Para la saliente alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, la decisión del Panel sobre el Fiscal Especial Independiente (PFEI) de no presentar cargos criminales en el caso del chat de Telegram confirma que en Puerto Rico se le “tapa un rancho a cualquiera”.

La primera ejecutiva de la capital habría sido mencionada en las conversaciones que tenía el entonces gobernador Ricardo Rosselló con miembros de su gabinete y contratistas privados. Luego que el Centro de Periodismo Investigativo revelara el contenido de las 899 páginas del documento el 13 de julio del años pasado, multitudinarias protestas por 15 días consecutivos culminaron en la dimisión del mandatario.

“Estoy salivando por caerle a tiro”, habría dicho Christian Sobrino, exprincipal oficial financiero y exrepresentante del Gobierno ante la Junta de Supervisión Fiscal, sobre la alcaldesa de San Juan luego que se compartiera un tuit donde se mostraba a Cruz recibiendo un reconocimiento. A lo que Rosselló le habría contestado: “Me hacen un gran favor”.

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Parte del chat de Telegram de Rosselló donde habrían hablado de Carmen Yulín Cruz.
Parte del chat de Telegram de Rosselló donde habrían hablado de Carmen Yulín Cruz. (Captura)

“Esta amenaza fue uno de los cargos que evaluaron y que, con su acción, indican que hoy no le dan validez”, mencionó la alcaldesa en declaraciones escritas a la prensa.

“A Christian Sobrino y Ricky Rosselló no les pasa nada por amenazar de muerte y aplaudir una amenaza - respectivamente. Pero a Giovanni se lo llevan detenido por pedir comida pa’ los pobres. Ese es el país donde unos valen más que otros, donde unos se salen con la suya porque son poderosos, de dinero que y sí hay que decirlo “blanquitos”; tenemos y ese es el país en el que la vida de unos vale más que la vida de otros”, añadió.

El PFEI indicó que tras “un extenso proceso investigativo”, que incluyó entrevistas con 24 testigos, los fiscales especiales independientes Miguel Colón Ortiz y Leticia Pabón Ortiz “no pudieron encontrar el quantum de prueba, ni la intención criminal o negligencia requerida para sostener acusaciones penales contra los integrantes del Chat de Telegram”.

En la conversación participaron: el exsecretario de Asuntos Públicos, Ramón Rosario; el contratista Elías Sánchez; el exasesor Alfonso Orona; el exprincipal oficial financiero y exsecretario de Hacienda, Raúl Maldonado; el secretario de Estado, Luis Rivera Marín; el exprincipal oficial financiero y exrepresentante del Gobierno ante la Junta de Supervisión Fiscal, Christian Sobrino; los relacionistas Carlos Bermúdez y Rafael Cerame; el publicista Edwin Miranda; el exsecretario de la Gobernación, Ricardo Llerandi; y el exsecretario de Asuntos Públicos, Anthony Maceira.

La alcaldesa de la capital recordó la entrevista que tuvo con el fiscal especial independiente y resaltó que tenía una “actitud ligera” y que le cuestionó varias veces si creía que las expresiones de los exfuncionarios fueron “un comentario sin importancia” porque estaba “haciendo un buen trabajo de fiscalización”.

“Mi reacción ante su insistencia de que aquella amenaza fue eso UNA AMENAZA, fue decirles que, si el FEI dejaba pasar esa amenaza como si nada, lo que le iba a decirle al país es que si uno tiene poder y dinero entonces puede amenazar a otra persona y no pasa nada. Le dije que eso haría pensar a víctimas y jueces de que si un miembro del equipo de trabajo podía hacer una amenaza y el Gobernador podía apoyarlo con un ‘me harían un gran favor’ que entonces cualquiera podría amenazar de muerte a otra persona y entonces los agentes de ley y orden y las cortes podrían decir que ‘pues bendito esa no era su intención’”, mencionó.

A continuación, las declaraciones íntegras de la alcaldesa:

Hace poco más de un año, la entonces Secretaria de Justicia, la licenciada Wanda Vázquez Garced dijo que en Puerto Rico se le hace un rancho a cualquiera. La determinación de hoy del Panel del Fiscal Especial Independiente de no radicar cargos contra los integrantes del Chat confirma que en Puerto Rico se le “tapa un rancho a cualquiera”.

