Se fue. Permanentemente.

Luego de meses de especulaciones y de que su abogado, Joaquín Monserrate Matienzo, negara que fuera a tomar tal decisión, el destituido alcalde de Guaynabo, Héctor O’Neill, renunció ayer formalmente a su cargo, según confirmó el secretario general del Partido Nuevo Progresista (PNP), Rafael “June” Rivera. 

O’Neill, quien llevaba 24 años dirigiendo el destino de los guaynabeños, había sido suspendido de su cargo el 24 de mayo, por la Oficina del Panel del Fiscal Especial Independiente (OPFEI) luego de evaluar el informe que le presentara la Unidad de Procesamiento Administrativo Disciplinario (UPAD).

El 1 de mayo, el Departamento de Justicia refirió al FEI un informe de 53 páginas contra O’Neill, que incluye declaraciones juradas de dos presuntas víctimas del alcalde, y que le imputa agresión sexual, restricción a la libertad entre 20 posibles violaciones al Código Penal, a la Ley de Ética Gubernamental, a la Ley de Violencia Doméstica.

La pesquisa a O’Neill comenzó poco después de que se conociera que había transado un caso de acoso sexual contra una policía municipal de Guaynabo y su compañero, supuestamente por $450,000, tras lo cual el alcalde dio pocas explicaciones y el gobernador Ricardo Rosselló le solicitara la renuncia.

“La renuncia que hoy (ayer) el alcalde Guaynabo, Héctor O’Neill, hace efectiva a su cargo es el proceder que corresponde y que le solicitamos públicamente tan pronto trascendió la información en que se fundamentó su referido a la Oficina del Fiscal Especial Independiente”, dijo el gobernador en declaraciones escritas.

La misiva indica que, aunque La Fortaleza “no ha recibido constancia oficial de la renuncia reportada por todos los medios de comunicación… el señor Héctor O’Neill tiene derecho a un debido proceso de ley”.

“El sistema de justicia debe proceder, conforme lo dispone el estado de derecho. La confianza en las instituciones de Gobierno se fortalece cuando se actúa con firmeza ante situaciones como las imputadas al exalcalde de Guaynabo”, concluyó el primer ejecutivo.

Monserrate Matienzo no contestó múltiples llamadas ni mensajes de texto para confirmar o negar la salida de su representado. Mientras, Álex Ramos, oficial de prensa municipal, indico vía texto que no tenía “nada oficial” sobre la renuncia.

En camino elección especial

Norma Burgos, comisionada electoral por el Partido Nuevo Progresista, ya tiene todo planificado para la elección especial y llenar la vacante que deja O’Neill.

“Como hubo una experiencia reciente con el alcalde de Gurabo (Víctor Ortiz, acusado a nivel federal por corrupción) e hicimos el reglamento para ese trabajo electoral, yo, de hecho, como planificadora que soy, (me adelanté y) el reglamento borrador para Guaynabo ya está hecho”, aseguró. 

En este caso, “lo que aplica en una renuncia es la Ley 78 del 1 de junio del 2011, según enmendada, que se conoce ahora como el Código Electoral de Puerto Rico para el Siglo 21”, indicó Burgos. 

“El artículo 9.001, inciso 4, dice que‘en caso de renuncia, muerte, destitución o incapacidad total o permanente, o por cualquier otra causa que ocasione una vacante permanente en el cargo de alcalde fuera del año electoral, la legislatura municipal notificará por escrito al organismo directivo local (el de Guaynabo) y el organismo directivo estatal del partido político que eligió al alcalde cuyo cargo queda vacante. En el caso del Partido Nuevo Progresista, ese organismo directivo estatal es el directorio”.

Agregó que la notificación tiene que ser tramitada por el secretario de la legislatura municipal, “quien mantendrá constancia de la fecha y forma en la cual se haga la notificación y eso es importante, porque una vez se le notifique al directivo estatal hay un término de 60 días o menos para convocar la elección especial entre los afiliados del partido que eligió al alcalde”.

Las elecciones, entonces, serían en agosto, una vez sea notificado el directorio y, específicamente, (June) Rivera. “Como directorio, aun no hemos sido notificados oficialmente, pero sabemos sobre la renuncia”, dijo Burgos.

Según la comisionada electoral, la asamblea municipal se reunió anoche y pronto deberían notificar sobre la renuncia.

“Cuando siga el procedimiento, pues organizo mi equipo y le notifico que el reglamento lo debemos aprobar; diseñamos la papeleta, que es bien sencilla; se da una fecha para radicar candidaturas y cuáles son los documentos que se pueden someter para ser alcalde”, enumeró Burgos. “Se revisa y Rivera lo pasa al comité de evaluación de candidatos para notificar que todo esté bien y me dice a mí quiénes llenaron los requisitos”. 

Los que se postulen “tienen que tener al día sus asuntos financieros, estar activos para votar y afiliados al partido. El secretario tiene que abrir nominaciones, poner un anuncio y las personas llenar los documentos”, concluyó.

Sobre los que están sonando para el puesto (el representante Antonio “Tony” Soto, Ángel Pérez y el senador Carmelo Ríos), “hasta que no me llegue a mí, oficial, no hay candidatos”, resaltó.