A Carmen Yulín Cruz Soto la han acusado de muchas cosas, entre ellas de ser lesbiana, como si eso fuera una cualidad que la descalificaría como política.

Sin embargo, la precandidata a la gobernación por el Partido Popular Democrático dejó claro que no tiene en mente contestar esos alegatos, pues no los considera un insulto.

“Amar es amar, yo me convencí de que amor era amor hace mucho tiempo. Hace un tiempo yo no creía en el amor igualitario… yo podría contestar la pregunta, pero no la contesto porque eso no le importa a nadie, porque eso no es un insulto. Yo he estado casada cinco veces... Yo no tengo ningún problema con mi sexualidad”, sostuvo en el programa “Ahí está la verdad”, de Wapa.

Sin embargo, sí contestó otro de los señalamientos: su creencia religiosa.

“Yo creo en Dios… mi relación con Dios es una relación bien personal, eso se vive. La religión no puede ser una excusa para el odio, para el discrimen y para la división de los seres humanos”, resaltó.

En cuanto a los ataques sobre si es socialista o comunista, Cruz Soto lo negó y adujo a que sus opositores utilizan esos términos para infundirle temor a los ciudadanos boricuas.

“[Es] el miedo que se ha utilizado siempre para hacernos sentir menos… el miedo es una herramienta poderosa para aquellos que no respetan el intelecto del pueblo”, indicó.

La alcaldesa de San Juan también aprovechó el espacio televisivo para reiterar su filosofía política y de estatus.

“Yo creo en la libre asociación… pero yo nunca he ido a Estados Unidos, contrario al gobernador [Ricardo Rosselló], a pedir lo que yo creo, yo he ido a pedir un proceso libre y democrático, donde se entiendan y se escuchen todas las voces”, dijo.

Es por esto que para la líder popular la manera de resolver el estado político de Puerto Rico en relación a Estados Unidos es mediante una Asamblea Constitucional de Estatus.

“Yo no me siento una ciudadana de segunda clase porque no soy una ciudadana americana viviendo en Puerto Rico, soy una puertorriqueña con ciudadanía americana. Yo aspiro a una doble ciudadanía”, expuso.

De una vez, desmintió los rumores de que el ex prisionero político puertorriqueño Oscar López sea empleado de San Juan o reciba algún estipendio del municipio.

Sobre los encontronazos con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la aspirante a ser la segunda gobernadora del País manifestó que los lleva como una insignia.

“Un insulto de Donald Trump es una medallita en el corazón de uno… el pentágono escribió correos electrónicos después del huracán María y decía que ‘la alcaldesa de San Jan y sus reclamos no nos ayudan’… Lo que sabe el mundo entero es que Trump, cuando las cosas no le salen bien, insulta”.

Ante la sorpresa para algunos de su lanzamiento hacia la gobernación y no a otra posición, Cruz Soto confesó que, en parte, fue porque no encontró a ningún candidato que tuviera su misma visión si ella aspiraba a la comisaría residente.

Y si perdiera en la primaria, ¿qué le depararía el futuro?, le cuestionó el periodista Normando Valentín.

“Yo llevo uno solo [saco], el de la victoria. Yo voy a ganar la primaria… pero contestaré la pregunta, yo permaneceré dentro del Partido Popular”.

Por otro lado, la militante de la Pava dijo estar de acuerdo con una expresión de Trump cuando dijo que la deuda –que ella piensa que es impagable y que debería ser auditada– debía ser condonada.

 “Sería la retribución por más de 100 años de colonialismo”, opinó.