A poco más de cinco años del huracán María, el director de la Oficina Central de Recuperación, Reconstrucción y Resiliencia (COR3), Manuel Laboy, entiende que el problema de falta de fondos para que arranquen los proyectos de reconstrucción desapareció, pero ahora, de cara al 2023, restan otros escollos que incluyen la falta de mano de obra, el alza en costos de materiales, la escasez de contratistas locales y la saturación con la multiplicidad de proyectos en curso.

Igualmente, Laboy recalcó que, hasta el momento, la reconstrucción no se ha paralizado, pero advirtió que ese riesgo está latente a medida que haya un incremento en la cantidad de proyectos en curso.

“Hoy por hoy, la reconstrucción no se ha detenido, pero en la medida que sigan aumentando más proyectos y haya más dinero en la calle, ciertamente es un riesgo. No podemos tapar el cielo con la mano. Eso es un riesgo y como riesgo hay que mitigarlo. Hay que ser proactivo y el gobierno de Puerto Rico está siendo proactivo”, dijo el funcionario durante una mesa redonda con varios medios.

Indicó que actualmente existen 7,068 proyectos de obra permanente en diferentes fases de ejecución, lo que equivale a una asignación de $4,135 millones. De los 7,068 proyectos, hay 1,790 en construcción y tienen asignados $627millones. Se han completado, dijo Laboy, 1,400 proyectos, que representan $177.43.

Las cifras provistas por el COR3 revelan que de los 7,068 proyectos, hay un 25% que está en construcción y la cifra completada, 1,400, representa un 20.65%.

“Aquí ha habido cantidad de retos, lo difícil que ha sido poner esa rueda a correr. Hay múltiples ruedas que se tienen que echar a correr para que la rueda grande de la reconstrucción se mueva”, dijo Laboy tras precisar las cifras.

“Ahora en el 2022, yo creo que se vieron los esfuerzos de esos frutos. Los números se ven muy bien y, a pesar de que vamos a seguir enfrentando otra cantidad de retos que no tienen que ver con los primeros retos que enfrentamos. Siempre preguntaban dónde están los proyectos y dónde están los desembolsos. Ya eso se superó. Ahora manejaremos otros retos inherentes a la situación histórica que estamos viviendo”, agregó.

Defensa al llamado Working Capital Advance

Laboy destacó que ha desembolsado $1,020,394.5 en fondos de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) a causa de los estragos que causó el huracán María, los terremotos y la pandemia del COVID-19 . De esa cantidad, aproximadamente $580 millones corresponden a dinero solicitado por recipientes (agencias de gobierno, corporaciones públicas, municipios y organizaciones sin fines de lucro) a través del denominado Working Capital Advance (WCA).

El WCA es producto de un acuerdo entre FEMA y el gobierno de Puerto Rico que permitió el desembolso a los recipientes de fondos para la reconstrucción, tras María y los terremotos, ascendente a un 50% del dinero asignado para obra permanente. El dinero se desembolsa en partes, primero un 25% y luego otro 25% por proyecto. El municipio tiene 90 días para presentar un informe de progreso y hacer una solicitud adicional y el COR3 tiene entre 7 a 10 días para desembolsarlo.

“El issue de cash flow (liquidez) está resuelto. Y cómo se aprovecha una agencia o municipio de esto es conforme a su estrategia. Hoy por hoy, puedo ser categórico en decir que el issue de dinero y de liquidez se resolvió”, dijo Laboy.

Los alcaldes, según han dicho en entrevistas con este medio, han optado por dejar el WCA como un resguardo para cuando trabajen con proyectos grandes de reconstrucción, que son aquellos mayores de $123,100. En cambio, los ejecutivos municipales han ideado como estrategia el concentrarse en proyectos pequeños, menores de $123,100, usando mayormente sus fondos municipales o combinándolos con el 90% de adelanto que le permite pedir FEMA. El restante 10%, los alcaldes han dicho que prefieren pagarlo también con fondos municipales. Se inclinan por usar el WCA con proyectos grandes.

