“No hay manera de estar 100% seguros”.

Desde que se utilizan computadoras, los ciberataques siempre han sido una amenaza real a los usuarios. Sin embargo, tras iniciado la guerra entre Rusia y Ucrania, estos asaltos han incrementado en el mundo y Puerto Rico no es la excepción, tema que cobra relevancia tras el ciberataque al sistema Professional Account Management (PAM), que opera el AutoExpreso, y de los sistemas de la Universidad de Puerto Rico (UPR).

“Si estás vulnerable puede ser un ataque pequeño y te puede (afectar), lo que subió es la probabilidad”, detalló el principal oficial de ciberseguridad del Gobierno de Puerto Rico, Ngai Oliveras.

Pese a esta realidad, los ciudadanos sí pueden disminuir su nivel de vulnerabilidad para proteger mejor su información personal y evitar que estos se vendan en la red oscura.

Oliveras, así como los expertos en ciberseguridad José Lora y Vicent De Hoyos, coincidieron y detallaron a Primera Hora que los pasos remediadores incluyen: contraseñas de más de 10 caracteres y variarlas por cada cuenta, evitar colmar las redes sociales con información personal, actualizar los sistemas operativos de los dispositivos, tener autenticaciones multifactoriales para dificultarle al “hacker” entrar a las cuentas cibernéticas y hacer copias de seguridad de información periódicas.

Asimismo, tener un antivirus actualizado en los dispositivos tener parches (o comandos diseñados en los sistemas operativos para actualizar o reparar un problema con los sistemas) y campañas de “security awareness”, o concienciación de cuáles mensajes, llamadas o correos electrónicos podrían llevar a evitar un ciberataque.

Luego del ciberataque del AutoExpreso, aún se desconoce los efectos de este “hackeo” y si, efectivamente, terceros lograron acceso a la información personal de aquellos con sellos de AutoExpreso.

“Eso surgirá en base de la investigación y vamos a saber cuál fue el impacto y si se comprometió el ciudadano”, indicó Oliveras.

“Digamos que se robaron la data de todas esas personas. Posiblemente lo que podría pasar es que esa data esté en el ‘dark web’ y eso usualmente lo que se hace es que se vende y lo usan para otras cosas, como por ejemplo para bombardearlo con promociones, para robar identidad. Es súper peligroso, pero tampoco es que mañana van a ‘hackear’ todas las cuentas de todo el mundo. Pero, posiblemente esté en el ‘dark web’”, previó Lora al indicar que, en algunos casos, personas reportan transacciones fraudulentas en sus tarjetas de crédito años después de que se filtran su información personal.

Aunque la información al que posiblemente tuvo acceso terceras personas tras el “hackeo” está encriptada y “no está en formato legible”, Lara recomendó que se podría solicitar al banco cambio de tarjeta de crédito y mantener diferentes contraseñas en las cuentas.

“La (contraseña) mía más pequeña tiene 35 caracteres. ¿Por qué? Porque si mi cuenta es comprometida ¿tú sabes dónde puede llegar esa gente? Tienen las llaves del reino, como decimos en seguridad”, manifestó De Hoyos, quien también es director de seguridad informática de la empresa Alpine Health Technologies.

Por su parte, el director de la Autoridad de Carreteras y Transportación (ACT), Edwin González Montalvo, reiteró categóricamente en varias ocasiones que la información personal de aquellos con sellos de AutoExpreso está comprometida.

“Podemos notificarle a la ciudadanía que estén completamente tranquillos, (porque) la información de las tarjetas de crédito no ha sido comprometida, porque cuando se entra esa información está encriptada”, adujo.