El Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico (RCM-UPR), en conjunto con el Departamento de Salud y el Hospital Pediátrico Universitario, anunciaron el lanzamiento de su campaña llamada Navidad Segura, una iniciativa que brinda orientaciones a los padres sobre los regalos que les brindan a sus hijos con el fin de que prevengan cualquier tipo de lesiones durante esta época navideña.

El Programa de Emergencias Médicas Pediátricas del RCM-UPR, dirigido por la Dra. Milagros Martín de Pumarejo, junto con el Programa de Residencia de Pediatría de la Escuela de Medicina del RCM-UPR y la Fundación del Hospital Pediátrico Universitario del Departamento de Salud llevan a cabo este llamado todos los años con el fin de ofrecer recomendaciones que los padres, madres y a la comunidad en general sobre cuáles juguetes son aptos y cuáles no, dependiendo de la edad.

“Con el fin de evitar desgracias y visitas a las salas de emergencia en Navidad, es necesario mantener a nuestros pequeños en un ambiente seguro. Es por eso que es necesario educar a las personas sobre los juguetes adecuados para prevenir lesiones, atragantamientos y traumas, o efectos nocivos a la salud a largo plazo. Se deben de regalar juegos que promuevan el desarrollo motor, social y del lenguaje. Debemos de evitar los juguetes violentos y siempre recuerden el equipo de seguridad al regalar bicicletas, patines y patinetas”, destacó la emergencióloga pediátrica del Hospital Pediátrico Universitario, donde se llevó a cabo una orientación sobre la campaña.

Según estadísticas del Departamento de Salud y su División de Salud Familiar e Infantil del 2023, las lesiones no intencionales son la sexta causa de muerte para todas las edades y la tercera causa de muerte entre las edades de 0-21 años. Las causas más comunes de muerte son: choques de vehículos de motor; envenenamiento; ahogamiento; quemaduras; caídas; y atragantamiento (asfixia).

¿En qué fijarse?

Al seleccionar un juguete, es importante leer las instrucciones y seguir las edades sugeridas e inspeccionarlo para determinar su solidez. Los juguetes deben ser duraderos, sin bordes ni puntas afiladas. Busque las letras “ASTM”, designación que significa que el producto cumple con los estándares nacionales de seguridad establecidos por la Sociedad Estadounidense de Pruebas y Materiales (CPSC, por sus siglas en inglés).

La Dra. Martín de Pumarejo recordó que las piezas de los juguetes deben ser de un tamaño mayor que la boca del niño para evitar atragantamiento. Puede tomar como referencia el diámetro del cilindro de cartón del papel higiénico. Todo lo que pase por el hueco debe considerarse peligroso. Este criterio aplica a los juguetes para infantes, ya que todo se lo llevan a la boca. También hizo un llamado a evitar que los menores de edad tengan acceso a los llamados waterbeads, ya que son pequeños, pero aumentan de tamaño al tener contacto con el agua y pueden causar asfixia o atragantamiento.

Al mismo tiempo, el secretario de Salud, Dr. Víctor Ramos, quien es pediatra recordó que “cada Navidad trae mucha ilusión, pero lo cierto es que esa alegría puede desaparecer en un instante por un juguete inadecuado o un descuido que, con un poco de orientación, se puede evitar”.

Los expertos ofrecieron sus recomendaciones.
Los expertos ofrecieron sus recomendaciones. (Suministrada)

“Como pediatra, me ha tocado ver de cerca lo duro que pueden ser estas lesiones para las familias, y por eso valoro tanto esfuerzos como Navidad Segura. Además, esta iniciativa va completamente de la mano con las prioridades de la gobernadora Jenniffer González, quien, como madre de dos gemelos, conoce bien la importancia de velar por la seguridad y el bienestar de nuestros niños”, indicó.

“En cuanto a los regalos, escoger con calma, supervisar y leer las recomendaciones no es un trámite más; es un gesto sincero de protección y cariño. Así que hacemos un llamado a madres, padres y cuidadores a revisar las edades sugeridas, evitar juguetes con piezas pequeñas y no olvidar el equipo de seguridad cuando regalamos bicicletas, patines o patinetas. Por otro lado, recordemos que una Navidad segura no depende solo de una campaña: es un compromiso compartido. Y, al mismo tiempo, desde el Departamento de Salud reiteramos nuestro enfoque en la prevención para que cada niño y niña disfrute estas fiestas sin riesgos y con la tranquilidad que merecen”, agregó.

Por su parte, la rectora del RCM-UPR y pediatra, Dra. Myrna L. Quiñones Feliciano, indicó que “en esta temporada festiva, reiteramos nuestro compromiso con la salud y el bienestar de nuestras niñas y niños. Escoger juguetes seguros y apropiados para cada etapa de desarrollo no solo promueve una Navidad más alegre, sino también una más segura. Invitamos a las familias a orientarse, leer las etiquetas y priorizar productos que protejan la integridad física y emocional de los menores. La prevención comienza en el hogar, y juntos podemos tener unas fiestas libres de riesgos.”

En caso de envenenamiento, pueden comunicarse con el Centro de Control de Envenenamiento al 1-800-222-1222 y para cualquier otra emergencia, llamar al Sistema de Emergencias 9-1-1.

La tecnología

La Dra. Martín de Pumarejo hizo hincapié en la necesidad de controlar las horas de uso de juegos y efectos tecnológicos, que son el “juguete” de moda en esta generación.

“Los avances tecnológicos son beneficiosos para muchas cosas, pero pueden ser peligrosos si no se usan con precaución, y más para los menores si no tienen supervisión adecuada. Los menores están expuestos a ciberacoso, además de que se afecta su visión y están propensos a ser obesos por falta de actividad física. Estamos viendo casos de niños que ahora solamente hablan con Inteligencia Artificial, por lo que no están socializando y dejan de desarrollar destrezas necesarias como parte de su crecimiento”, advirtió.

La doctora destacó las recomendaciones que provee la American Academy of Pediatrics:

  • Horarios y zonas sin tecnología: Establezcan límites de tiempo de uso y designen áreas libres de pantallas, como el dormitorio y el comedor.
  • Plan familiar de consenso: Creen el plan juntos, acordando las reglas para que todos se sientan involucrados y lo cumplan.
  • Uso en espacios comunes: Eviten el uso de dispositivos en lugares aislados y prefieran los espacios comunes del hogar.
  • Horas de sueño: Mantengan los dispositivos cargando fuera de los dormitorios para evitar la tentación de usarlos por la noche.
  • Revisar contenidos: Antes de que los niños accedan a nuevas aplicaciones o sitios web, revísenlos para asegurarse de que sean apropiados para su edad.
  • Hacer revisiones periódicas: Revisen juntos los dispositivos y aplicaciones de sus hijos para detectar riesgos a tiempo y proteger su privacidad.