Tal y como adelantó Primera Hora ayer, luego de que un estudio observacional llevado a cabo por científicos puertorriqueños determinara que la efectividad de las vacunas contra el COVID-19 se reduce después de cinco meses, en especial la de Johnson & Johnson, la Coalición Científica de Puerto Rico recomendó hoy usar Pfizer o Moderna para mayores de 75 años que no se han inoculado.

Los hallazgos señalaron que el pico de la protección para la vacuna de Moderna fue de un 86%, para Pfizer un 82% y para la de Johnson & Johnson un 61%. Esta efectividad se alcanzó en el caso de Moderna al día 59 después de la primera dosis (considerando que la persona se puso la segunda dosis), para Pfizer el día 50 después de la primera inyección y para Johnson & Johnson en el día 38 después de la unidosis.

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No obstante, después de 146 días o un aproximado de cinco meses, la efectividad de las vacunas disminuyó a un 72% para Moderna y un 54% para Pfizer. La de Johnson & Johnson cayó a un 15% para todos los grupos.

Según datos publicados en el Departamento de Salud, hasta este lunes en Puerto Rico se habían vacunado con el producto de Janssen 126,746 personas. Mientras con Moderna la cifra es de 934,824 y con Pfizer 1,373,744 personas.

La vacuna de Johnson & Johnson se administra en una dosis, mientras que las de Pfizer y Moderna requieren dos dosis.

A partir de estos hallazgos, publicados ayer por este medio, la Coalición Científica que fue nombrada por el gobernador Pedro Pierluisi emitió las siguientes recomendaciones:

  • Mientras la transmisión del virus se mantenga en niveles altos, deben sumarse otras medidas de salud pública, como el uso de mascarilla y distanciamiento para todos los grupos, especialmente para aquellos que llevan más de cinco meses luego de su primera dosis de Johnson & Johnson, poblaciones mayores de 75 años y los que no están vacunados.
  • Se utilicen las vacunas de Pfizer o Moderna para nuevas vacunaciones a personas mayores de 75 años. Aquellos mayores de 75 años que ya están vacunados con Johnson & Johnson, deben reforzar la práctica de las medidas de prevención básica hasta tanto se pueda identificar un mecanismo para aumentar su protección por vacunas.

La Coalición Científica, de igual forma, compartió tres recomendaciones para la población de acuerdo a la vacuna que recibió:

Vacunados con Pfizer

El mayor impacto de estos hallazgos afecta a los adultos mayores de 65 años y los pacientes inmunocomprometidos. Los pacientes inmunocomprometidos, incluyendo personas mayores de 85 años, pueden ya ponerse la tercera dosis. A las personas mayores de 65 años, se les aconsejó mantenerse pendientes al anuncio de cuándo va a ser posible recibir el refuerzo de la tercera dosis.

Vacunados con Moderna

El mayor impacto de estos hallazgos afecta a los adultos mayores de 65 años y los pacientes inmunocomprometidos. Los pacientes inmunocomprometidos, incluyendo personas mayores de 85 años, pueden ya ponerse la tercera dosis. A las personas mayores de 65 años, se les aconsejó mantenerse pendientes al anuncio de cuándo va a ser posible recibir el refuerzo de la tercera dosis.

Vacunados con Johnson & Johnson

El mayor impacto de estos hallazgos afecta a los adultos mayores de 65 años. Aún se esperan datos para determinar si se procede con una segunda dosis. Mientras tanto, se aconsejó mantener estrictas medidas preventivas, como evitar viajes y actividades de aglomeraciones, usar mascarilla y mantener distanciamiento social.

Esto es uno de los análisis más completos que existen, a nivel global, sobre el efecto comparativo de las diferentes vacunas, a través del tiempo y para diferentes edades, durante la pandemia. Es muy retante realizar estos análisis. Requieren una gran cantidad de datos bien organizados, integrados y analizados con estrategias estadísticas sofisticadas. Es algo que no existía en Puerto Rico y no existe en muchas jurisdicciones. Esa integración se logró en Puerto Rico luego de mucho esfuerzo durante estos últimos meses, y se compartirá el informe para que otras jurisdicciones se beneficien de los hallazgos. Los hallazgos se usarán para informar estrategias a nivel de Puerto Rico, de Estados Unidos y a nivel global sobre las vacunas y las nuevas dosis necesarias para proteger a la humanidad. Es un gran logro, y un orgullo que esta contribución se haya podido hacer desde Puerto Rico para el mundo”, expresó en declaraciones escritas el presidente de la Coalición Científica, Daniel Colón Ramos.

Por su parte, el gerente de investigaciones del Puerto Rico Public Health Trust, Marcos López Casillas, también reconoció la importancia del estudio y dijo que los reveladores hallazgos -aunque preocupantes para la población mayor de 75 años que se vacunó con J&J- también confirma que en términos generales las vacunas reducen significativamente el riesgo de hospitalizaciones y muertes hasta 10 veces en comparación con aquellas personas que no están vacunadas.

“Estar sin vacunar no es la solución y gracias a eso se han salvado cientos de vidas en Puerto Rico y se han evitado miles de hospitalizaciones en nuestro país. ¿Que luego de cinco meses hay una reducción en la eficacia con el grupo de 75 años en adelante, particularmente, con la vacuna de Janssen? Pues, sí no se puede tapar el cielo con la mano, pero es mejor estar vacunados”, acotó.

Primera Hora le preguntó sobre la posibilidad de que se pueda vacunar a personas que recibieron la unidosis de J&J con una dosis de refuerzo Pfizer o Moderna, como ha ocurrido en San Francisco (California), pero el científico precisó que al momento esa no es una recomendación avalada por autoridades sanitarias federales como la FDA o los CDC.

En cambio, dijo una noticia positiva es que tan reciente como hoy la compañía Johnson & Johnson aseguró la comunidad científica que un refuerzo de su vacuna puede aumentar hasta en un 95% la protección contra el COVID-19.

“La compañía informó que ya puso esos datos a disposición de la FDA y los someterá a los entes reguladores para posibles medidas adicionale sobre una dosis de refuerzo... mientras tanto, ese es un proceso que requiere convencer al panel de la FDA y por el momento se deben continuar con las medidas de prevención que hemos dicho durante toda la pandemia: uso de mascarillas, distanciamiento físico y lavado constante de manos”, acotó.

Actualmente, la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) aprobó la inoculación de dosis de refuerzo para personas mayores de 65 años o los que pertenecen a grupos de alto riesgo de contagio, como pacientes inmunocomprometidos. Esta autorización incluye solo el refuerzo con la vacuna de Pfizer. La FDA rechazó el plan de administrar la dosis de refuerzo a la población de 16 años o más por entender que los participantes en el ensayo clínico de Pfizer no son suficientes.

En Puerto Rico, la tercera dosis a la población inmunocomprometida comenzó a administrarse a mediados del pasado mes de agosto.

“Finalmente, reitero que el estudio que se hizo en Puerto Rico es reelador, es único en toda la jurisdicción de Estados Unidos y nos arroja datos que no teníamos y que ayudarán en decisiones de política pública. Es una herramienta importante para tomar decisiones de salud pública”, puntualizó López Casillas, también catedrático de la Universidad de Puerto Rico, en Humacao.