El presidente de la Comisión de Salud en el Senado, Ángel ‘Chayanne’ Martínez Santiago, anunció que estará solicitando fondos federales para el establecimiento de una oficina regional de monitoreo de sismos y tsunamis en el municipio de Arecibo.

De la misma manera, el también Senador por el Distrito de Arecibo dijo que buscará ayuda de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, (NOAA, por sus siglas en inglés), recursos para instalar un nuevo sistema avanzado de boyas marítimas alrededor de toda la Isla para la detección temprana de movimientos en el océano con el propósito de detectar tsunamis.

“Nuestro norte es salvaguardar a nuestra gente en casos de emergencias como terremotos o tsunamis. Por tal razón, estaremos solicitándole a la amiga, la Comisionada Residente Jenniffer González, ayuda para que el Congreso asigne los recursos económicos necesarios para establecer en Arecibo una oficina de monitoreo de movimientos telúricos dirigida a velar, no sólo de estos temblores, pero de los posibles tsunamis que podrían acompañarlos”, sentenció Martínez Santiago.

El senador añadió que estará cursando una carta la próxima semana a Jane Lubchenco, administradora de la NOAA, para hacer su petición oficial.

“Sobre las boyas, hemos visto que varias universidades en los Estados Unidos, como la Universidad de Florida del Sur, han desarrollado varios sistemas avanzados de detección temprana de tsunamis que se pueden utilizar en Puerto Rico, particularmente en la zona norte. La idea detrás de la instalación de una base de operaciones en Arecibo es para que se monitorean la data de esas boyas, instaladas en las costas del norte, de manera más efectiva. Para ello, vamos a pedirle a la NOAA asistencia, tanto económica, pero, sobre todo, técnica.  Comunicaremos este sentir a la Administradora de la agencia federal, así como un plan integrado para este sistema”, informó el legislador.

Según varios reportes de prensa, la Universidad de Florida del Sur ha desarrollado un novel sistema de boyas marítimas para aguas de poca profundidad capaz de crear mapas de tres dimensiones sobre las corrientes marítimas y movimientos en el suelo oceánico.