La Coalición Científica de Puerto Rico, asesor del gobierno en la toma de decisiones relacionadas al COVID-19, recomienda que las personas que recibieron la vacuna de Johnson & Johnson (J&J) hace dos meses o más opten por un refuerzo de las vacunas de Moderna o Pfizer pues “han evidenciado ser más efectivas por periodos de tiempo más largos”.

Recientemente, la Coalición presentó los hallazgos de un estudio realizado en la isla que demostró que si bien es cierto que todas las vacunas (Pfizer, Moderna y J&J) protegen contra el COVID-19, la efectividad de la protección varía dependiendo del grupo demográfico y el tiempo desde que se completó la inoculación. En detalle, el análisis señaló que la vacuna de J&J disminuye de un 60% (en su pico) a un 30% cinco meses después de que se administra la unidosis. Hace hincapié en que su eficacia es menor en la demografía de adultos mayores que es, precisamente, la más vulnerable a hospitalizaciones y muertes. De hecho, los hallazgos de este estudio es uno de los más completos a nivel global y ha sido sometido para evaluación de la comunidad científica internacional y compartido con agencias regulatorias federales para informar políticas públicas en Puerto Rico y en los Estados Unidos.

“Por ende, la Coalición recomienda que las personas que recibieron la vacuna de Johnson and Johnson hace dos meses o más, en vez de recibir un refuerzo de la misma vacuna, que opten por un refuerzo con las vacunas de Moderna o Pfizer, que han evidenciado ser más efectivas por periodos de tiempo más largos. Estudios de combinación de vacunas o el llamado “Mix and Match” han demostrado un aumento en inmunidad superior al utilizar vacunas mRNA (como Moderna o Pfizer) luego de la de Johnson and Johnson”, reza la recomendación que se le entregó al Departamento de Salud y a la oficina del gobernador Pedro Pierluisi.

Según cifras del Departamento de Salud, hasta el domingo en Puerto Rico habían 2,306,341 personas aptas (12 años en adelante) completamente vacunadas, mientras que 2,540,783 tienen al menos una dosis. Se estima que en Puerto Rico hay 2,848,293 personas autorizadas para inocularse contra el COVID-19. Estas cifras colocan a la isla con uno de los índices de vacunación más altos entre las jurisdicciones de los Estados Unidos y el mundo.

De las vacunas administradas, la agencia señala que 131,462 son de la manufacturera Janssen (J&J), 961,735 son de Moderna y 1,447586 son de Pfizer.

“El estudio que se hizo a través de la Coalición y en el que participaron otros grandes científicos, incluyendo a la doctora Iris Cardona (primera oficial médico del Departamento de Salud), demuestra claramente que con respecto al tiempo, todas las vacunas bajan en anticuerpos, por lo tanto es importante recibir refuerzos. Sin embargo, la diferencia significativa es que baja muchísimo más con los que recibieron la de Johnson. Así que nuestro llamado es que todas las personas que recibieron esta vacuna hace dos meses o más vayan a vacunarse con el refuerzo de Pfizer o Moderna. ¿Por qué deben hacer el Mix and Match? Pues, aparte de que está recomendado y es permisible y seguro, hay un estudio de la Universidad de Maryland que dice que la cantidad de neutralizantes es inferior si te vacunaste con Johnson y te das el booster con la misma vacuna. Así que el llamado es que trates de ponerte alguna de las otras dos”, dijo el profesor Marcos López Casillas, miembro de la Coalición y gerente de investigaciones del Puerto Rico Public Health Trust.

De otra parte, la Coalición también enfatizó en que se preste atención en la fase de vacunación de refuerzos a las personas mayores de 65 años, personas de 50 a 64 años con condiciones médicas o personas mayores de 18 años que vivan o trabajen en condiciones consideradas de riesgo (escuelas, cárceles, albergues, centros de cuido prolongado) que hayan completado la serie de vacunación de Pfizer o Moderna hace seis meses o más.

“Anticipamos que la recomendación de los refuerzos irá cambiando con el tiempo, conforme cambie la efectividad de las vacunas, según también pase el tiempo, y hay que estar atentos a esas recomendaciones basadas en datos. Estaremos emitiendo recomendaciones de parte de la Coalición basado en nuestros estudios realizados en nuestra población. Conforme las agencias regulatorias aprueben los refuerzos a las diferentes vacunas, urgimos a la población que acate las recomendaciones y los refuerzos según nos vaya guiando la ciencia”, dijo en declaraciones escritas la doctora Kenira Thompson, miembro del grupo asesor y presidenta de Ponce Research Institute.

Por su parte, la doctora Cardona, manifestó también por escrito tener preocupación ppor los grupos vulnerables, paticularmente por aquellos que tengan la falsa impresión de estar completamente protegidos por estar vacunados.

“Nos preocupa que personas pertenecientes a grupos vulnerables permanezcan bajo la impresión de que están completamente protegidas por haber estado vacunadas, y tomen acciones de mayor riesgo sin conocer que la protección conferida por la vacuna disminuye con el tiempo. Las nuevas metodologías utilizadas en los estudios que hemos realizado nos permiten monitorear estrechamente la efectividad de la vacunación conforme pasa el tiempo y en diferentes grupos. Continuaremos usando esos análisis en el futuro para dentro del marco regulatorio, promover los esfuerzos necesarios para mantener a la población protegida y en conocimiento de sus riesgos”, dijo la también infectóloga pediátrica.

De hecho, en días recientes la funcionaria de Salud indicó a Primera Hora que “hay más de dos millones de personas que necesitan recibir el refuerzo de la vacuna y, prácticamente, los tenemos en los grupos vulnerables de mayor edad”.

A esos fines arrancó el proceso de vacunar con el refuerzo de Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson (J&J) a los residentes y empleados de centros de cuido prolongado, así como los que viven en hogares de vida independiente.

De igual forma, se empezaron a visitar casa por casa a los cerca de 20,000 encamados que hay alrededor de la isla.

“En el caso de los encamados, es un proceso más lento porque hay que visitar a las comunidades y establecer unas rutas, pero eso ya se está haciendo. Es importante aclarar que en este grupo no todos son mayores de edad, pues hay personas más jóvenes que tienen problemas para movilizarse”, determinó.

Cardona explicó que se estima que del grupo de encamados hay unos 5,000 que recibieron la dosis de J&J, la cual ha demostrado perder efectividad más rápido. Se tratará de avanzar con este grupo inicialmente.

“Ya empezamos esta logística y el grupo más grande lo tiene el Colegio de Médicos, donde ya se trazaron las rutas”, explicó.

De otra parte, hay más de 1,500 centros de cuido prolongado donde residen sobre 70,000 personas, el equivalente al 2.1% de la población puertorriqueña.

“Estamos dando prioridad a las poblaciones vulnerables, como ha sido nuestra estrategia desde el principio. Estamos enfocados en los pacientes de alto riesgo o que puedan enfrentar complicaciones severas de surgir un contagio por coronavirus. Mientras atendemos a esta población, continuamos los esfuerzos para alcanzar a las personas que aún no se han vacunado para aumentar la cobertura”, dijo por su parte en declaraciones escritas el secretario de Salud, Carlos Mellado.

De acuerdo a los datos de defunciones, dentro del grupo de edad de 60 años en adelante, han muerto 2,464 personas. Esto representa el 76% de las 3,234 muertes relacionadas al COVID-19 ocurridas en Puerto Rico hasta el domingo.