“Es un llamado a la conciencia de los ceibeños y del pueblo de Puerto Rico”.

El alcalde de Ceiba Ángelo Cruz Ramos anunció sus planes como medida para atender la amenaza del coronavirus COVID-19 en su municipio, al menos hasta el 31 de marzo.

El mandatario mencionó que las operaciones del municipio, en su mayoría, van a estar cerradas, con excepción de Manejo de Emergencias, Emergencias Médicas, Policía Municipal, y el centro de envejecientes. Sobre este último, Cruz Ramos aclaró que la comunidad de la tercera edad que suele asistir no quedará desatendida.

“Los viejitos no van a ir al centro de envejecientes. Tengo 120 envejecientes que les vamos a estar llevando los alimentos a sus hogares”, aclaró. “No queremos a la gente en nuestros centros porque son las personas más vulnerables a esta enfermedad, y no queremos exponerlos”.

Del mismo modo, destacó que el programa que brinda alimentos a los deambulantes seguirá laborando. “Se les van a estar dando los servicios de alimentos. Eso no se va a detener”.

Sobre los empleados municipales, mencionó que cuenta con una plantilla de 300, de la cual solo personal indispensable estará laborando, y no por jornadas completas.

Otra medida de prevención está relacionada con los comerciantes. “Los que tienen los negocios nocturnos, de bebidas, que consideren la hora para que bajen el horario de cierre temprano, cosa de que nos afecte tanto económicamente”, dijo.

El alcalde invitó a la ciudadanía a permanecer en sus residencias en la mayor medida posible.

Por otro lado, el servicio que provee transportación para citas a San Juan también estará suspendido “ya que los hospitales van a estar cerrados y las clínicas y el sistema de citas también van a estar cancelados por el tiempo del cierre del municipio”, aclaró.

“Vamos a estar orientando al pueblo de Ceiba para que tome las medidas pertinentes para que se mantengan en sus hogares y hagan lo propio en términos de cómo deben de cuidarse con el protocolo del Departamento de Salud”, señaló. “Los colegios no van a abrir. Las escuelas públicas no van a trabajar”.

El alcalde enfatizó su preocupación sobre la propagación del virus.

“Esto no es un juego. Es algo serio”, reiteró. “Tengo que hacer eso para que no nos pase como Italia, porque Italia se propagó porque la gente no se quedó en el hogar y se mantenía en contacto directo afuera”.