Temprano en la mañana de hoy, entre lloviznas y vítores, residentes del Barrio Caimito, en San Juan, izaron la bandera de Puerto Rico en una sencilla y emotiva actividad en conmemoración del 128 aniversario de la enseña nacional.

Junto a la monoestrellada los caimiteños izaron la bandera de Caimito, en lo que se ha convertido en una tradición para la comunidad. Los himnos de Puerto Rico y de Caimito marcaron el compás del izamiento de las banderas, en el local del Centro Cultural de Caimito.

“Izamos las banderas al amanecer porque representa una nueva mañana, un nuevo día, con nuestros símbolos en representación de nuestra identidad como país y de nuestra identidad como comunidad”, dijo Joselo Correa Villegas, presidente del centro cultural. “Estamos celebrando los 23 años del izamiento de la bandera caimiteña y el 118 aniversario de la bandera de Puerto Rico”, indicó el líder comunitario.

La actividad estaba programada para las 6:00 de la mañana, pero se retrasó hasta pasadas las 7:00 a.m. por las lluvias que afectan al área metropolitana de San Juan desde la noche de ayer y madrugada de hoy viernes.

El niño, Mauro Alejandro Vellón, de 10 años, su hermana Alondra Sofía, su abuelo Santos “Junior” Arroyo y el también caimiteño Elí Reyes, izaron las banderas.

“Me sentí bien porque es la bandera de nuestra patria y de nuestro barrio. Me emocioné porque es la primera vez que participo en esto”, dijo el niño que cursa el quinto grado.

“A los nenes y a mi familia les enseño cómo ellos tienen que amar su bandera. Tengo familia allá afuera (en Estados Unidos) y siempre me piden que les envía nuestra bandera puertorriqueña”, dijo María Luisa Concepción Escribano, líder comunitaria en Caimito desde hace 30 años. Doña María Luisa dijo que Caimito “es el único barrio en Puerto Rico que tiene su bandera”.

“La bandera de Puerto Rico para mí es mi vida”, exclamó a su vez, Cecil Centeno, nacido y criado en Caimito.

El actor y poeta Luis Enrique Romero, quien fue el orador en el acto, recordó que la bandera de Puerto Rico fue aprobada durante una asamblea constituida el 22 de diciembre de 1895, en el seno Partido Revolucionario de Cuba, sección de Puerto Rico, en la ciudad de Nueva York.

“Este fue un país sin bandera, y estuvo oculto ante los ojos del mundo, pero sobre todo y peor aún, oculto ante los ojos de sus propios habitantes. Como evidencia bastaría mencionar que la primera delegación olímpica de Puerto Rico, en los XIV Juegos Olímpicos en Londres de 1948, marchó con un paño blanco como bandera y el escudo de Puerto Rico”, indicó en su discurso.

Dijo que no fue hasta 1952, bajo la gobernación de Luis Muñoz Marín que se le otorga un asta donde pudiera ser enarbolada y reverenciada como enseña oficial de Puerto Rico.

“Aquí hay una nación que mira su estrella sobre diversos azules, y desde luego que yo también tengo mi azul preferido y respaldo a don Antonio Vélez Alvarado, como su diseñador, pero ello no es óbice para celebrar juntos el valor histórico de nuestra bandera como símbolo de nuestras luchas y espejo de nuestra identidad colectiva”, sostuvo Romero, quien hizo un llamado a las nuevas generaciones a enarbolar la monoestrellada.

“Nuestra bandera tiene que encontrar asidero en el pecho de nuestra juventud, para juntos, darle continuidad a nuestro proyecto de país”, aseveró el actor.

Al acto asistieron los legisladores municipales de San Juan, Manuel Calderón Cerame, del Partido Popular Democrático (PPD) y Joel Vázquez Nazario, del Movimiento Victoria Ciudadana (MVC). También acudieron, el coordinador del MVC y candidato a la Alcaldía de San Juan, Manuel Natal Albelo y la candidata al Senado por el PPD en San, Ivonne Lozada.

“La bandera de Puerto Rico significa mi inspiración, mi fuente de orgullo, la razón por la cual me levanto todos los días a trabajar, el sentido de identidad nacional que nos une como puertorriqueños y puertorriqueñas y que donde quiera que estemos, cuando vemos a esa bandera, nos sentimos del lugar de donde somos, el lugar en que nacimos. Para mí, que viví cuatro años fuera de Puerto Rico, significó la esperanza de algún día regresar”, dijo Natal.

Para Lozada, la monoestrellada “más que un sentido de pertenencia, es la reafirmación de que somos puertorriqueños”.

“Si hay algo que yo tengo claro en mi mente es mi responsabilidad ante este país, como mujer y como puertorriqueña y eso no me lo quita nadie”, expresó la vicepresidenta del Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico.