La Cámara de Representantes derrotó esta madrugada, en una votación cerrada, un proyecto que buscaba tipificar como delito menos grave, sujeto a multas administrativas o labor comunitaria, el acoso callejero como una modalidad de acoso sexual.

La medida, que buscaba erradicar formas de violencia que ocurren de manera frecuente, mayormente en contra de las mueres, recibió 22 votos a favor y 25 en contra. Tres representantes se ausentaron de la votación.

Así fue la votación del Proyecto del Senado 326.
Así fue la votación del Proyecto del Senado 326. (Suministrada)

Nueve populares, entre ellos, el presidente de la Cámara, Rafael “Tatito” Hernández Montañez, votaron en contra de la medida, además de 15 novoprogresistas y la representante del Proyecto Dignidad, Lisie Burgos Muñiz.

La pieza legislativa, de la autoría de los senadores Ana Irma Rivera Lassén y Rafael Bernabe Riefkohl, del Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), castigaría una serie de conductas impropias que pueden considerarse formas de acoso callejero, tales como comentarios sexuales, fotografías y grabaciones sin consentimiento, contacto físico indebido, persecución, arrinconamiento, masturbación en público, exhibicionismo o gestos obscenos, entre otras, que resultan ser intimidatorias, degradantes, hostil o humillantes para la víctima.

El Proyecto del Senado 326 contempla la imposición de multas de $50, ocho horas de labor comunitaria por tales conductas y la obligatoriedad de asistir a talleres educativos para sensibilizar contra el acoso callejero.

“Me sorprendió esa votación en la Cámara. Estoy convencida de que esas discusiones que hubo en la Cámara a última hora nos afectaron. Creo que la discusión del acoso callejero quedó secuestrada en la Cámara”, reaccionó la senadora Rivera Lassén.

No obstante, la legisladora dijo que los representantes del MVC, Mariana Nogales Molinelli y José Bernardo Márquez Reyes podrían solicitar la reconsideración de la medida, de manera que quede viva en la Legislatura.

En la Cámara, la medida fue examinada por la Comisión de lo Jurídico y contó con el aval de la Oficina de la Procuradora de las Mujeres y de grupos feministas y defensores de los derechos humanos, como Taller Salud y Proyecto Matria, entre otros.

“No es un proyecto punitivo, es un proyecto que busca establecer una política pública para que nadie se sienta empoderado como para ofender, hostigar y atentar contra la dignidad de ningún ser humano, especialmente para proteger a las mujeres que son ofendidas, o de alguna manera ofendidas, con comentarios sexuales”, dijo el presidente de la Comisión, Orlando Aponte Rosario, quien favorece que el tema siga discutiéndose en la Asamblea Legislativa.

“Esto no debe tratarse como si fuera un chiste porque si lo atendemos de esa manera puede traer otos asuntos más serios. El tema debe seguir discutiéndose”, afirmó.

La pieza legislativa fue aprobada en el Senado el 19 de enero de 22 con 24 votos a favor y un solo voto en contra de la senadora Joanne Rodríguez Veve, del Proyecto Dignidad. La senadora del Partido Nuevo Progresista, Nitza Moran se abstuvo.

En países como México, Uruguay y Perú hay algún tipo de ley contra el acoso callejero, informó Taller Salud.