Tres empleados del Departamento de la Familia fueron suspendidos sumariamente por su participación en la investigación del caso Dylan Díaz, niño de dos años que murió la semana pasada producto de un aparente patrón de abuso físico por su madre y padrastro.

La secretaria de la Familia, Idalia Colón, informó por escrito este jueves que este trío permanecerá suspendido como medida cautelar. Mientras, la investigación proseguirá para determinar si es necesario adoptar otras medidas disciplinarias.

Este pasado sábado, luego de muchas críticas adversas relacionadas al manejo del caso de Dylan, Colón reveló que la agencia estaba realizando una investigación sobre lo sucedido.

En ese momento, Colón aceptó que Familia había manejado de manera irregular una querella que le imputaba negligencia a la madre de Dylan.

Aunque se comprobó la presentación de la querella, no fue hasta dos meses después que el caso fue referido a la oficina local de Morovis. Además, la trabajadora social del caso nunca visitó a la familia, por lo que no puso en vigor un plan de servicios.

“Nuestro deber en el Departamento de la Familia es velar por el bienestar de nuestros niños y niñas. La muerte de un menor es una situación que nos llena de consternación y que deja demostrado el nivel de violencia que se vive en el país y la vulnerabilidad de los(as) menores”, dijo Colón.

“Nuestra misión es trabajar en la prevención de las conductas que llevan a que incidentes violentos se registren en el núcleo de las familias. Por eso, estamos realizando una investigación para conocer si el caso se trabajó o no adecuadamente, según los protocolos vigentes”, agregó Colón.

Díaz, de dos años, murió a consecuencia de una golpiza recibida el 10 de agosto pasado; fue enterrado el pasado viernes. Su madre, Rayma Salgado Torres, de 26 años, y su padrastro, Christian Serrano Chang, de 29 años, fueron arrestados y acusados por esta muerte.