El pleno de la Cámara de Representantes trasladó sus trabajos a la cancha del residencial Jardines de Guánica en su primera Sesión Comunitaria para investigar la situación de hechos y necesidades de la población afectada por los terremotos del 2020.

Allí, 31 representantes escucharon de primera mano la cruda realidad de un pueblo a donde los sismos movieron los cimientos de unas 2,000 viviendas, destruyeron los planteles escolares y sumergió aún más la maltrecha economía.

De hecho, en su ponencia el alcalde Ismael “Titi” Rodríguez Ramos expuso la necesidad imperante de empleo para el pueblo de unos 20,000 habitantes, ya que antes de la pandemia del COVID-19 y los eventos telúricos, la tasa de desempleo entre los guaniqueños era de 31.6%.

Esto, de acuerdo con un estudio presentado por la Universidad de Puerto Rico en octubre de 2019 que también resalta que el nivel de pobreza infantil en Guánica era de 82.8%, “unos 25 puntos porcentuales más que en todo Puerto Rico.

“El panorama era difícil antes de los terremotos. El sismo solo vino a acabar de destrozar lo poco que nos quedaba, destruyó estructuras, años de grandes luchas y sacrificios de nuestras familias a donde 517 casas tienen que ser demolidas, nos quedamos sin estructuras gubernamentales ni alcaldía, las siete escuelas, seis primarias y una secundaria terminaron rotas, 1,620 estudiantes sin un centro educativo”, lamentó.

Asimismo, el alcalde recomendó la reparación y acondicionamiento de tres planteles, ubicados en los barrios Fuig, Magueyes y La Luna, a donde solo se requiere resolver el problema de columna corta en vías de prepararlos para el inicio de clases en agosto.

“Nuestro Municipio puede realizar de manera más rápida las labores de refuerzo de vigas y columnas en aquellos planteles que lo requieren y aún no hemos tenido respuesta (del Departamento de Educación) a esta petición. Igualmente le ofrecimos algunas facilidades municipales para el uso de los estudiantes en el inicio de las clases presenciales y en la reconstrucción de módulos de madera temporero para que los estudiantes puedan empezar en agosto su curso escolar”, destacó.

Rodríguez Ramos, quien ocupó el primer turno para dirigirse a los legisladores, resumió en $42.4 millones el estimado de daños por los terremotos.

“Hoy les anuncio que hemos adelantado el proceso de demolición de 76 viviendas aprobadas por FEMA, ya hay cuatro compañías contratadas para labores de demolición y disposición de escombros. El dinero para esta obra es parte de un fondo de recuperación por desastre de $5.4 millones que nos otorga el Departamento de Vivienda”, dijo al señalar que estas labores deben iniciar a finales de marzo.

De otra parte, reclamó ayuda urgente para la operación continua del Centro de Diagnóstico y Tratamiento (CDT), cuya administración fue privatizada por el exalcalde Santos Seda Nazario, y a la vez, pidió también el traspaso de las instalaciones del balneario Caña Gorda y Manglillito a manos del ayuntamiento para lo que aseguró “estamos listos para su administración y mantenimiento”.

En otro turno de exposición, la directora de la escuela Aurea E. Quiles, María de los Ángeles Ortiz, repasó el estado en que quedaron los planteles escolares luego de los terremotos, mientras exhortó a los legisladores a identificar los fondos para construir escuelas sismorresistentes en ese pueblo.

“No tenemos estructuras, pero si tenemos escuelas, cada hogar, cada rincón de nuestro pueblo es nuestra escuela. ¿Qué tenemos ahora? Hoy contamos con siete escuelas no aptas… solamente hay siete escuelas aquí, así que tenemos seis escuelas existentes físicamente y otra que será demolida que es la Aurea E. Quiles”, destacó al advertir que en ese plantel “hay $4 millones de dólares en equipos que pasarán a la historia”.

Otro turno para deposición fue otorgado al residente de barriada Esperanza, Juan Alberto Santos Pérez, que apuntó a las necesidades de empleo que imperan en la juventud guaniqueña.

“Nuestra juventud vive aún el 7 de enero de 2020 porque no tienen ni una escuela… nadie quiere darles experiencia de trabajo. Necesitamos que nuestro reloj debe de marcar las 4:24 de la madrugada de aquel 7 de enero”, confesó.

La sesión cameral tuvo una duración aproximada de cuatro horas, pero algunos legisladores visitaron algunas áreas del pueblo durante la mañana, entre estas, el residencial Luis Muñoz Rivera, la Casa Alcaldía, barriada Esperanza y el espacio que ocupaba la escuela Agripina Seda.

Para el representante Ángel Fourquet, dijo que el propósito de las reuniones comunitarias es precisamente que “el Estado mire hacia acá, que sea más ágil, más puntual con las asignaciones”.

“A diferencia de otros problemas en el pasado, el dinero está. Esto es un issue de canalizar los procesos para que quede en manos de quienes más diligentemente puede hacer esos trabajos y nosotros apostamos a los municipios para que hagan esa labor de reconstrucción, reparación y esa atención a la ciudadanía porque son los que conocen la necesidad”, expresó el legislador ponceño.

Al finalizar los trabajos, el presidente cameral, Rafael Hernández Montañez, se comprometió a aprobar legislación para ceder la titularidad de las estructuras escolares a los ayuntamientos, así como identificar el dinero para que el Municipio de Guánica pueda expandir los servicios del CDT.

“Estamos enfocados a aprobar esa legislación en estos días. La legislación va dirigida a nivel nacional. Esta iniciativa no va a tener ningún tipo de reparo, ni de la Junta (de Supervisión Fiscal) porque lo que estamos es ahorrándole dinero al gobierno central en esta iniciativa”, subrayó en entrevista con Primera Hora.