Eliminaron la cuota, restituyeron la fórmula presupuestaria y sustituyeron a toda la alta gerencia de la Universidad, pero falta que a los estudiantes expulsados de por vida de la UPR, y a los que aún quedan suspendidos por su participación en la huelga universitaria, les permitan culminar sus carreras en su alma máter.

La agenda del nuevo organismo rector de la Universidad de Puerto Rico, según diversos sectores de la comunidad universitaria, estaría “inconclusa” si no regresan a la UPR los cuatro estudiantes expulsados y los que todavía enfrentan suspensión de sus estudios.

La petición para que “vuelvan” está en manos del Comité de Leyes y Reglamentos de la Junta de Gobierno de la UPR, dijo el representante estudiantil Aníbal Y. López ante la Junta Universitaria, donde anunció el inicio de una campaña pública de solicitud de la amnistía para todos los ex huelguistas.

Que regresen todos en el semestre que comienza en agosto es la consigna. Que la comunidad universitaria y el resto del país los apoye en su deseo de retornar a la UPR es lo que se está solicitando.

Los cuatro estudiantes son Ibrahim García, Waldemiro Vélez Soto, Rafael Ojeda y Kevin Báez, expulsados por orden del ex presidente de la Universidad de Puerto Rico Miguel Muñoz, a pesar de que los oficiales examinadores que contrató la propia UPR para considerar los casos recomendaron sanciones mucho menos severas.

La determinación de Muñoz se dio cuando aún no habían culminado los procesos judiciales contra alguno de estos estudiantes, procesos en que se probó la inocencia de cada uno de ellos.

“La amnistía debe ser para todos”, dijo el líder estudiantil al reaccionar a la posibilidad de que la Junta de Gobierno intente ver cada caso individualmente.

Si no hubiese amnistía, “en el peor de los casos”, se debería aplicar la sanción recomendada por los examinadores, que en todos los casos ya concluyó, dijo López.

Los interesados en solidarizarse con el retorno de los expulsados o suspendidos pueden firmar la carta de apoyo publicada en la Internet en la dirección www.change.org (petición Junta de Gobierno de la UPR).

También pueden llamar a la Junta al teléfono de la institución, 787-250-0000, o enviar cartas por correo.

“En su himno, la UPR da gloria al luchador, honra de la Universidad”, destacó Rosalinda Soto, madre de Waldemiro Vélez, uno de los expulsados.

En una certificación del 15 de mayo, la Junta Universitaria de la UPR recomendó la amnistía “para poder desarrollar un proceso real de reconciliación universitaria”.

Se espera que la Junta de Gobierno considere pronto la solicitud de amnistía. Fuentes indican que muchos miembros del organismo ven positivamente el regreso de los jóvenes a la Universidad.

Si la Junta no respaldase el pedido de amnistía, se recurriría al gobernador Alejandro García Padilla y a la Legislatura para que hagan los esfuerzos necesarios para lograr que estos universitarios puedan cumplir su sueño de concluir sus carreras en la universidad del pueblo de Puerto Rico. En este caso, se le pediría que emule al ex gobernador Rafael Hernández Colón, que hizo lo propio en favor de los estudiantes suspendidos luego de la huelga de 1981.