Personas que no creen en las vacunas contra el COVID-19, y que reclaman que el coronavirus no existe, anunciaron hoy que levantaban el denominado Campamento por el Despertar, que montaron con cerca de medio centenar de casetas durante 120 días frente al ala norte de la Casa de las Leyes.

Mientras, el superintendente del Capitolio, César Hernández Alfonzo, estimó preliminarmente entre $25,000 a $30,000 los daños que el conjunto de tiendas de campaña habría causado en las áreas verdes, estructuras de mármol y conexiones de agua en la Plaza de la Democracia.

Hernández Alfonzo dijo que evalúa, con los presidentes de las Cámaras Legislativas, acudir a los tribunales con una reclamación de daños.

“En el día de hoy, con una tranquilidad inmensa en mi corazón y en mi espíritu, haciéndole caso al Padre, y a que solo Él sabe, porque son 120 días, este campamento se levanta para ser transformado, eventualmente, en otro tipo de movimiento. Nuestro enfoque en este momento somos nosotros mismos, en proteger nuestras familias, recobrar nuestros hogares que entregamos por cuatro meses y nos entregamos a cuerpo y alma entera. Tenemos que dirigirnos específicamente a eso ahora”, anunció la portavoz del campamento, Tatiana Seda, en una conferencia de prensa.

“Este Campamento compuesto de constituyentes; profesionales de todas las disciplinas y principalmente familias de todo Puerto Rico, llega a su término luego de advertir al gobierno, a la legislatura, los medios de comunicación y al pueblo en general sobre las consecuencias irreversibles de la peligrosa agenda que está detrás del llamado Covid-19″, indicó el grupo en declaraciones escritas.

El grupo reafirmó su rechazo a las vacunas contra el SARS-COVID-19, el uso de mascarillas y las órdenes ejecutivas decretadas por el gobernador Pedro Pierluisi Urrutia para detener el contagio en la pandemia.

Se le preguntó a Jesús García Rodríguez, uno de los integrantes del grupo de manifestantes, que el levantamiento del campamento de protesta coincide con el nuevo rebrote de casos del virus y dijo: “no acaban de entender que esto es una gran mentira, una manipulación de estadísticas”.

“El ejemplo vivo de que en este País, ni en ningún lado, hay un virus por ahí volando, trillando la gente para matarla es que nosotros llevamos 120 días aquí sin mascarillas, sin vacunas, besándonos, abrazándonos al aire libre y aquí a nadie le ha dado catarro. Esta es una gran mentira. Lo que está dando es influenza, lo que está dando es el catarro común. Le hacen una prueba fatula de esas y dicen que es COVID-19″, reclamó García Rodríguez.

¿Quién va a responder por los daños (en el ala norte del Capitolio?, se le preguntó.

“Esta es un área pública, un área donde el pueblo tiene derecho a manifestarse, responde el pueblo que le paga los salarios a los legisladores que no han hecho su trabajo…”, sostuvo García Rodríguez, quien fue el único que accedió a atender preguntas de periodistas fuera de una pequeña carpa donde se transmitía la conferencia prensa donde ninguno de los presentes llevaba cubrebocas.

“Tan pronto ellos se muevan, evaluaremos y tendremos un estimado final”, dijo, por su parte, el Superintendente del Capitolio.

Hernández Alfonzo indicó que los miembros del Campamento pidieron “2 o 3 semanas” para retirar todas la casetas y lonas del lugar. Sin embargo, hoy mismo varias de las tiendas de campaña fueron desmontadas.

“Tenemos daños estimados que pueden estar sobrepasando los $25,000 a $30,000 en total, para poder poner algunas áreas en las condiciones en las cuales estaban anteriormente. Los daños más graves han sido en el lado norte, lo que ha sido la grama, el landscaping que se construyó en esa área... Allí establecieron cocina, áreas de comedores, áreas de baños, conexiones ilegales de agua que ahora nosotros tenemos que entrar a reparar y volver a poner toda esa infraestructura como estaba anteriormente, volver a reparar todo el sistema de energía eléctrica que había ahí y hay daños que no hemos visto todavía”, abundó.

Dijo que al remover las carpas y tiendas de campaña y plantas eléctricas, el equipo de la Superintendencia podrá “tener una evaluación más clara y si hubo algún daño en los pisos de mármol de la Plaza de la Democracia”.

Hernández Alfonzo dijo que restablecer las áreas afectadas podría tomar a la Superintendencia entre 2 a 3 meses.

Un sargento de apellido Espada, del Cuartel de la Policía del Capitolio, no pudo precisar si durante el tiempo que estuvo el campamento de protesta se registraron incidentes o querellas.

Sin embargo, Primera Hora obtuvo copia de un reporte de la Superintendencia del Capitolio de daños a la propiedad en la Plaza de la Democracia con fecha del 25 de febrero de 2022. En el informe se reportan daños en una tarja de granito con desprendimiento y una luminaria de piso rota, ubicada en el centro de la plaza.

Se agrega en el documento que se le dio parte de los hallazgos al agente Ángel Navedo, del Cuartel del Distrito Capitolino.