En mi caso, Christian Sobrino dijo sobre mí “estoy salivando por caerle a tiros” y el entonces Gobernador Ricardo Roselló le contesta “me harían un gran favor...”. Esta amenaza fue uno de los cargos que evaluaron y que, con su acción, indican que hoy no le dan validez.

Ahora puedo hablar de mi entrevista con el FEI. Recuerdo la actitud ligera del Fiscal que preguntó en varias ocasiones que si yo no creía que eso lo habían dicho pues como un comentario sin importancia porque yo estaba haciendo un buen trabajo de fiscalización. Una y otra vez le dije que NO. Que las palabras tenían sentido y peso.

De hecho, ese Fiscal en particular parecía querer convencerme de que porque yo estaba y cito “haciendo bien su trabajo de fiscalización” que por eso era objeto de comentarios frecuentes en el “Chat”. Pero fue evidente para mí que su mente estaba hecha antes de entrar a aquella reunión y que la entrevista era solo para llenar un encasillado. De hecho, recuerdo haber pensado “¿pero este Fiscal de verdad cree, que yo me debo sentir alagada porque me amenazaron de “caerle a tiros. ¿Él cree que con decirme que hablaban así “porque usted estaba haciendo su trabajo de fiscalización” que me debería sentir bien? ¿No se da cuenta que lo que me está diciendo es que, según ellos, mi trabajo de fiscalización era suficiente para que me estuvieran “salivando para caerle a tiros”, o sea que las motivaciones políticas era lo que los llevaba a hacer la amenaza?

Mi reacción ante su insistencia de que aquella amenaza fue eso UNA AMENAZA, fue decirles que, si el FEI dejaba pasar esa amenaza como si nada, lo que le iba a decirle al país es que si uno tiene poder y dinero entonces puede amenazar a otra persona y no pasa nada. Le dije que eso haría pensar a víctimas y jueces de que si un miembro del equipo de trabajo podía hacer una amenaza y el Gobernador podía apoyarlo con un “me harían un gran favor” que entonces cualquiera podría amenazar de muerte a otra persona y entonces los agentes de ley y orden y las cortes podrían decir que “pues bendito esa no era su intención”. Les dije más, les dije que al no permitir que progresara la querella iban a estar sentando un precedente de que la amenaza de los que tienen poder es una cuestión de estilo y uso de palabra y por lo tanto no hay que darle tanto, pero la amenaza del que no tiene dinero esa si hay que tomarla en serio y a ese si debía caerle todo el peso de la Ley.

Hoy ha ocurrido exactamente eso. Para el que tiene, para Ricky Roselló y sus amigos con poder (en aquel momento), el FEI ha dicho que desde su privilegio merecen que veamos esto como un asunto de modales. Se equivocan, una amenaza es una amenaza venga de donde venga.

Pero este es el país que tenemos: uno donde no importa jugar con la reputación de alguien para adelantar un propósito; un país donde se juega con la libertad de la gente para adelantar agendas políticas; un país donde, si tienes dinero y poder, tus amenazas son cuestión “estilo” y sin intención, pero si eres pobre te jodiste (y me perdonan la palabra, pero es la única que describe el asunto).

A Christian Sobrino y Ricky Rosselló no les pasa nada por amenazar de muerte y aplaudir una amenaza - respectivamente. Pero a Giovanni se lo llevan detenido por pedir comida pa’ los pobres. Ese es el país donde unos valen más que otros, donde unos se salen con la suya porque son poderosos, de dinero que y sí hay que decirlo “blanquitos”; tenemos y ese es el país en el que la vida de unos vale más que la vida de otros. Esta Patria, la nuestra, la que a veces quita las fuerzas porque las luchas son demasiadas; la Patria donde se vende el acceso a la playa en Santa Isabel para hacer un hotel; la Patria donde hay miles de casas sin arreglar desde Irma y María; y los terremotos y carreteras y puentes inservibles; esta Patria requiere unidad de propósito. Esta es la Patria que juntos tenemos que cambiar porque los que más tienen van a seguir queriendo más a pesar de que los que menos tienen tengan menos. Compatriotas, esta Patria no aguanta más.