El defensor de la comunidad gay, lesbiana, bisexual, transexual y transgénero, Pedro Julio Serrano Burgos, lamentó el estancamiento este lunes en la noche de la consideración del Proyecto del Senado 238 en la Cámara de Representantes.

Si los representantes resuelven frenar la pieza legislativa aprobada en el Senado con votación de 15 a favor y 11 en contra, Serrano opinó que su acción sería "como escupirle la cara a la historia".

Poco después de culminar un caucus de legisladores populares en el que se anticipó que no habían votos suficientes para aprobar la citada medida, Serrano Burgos dijo a este medio que "si la Cámara se atreve a dar marcha atrás (al Proyecto 238) le estará dando la espalda a la historia del país".

De inmediato, recordó que encuestas de opinión pública recientes han demostrado que "más del 70 por ciento de los ciudadanos en Puerto Rico apoyan otorgar plenos derechos a la comunidad LGBTT".

Observó que al presente el respaldo aquí a su comunidad es incluso más alto que en sectores de los Estados Unidos, donde ya se han dado pasos de gran avance para protegerlos en el ámbito laboral.

"Un voto en contra de este proyecto es perpetuar el discrimen y es un permiso para acometer a las personas LGBTT", puntualizó el activista, quien ha cabildeado intensamente para lograr la aprobación del proyecto de la autoría del senador popular, Ramón Luis Nieves.

Contrario a la posición de Serrano Burgos, la predicadora evangélica Wanda Rolón, quien encabeza los detractores de ese proyecto, dijo a este medio que a su juicio los representantes han estudiado la medida y han entendido que sus disposiciones van más allá de combatir la discriminación en el empleo de personas gays, lésbianas, bisexuales, transexuales y transgénero.

"Yo interpreto que cada legislador se tomó su tiempo para estudiar y entender que este proyecto es mucho más amplio que solo el discrimen en el empleo y en el hogar", sostuvo Rolón, quien se mantiene pendiente a la actividad legislativa desde las gradas de un sector del hemiciclo de la Cámara.

 "Están reconociendo que este proyecto es tan amplio que puede cambiar el estado de derecho del país", agregó, al insistir que considera que la medida "impacta de forma negativa la familia tradicional, los jóvenes, los niños y el matrimonio tradicional".

Una fuente aseguró que entre otros representantes populares que han persistido en no apoyar Proyecto 238 figuran Brenda López, presidenta de la Comisión de los Asuntos de la Mujer y la Equidad.

Tampoco lo apoyan Nardem Jaime, hijo de un predicador que forma parte de los grupos religiosos conservadores que repudian la medida, así como Víctor Vasalló y Roberto Rivera Ruiz de Porras, vicepresidente cameral. Además, persiste en reparos Luis Raúl Torres, quien no se ha expresado a favor ni en contra del proyecto y mantiene estrechos vínculos con grupos religiosos como la Congregación MITA.

Perelló dijo antes del caucus que se necesitan 26 votos para aprobar el citado proyecto en la Cámara, pero los populares tendrían solo 16 garantizados desde temprano.

En el grupo de los novoprogresistas, aunque la líder máxima Jenniffer González anticipó su voto a favor del Proyecto 238 este fin de semana, legisladores como José Aponte y María Milagros Charbonier, entre otros, anticiparon reparos y un voto negativo. Entrada la noche, fuentes insistían en que solo González votaría a favor de la medida.