La directora del Instituto de Ciencias Forenses (ICF), María Conte Miller, alertó que, dentro del presupuesto de sobre $20 millones peticionado por la agencia para el próximo año fiscal, hay una partida dirigida a reclasificar y retribuir económicamente a los empleados, así como a lograr contratar a otro grupo de profesionales de difícil reclutamiento.

“Nosotros incluimos en el presupuesto de este año una petición presupuestaria para reclasificación y retribución. Si ese asunto no se arregla, Forense no va a pasar del grado que tiene en este momento, que es de normalidad, pero lo queremos llevar a uno de excelencia”, acotó la también patóloga forense.

Según Conte Miller, el ICF opera actualmente con normalidad y descartó que haya alguna crisis. Sin embargo, está maniatada de poder aumentar el salario a los peritos de la agencia o reclutar nuevo personal, si no aprueban los $3 millones que reclama en el nuevo presupuesto para estos fines. El presupuesto actual es de $16.7 millones y el sugerido por la agencia es de “más de $20 millones”.

Esta situación le cuesta al personal de aquí, como dijo Winston Churchill, lágrimas, sudor y sangre. No queremos que sea así. La gente tiene que tener una vida personal y laboral balanceada y yo necesito reclutar. Yo espero el respaldo de la entidad a la que le toque o concierna este asunto. Sé que hay cuestiones fiscales complicadas, pero al que le toque, espero que considere que el aumento salarial de los empleados soluciona el problema actual que tiene Forense”, puntualizó.

La funcionaria dijo que el problema de reclutamiento y fuga de talentos que sufre la agencia hace años, tiene sus raíces en el salario que se les está pagando. Ejemplificó el asunto explicando que la compensación promedio que recibe un perito forense en Puerto Rico está tres veces por debajo de la que se otorga en Estados Unidos.

“Hay que acortar esa brecha porque les ofrecen unos salarios que son imposibles de rechazar. En el caso de los patólogos hubo una reclasificación, pero todavía está por debajo comparado con lo que reciben en Estados Unidos o por las empresas privadas en Puerto Rico”, señaló.

Actualmente, hay entre cuatro a cinco plazas de patólogos forenses disponibles. Las escalas salariales por año para un patólogo categoría 1 es de $150,000; en una categoría 2 es de $180,000; y una categoría 3 es de $210,000.

“Comparado con lo que les ofrecen en Estados Unidos, está por debajo”, dijo.

Según Conte Miller actualmente hay dos patólogos en formación que están interesados en ser adiestrados en el ICF. En cambio, estas personas están haciendo sus estudios en patología general, un proceso que toma cuatro años en completarse. Luego, pasarían a hacer la subespecialización en medicina forense.

“Estamos hablando de que les faltan entre uno a dos años para entonces venir aquí a completar su formación”, explicó al agregar que hay conversaciones con otro patólogo boricua que está fuera de Puerto Rico completando su especialidad. “Pero son procesos que demoran tiempo”, recordó al señalar que la necesidad es imperante y urge reclutar lo antes posible.

De igual forma, hay plazas vacantes para investigadores forenses, personas que reciben y entregan cadáveres, ayudantes de patólogos para la realización de autopsias y químicos.

“Tenemos una situación grave con los químicos. Tenemos plazas, pero el sueldo que les podemos pagar a ellos no compara en lo más mínimo con lo que pagan las farmacéuticas o en Estados Unidos”, dijo al añadir que los salarios en estas vacantes apenas pagan mensualmente entre $2,000 y $2,100.

“Hay mucha gente que está fascinada de trabajar en ciencias forenses porque es un trabajo interesante, pero cuando les dices lo que van a ganar ahí se acaba la ilusión”, manifestó Conte Miller.

Actualmente, en el ICF hay 10 patólogos forenses, una cifra que permite entregar cadáveres dentro de un periodo de 48 horas, pero deja a la agencia pendiendo de un hilo en caso de que se desarrolle un desastre natural. Por eso, urge el reclutamiento de este tipo de profesional.

“Hay una carencia de personal forense a nivel nacional, no solamente en Puerto Rico. Así que imagínate tú a qué nivel de competencia nosotros estamos porque ellos también tienen que atraer a estos peritos. Sin embargo, tienen la ventaja sobre nosotros del recurso económico. Las ofertas son más atractivas y hasta que no se reconozca eso, vamos a seguir con la misma situación”, puntualizó al subrayar que si bien es cierto que se han agregado equipos tecnológicos que ayudan en las operaciones diarias “el recurso humano es irremplazable”.