Como “indignas” catalogó este jueves el presidente del Senado, Eduardo Bhatia, las propuestas de congresistas republicanos para que el gobierno de Estados Unidos asuma control absoluto de las finanzas de Puerto Rico, a cambio de ofrecer una asignación de $3,000 millones y una reducción por cinco años del pago por nómina al Seguro Social.

En declaraciones escritas, Bhatia especificó que “hay formas de salir de la situación en la que nos encontramos y me parece que es vergonzoso que el Congreso hiciera una propuesta tan indigna como la que hicieron en el día de ayer, (miércoles)”.

Opinó que la propuesta, que descarta dar acceso a la Isla al Capítulo 9 de la Ley de Quiebras, no resuelve los problemas fiscales del gobierno local.

“Lo que aparenta ser la agenda inmediata en el Senado federal no atiende el problema fundamental que nos ahoga, al fallar en establecer una política pública que sea justa, amplia e integral para Puerto Rico, y que nos permita atender la reestructuración de la deuda, a la vez que establecemos las bases para un crecimiento económico sostenible a largo plazo. Sin ello, la incertidumbre continuará siendo nuestro peor enemigo”, manifestó.

“Unas de las fallas más importantes de ambas propuestas es imponer una junta de control fiscal, sin concedernos todas las herramientas necesarias para superar la crisis. Ningún puertorriqueño debería aceptar una junta de control fiscal con tantos poderes sobre Puerto Rico, como confiere el proyecto del senador Orrin Hatch, a cambio de básicamente una asignación de fondos que lo único que persigue es asegurar el pago a los bonistas a corto plazo, dejando a la suerte otras iniciativas para considerar en el futuro”, agregó.

Sobre todo, Bhatia expresó estar preocupado porque las medidas congresionales serían atendidas como parte de los trabajos ordinarios del Congreso y no junto al omnibús, una propuesta que se espera sea aprobada la próxima semana.

“La meta urgente ahora debe ser que el Congreso apruebe una solución temporera que nos provea liquidez de forma inmediata como parte del ‘omnibus bill’, así proveyendo el tiempo necesario para encontrar una solución justa, amplia e integral dentro de los próximos meses. Si el Congreso no actúa oportunamente, le tocará al Tesoro de los Estados Unidos proveernos la asistencia inmediata que necesitamos”, destacó.

Añadió que “lo único positivo que ocurrió el día de ayer es que nos damos cuenta que el Congreso de los Estados Unidos, tanto Cámara como Senado, ha puesto a Puerto Rico en el radar. Sin embargo, las recomendaciones que están haciendo los republicanos no son recomendaciones aceptables en este momento. Creo que hay que rechazarlas o, por lo menos, enmendarlas. Hay mucho trabajo que hacer la semana que viene para enmendar eso y lograr que las propuestas sean saludables para Puerto Rico”.

Por otro lado, líderes del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) también repudiaron las propuestas de los congresistas republicanos para atajar la crisis fiscal del gobierno.

Tanto el subsecretario de Asuntos con Norteamérica, Hugo Rodríguez Díaz, como el secretario general de dicha colectividad, Juan Dalmau, opinaron que las propuestas, lejos de atender efectivamente la crisis fiscal y económica de Puerto Rico, pudieran provocar que se agrave. Aludieron a que el resultado neto, de convertirse en ley, sería “profundizar y agudizar la colonia y un Estado Libre Asociado disfuncional”.

"El proyecto radicado por los senadores republicanos, lo primero que hay que decir es que representa el absurdo de que, ante la crisis económica del colonialismo, lo que provee como solución es más colonialismo", expresó Rodríguez Díaz.

“Es la más reciente humillación colonial, antes disimulada por una supuesta autonomía fiscal del ELA, ahora manifestada en toda su crudeza con una sindicatura del gobierno americano sobre los asuntos fiscales de Puerto Rico. Esto representa un retroceso a los tiempos del gobierno militar luego de la invasión a finales de siglo 19”, añadió, por su parte, Dalmau.