Laboy concurrió en que los alcaldes han ideado “una estrategia de ejecución” conforme a su necesidad y su capacidad económica. Agregó que el WCA mayormente lo usan municipios que no tienen superávit. Solo 44 de los 78 municipios han solicitado al COR3 el llamado WCA y les ha desembolsado $96 millones para 19 proyectos, según datos del COR3.

Las agencias de gobierno, dijo Laboy, encabezan la lista en cuanto a solicitud del WCA con $477 millones, le siguen los municipios con $96 millones y las organizaciones sin fines de lucro con $6.4 millones. Indicó que las agencias de gobierno recurren más al WCA para obtener liquidez para los proyectos.

Cómo se manejan para mover la obra

El funcionario detalló que hay 24 municipios que han optado por solicitar -para proyectos grandes- un adelanto de la asignación de fondos federales. Bajo lo que se llama Request for Advance (RFA), se le adelanta el valor de los primeros 90 días del contrato, lo que tarda aproximadamente 30 días y el sub recipiente tiene que evidenciar adelanto y un plan de gasto del proyecto.

Otros 58 municipios han combinado este proceso de adelanto con el WCA, indicó Laboy. Por ende, hay 20 municipios que no han solicitado ni RFA o WCA. Laboy dijo que en eso inciden varios elementos. Por ejemplo, el mantenerse aún en litigios con sus respectivas asesguradoras. El funcionario destacó que hay 10 municipios aún batallándo en los tribunales con compañías de seguro.

“Anticipo que el año que viene muchos de esos municipios van a poder moverse”, afirmó el ingeniero.

Precisó que de enero a diciembre de este año, el COR3 ha desembolsado $608,689.1 a través de reembolsos, $100.711.1 por RFA y $580,624.6 por WCA. El desembolso total totaliza $1,290,024.9. Laboy dijo estar más que complacido con la cifra porque rebasó su meta de $1,000 millones.

Enfatizó como un logro que ya fluyen los desembolso para los proyectos y hay obras a las cuales asignarle el dinero.

“Si ya los proyectos y los chavos no son un issue (problema), pues nos podemos concentrar en las distintas alternativas y soluciones para atender el alza en los costos de materiales y los demás retos, indicó el funcionario.

Cuáles son las soluciones propuestas

Precisó que para atender la falta de mano de obra, el gobierno de Puerto Rico está pendiente de una solicitud al gobierno federal para que extiendan visas a extranjeros que les permita venir a la isla a trabajar. En cuanto a la escasez de contratistas, Laboy dijo que tiene dialogo continuo con los gremios para ver cómo lo atienden. El alza en los costos de materiales, entretanto, es objeto de discusión con FEMA a quien el gobierno federal le ha pedido un ajuste alos fondos asignados.

Ahora bien, Laboy reconoció que no tiene control sobre la burocracia que le atribuyen los alcaldes a procesos de FEMA. Los primeros ejecutivos se quejan de un embudo en el proceso final de aprobación de fondos de FEMA.

Sobre la denuncia de alcaldes de que el COR3 tiene mucho cambio de personal y eso incide en su conocimiento de procesos, Laboy aceptó que es un problema.

“Eso es algo que está pasando en todo Puerto Rico. Eso es una realidad del mercado laboral. Yo no lo puedo conyrolar”, admitió tras explicar que en tres meses diversas empresas que trabajan con la reconstrucción de la isla le llevan los empleados luego de entrenarlos por lo que se ve obligado a mantenerse contratando.

Cuestionado si el COR3 no debe convertirse en una agencia de gobierno en vez de ser un ente gubernamental creado por orden ejecutiva, Laboy dijo que eso era una cuestión de política pública, “que va más allá de mí”. Previamente, el funcionario se había expresado a favor de que el COR3 sea una agencia. Los alcaldes se han quejado de la genesis y composición de COR3 que al no ser una agencia carece de elementos administrativos técnicos.

“Ahí yo difiero porque tengo un sector de nada más que aspectos técnicos, que constantemente le dan asistencia técnica a ellos”, afirmó Laboy que cuenta con 200 empleados.