaban vacunados y uno resultó hospitalizado. Mientras, se reportó una defunción en un paciente que no estaba vacunado.

“Hay que volver a hacer pruebas”

En entrevista con Primera Hora, Juanita Aponte, presidenta de la Asociación de Dueños de Hogares de Cuido Prolongado, sostuvo que le preocupa que Salud dejó de hacer pruebas de cernimiento ante la baja positividad del virus los pasados meses.

“Con la llegada de la variante Delta el panorama cambia. Sabemos que pueden haber personas asintomáticas y desarrollarse un brote entre residentes y trabajadores si no se realizan pruebas constantes. Hay que retomar otra vez esas pruebas de cernimiento”, sostuvo Aponte.

Dijo que hay facilidades, como la que administra en San Juan, que realizan pruebas periódicamente entre su población, pero enfrentan el escollo de que algunso planes, como VITAL (del gobierno) no cubren los cernimientos, lo que redunda en gastos para los dueños de hogares.

“Hay dinero federal para realizar estas pruebas. el gobierno debe responder. De hecho, ya se había anunciado esos fondos y no sé sabe qué ocurrió. Ahora más que nunca, con este repunte de casos y brotes, es importante hacer los cernimientos”, insistió al agregar que también es imperante restringir las visitas diarias de familiares, sin cancelarlas, pues la salud emocional de los residentes se podría deteriorar.

Continúan las visitas de familiares a pesar de brotes

Por su parte, Llelidza Santiago, directora de la oficina que licencia los hogares de cuidado prolongado sostuvo que desconoce si hay planes de que salud reestablezca las visitas para cernimiento de pruebas de COVID-19.

“La realidad es que esa parte no la sabría contestar. No sé si hay planes de continuar con esa iniciativa (COVIVEOS). Pero los dueños tienen posibilidad de coordinar con los laboratorios a través del doctor de cabecera de la facilidad y eso está cubierto por planes médicos. Me parece que cuando los establecimientos entienden y quieren asegurarse que no hay ningún residente contagiado recurren a esta alternativa”, dijo.

Aclaró que los protocolos y guías de Visitas a Establecimientos de Cuido Prolongado de Adultos Mayores y Adultos con Impedimentos: Emergencia COVID-19, con fecha de revisión del 2021, continúa con las recomendaciones universales: uso de mascarilla, distanciamiento físico, lavado de manos y vacunación.

“Entendemos que estas recomendaciones han demostrado ser eficaz. Hay que reforzarlas y no bajar la guardia porque nuestros adultos mayores merecen tener la posibilidad de recibir sus familiares de una manera segura. También está su salud emocional... es cuestión de establecer un balance. Estuvieron un año sin ver a sus seres queridos, más allá de uan videoconferencia o las visitas compasivas que se permitieron para aquellso que estaban en sus últimos momentos”, determinó Santiago al aclarar que Familia supervisa unos 856 centros de cuido prolongado.

Según la Guía establecida por el Departamento de la Familia, en caso de que haya un caso de COVID-19 en un hogar de ancianos licenciado por la agencia, “las visitas deberán ser canceladas hasta que el residente o empleado diagnosticado con el virus se recupere y/o un personal de salud certifique que no se encuentra en etapa de contagio”.

En cuanto a los centros libres de casos deben continuar las medidas cautelares establecidas en la guía brindando énfasis en la vacunación de residentes y empleados. Queda a discreción de Familia determinar ser mas restrictivo en los hogares libres de casos, respecto a las visitas.