Congresistas de Estados Unidos se sumaron entre ayer y hoy a las voces que se han levantado para criticar el proyecto de “libertad religiosa” que ha sido catalogado por varias organizaciones de derechos humanos como una apertura al “discrimen” y que permitiría un “acomodo razonable” para que empleados públicos puedan negarse a ofrecer servicios a ciudadanos por sus creencias.

Entre los detractores estadounidenses se encuentran los candidatos demócratas a la presidencia de la nación norteamericana Elizabeth Warren y Bernie Sanders, así como la congresista Nydia Velázquez.

Y es que la Cámara de Representantes boricua aprobó ayer la medida tras recibir un informe positivo de la Comisión de lo Jurídico que preside la representante María Milagros “Tata” Charbonier. El Senado evalúa un proyecto similar que, luego, llegaría a un consenso en Conferencia Legislativa.

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“Este proyecto aprobado por la Cámara de Representantes de Puerto Rico no se trata de 'libertad religiosa'-por el contrario, legaliza el discrimen basado en prejuicios. Tenemos un deber moral de pararlo e invito al @SenadoPR a que no lo apruebe”, escribió Velázquez en su cuenta de Twitter.

Sanders, por su parte, fue enfático en la misma red social en que el gobernador Ricardo Rosselló Nevares no debería convertir en ley la medida.

“Nuestras leyes como sociedad deberían trabajar para poner fin a la discriminación, no para habilitarla. Este proyecto de ley aprobado por la Cámara de Representantes de Puerto Rico pondría a los puertorriqueños LGBTQ en riesgo de discriminación. No debe convertirse en ley”, publicó.

Por otro lado, Warren reiteró su crítica de que la religión no debería utilizarse para discriminar.

“La libertad religiosa no puede usarse como una excusa para discriminar a la comunidad LGBTQ +. Todos merecen vivir y amar libremente, sin excepciones”, apuntó la demócrata.

Al llamado se han unido artistas como Ricky Martin, Ednita Nazario, Kany García, René Pérez y la India.

Sin embargo, Rosselló Nevares amenazó hoy desde Washington con que solo firmaría la medida que prohíbe las terapias de conversión si la Legislatura le da el visto bueno al proyecto de “libertad religiosa”.

"O firmo ambos proyectos o no firmo ninguno", señaló el gobernador.