Conflicto de intereses a la vista.

La ayudante de La Fortaleza Annie Mayol trabajó el cuatrienio pasado como cabildera privada para la Asociación de Ortopedas y defendió para ellos un proyecto de impericia médica similar al presentado reciente y ahora es quien promueve -desde el Gobierno- que la nueva legislación se proyecte en los mejores términos posibles.

Primera Hora tuvo acceso a un documento que suscribió Mayol, para circularlo entre varios jefes de agencia, en el que se les instruye cómo deben contestarle a la prensa sus interrogantes sobre la medida.

En la comunicación aparece un número de celular, que es el de Mayol, porque así se pudo confirmar al llamarla.

En la introducción del documento se advierte que para dudas, deben comunicarse con la funcionaria o con el “Lcdo. Carlos Rodríguez”.

No se explica quién es Rodríguez, pero casualmente el asesor legal del Colegio de Médicos Cirujanos -principal defensor de la medida- se llama Carlos Rodríguez.

En el documento se insta además a promover una idea equivocada: “Que luego de haber escuchado a las partes... se ha desarrollado un proyecto de CONSENSO que sirva como reforma de protección de pacientes y acceso médico”, esto pese a que la Asociación de Víctimas de Impericia Médica se ha manifetado contra el Ejecutivo, precisamente, porque no se les ha querido escuchar.

“Solicitamos que sigan el mensaje de los bullets... Es sumamente importante que de ahora en adelante no se utilice la frase 'impericia', sino que siempre digamos negligencia médica. Ésta es una frase menos negativa y más entendible para el puertorriqueño”, se recaba.

En la comunicación también se repite los mismos argumentos de la campaña de medios del Colegio de Médicos, como el de los accidentes ocurridos fuera del área metropolitana, “en los que los pacientes se ven obligados a ser transportados a Centro Médico”.

El nombre de Mayol y sus esfuerzos de cabildeo a favor de las enmiendas a las leyes relacionadas con la impericia tomaron prominencia en 2008.

El ex senador Jorge de Castro Font aseguraba entonces que la esposa del Gobernador, Lucé Vela, a instancias de la también ex jefa de la campaña de Fortuño a comisionado residente en Washington, llamó a la presidenta de la Comisión de Salud del Senado, Lornna Soto, para pedirle que endosara el proyecto de entonces de impericia.

La senadora negó que Vela la hubiese contactado, pero sí reconoció que Mayol intentó convencerla de que la apoyara.

Mayol trabajaba para la empresa de cabilderos SDA Global, la compañía que había contratado a Vela para que le hiciera trabajos legales mientras Fortuño laboraba en Washington.

El representante popular Charlie Hernández recordó que SDA cabildeaba para la Asociación de Ortopedas. “Lo que ese e- mail refleja es un conflicto escandaloso”, dijo. “Ningún funcionario debe estar haciendo desde La Fortaleza el trabajo que previamente hizo para intereses privados. El país debe saber a quién responden sus funcionarios”, agregó.

Mayol no respondió al pedido de una reacción.